miércoles, 8 de abril de 2020

Ascensión a Canal Roya 2348 m. y Peña Blanca 2365 m., desde el aparcamiento de Anéou


El pico Canal Roya con sus 2.348 metros se eleva sobre el valle de la Canal Roya, un valle situado en la cabecera del río Aragón, que separa las redondeadas montañas del circo de Astún y su prolongación hacia el Portalet, de la antigua caldera de la que solo queda el pitón volcánico, que conforma el pico Anayet.

Unido al cordal fronterizo que conforma el circo d'Anéou, para la jornada de hoy en compañía de Cosmin, queremos ascender al pico Canal Roya, además de coronar dos de las principales cimas de este circo herboso; el pic d'Anéou o punta dera Nieu y la Peña Blanca, que con sus 2.365 metros, es la máxima elevación de los picos que envuelven el circo d'Anéou.


Para hoy anuncian una jornada fría pero con cielos despejados, así que no madrugamos mucho y tras tomar el café en Villanueva de Gállego, partimos por la A-23 hasta el paso fronterizo del Portalet, donde descendemos un kilómetro para dejar el coche en el aparcamiento d'Anéou, junto a la cabane de Laraillé, en el que tan solo hay un par de coches, lo que nos augura un día tranquilo.

Como se ha ido mucha de la nieve caída semanas atrás, no hemos traído ni raquetas ni esquíes, por lo que tan solo metemos los crampones y el piolet en la mochila e iniciamos el recorrido, cruzando la carretera para coger una trocha por la que bajamos hasta el camino que atraviesa una zona de pastos, que nada más comenzar se bifurca en dos, dejando a mano derecha el sendero que va al col de Soum de Pombie, sobre el que se eleva el rey de la zona, el Midi d'Ossau, protegido por su pico satélite, el pic de Peyreget, para continuar dirección Oeste paralelos al gave de Brousset, que poco a poco se va alejando hacia la cabane de Houns de Gabés, regando las extensas campas por las que ahora vamos avanzando, en las que en otras fechas más benignas, caballos, vacas y especialmente las ovejas Latxa o Manech, que es como se las denomina en Francia, pastan a sus anchas en estos verdes prados, produciendo una leche con la que se elabora el queso Brevis, que se vende en las granjas de las zona, como el Centre Pastoral, junto al que pasamos.

Nada más dejarlo atrás, el amplio camino por el que transitamos se va difuminando, hasta transformarse en un sendero que unos metros más adelante se divide en dos, dejando el ramal que se dirige a la cabañe Lalagüe, para seguir recto rodeando la montaña que nos lleva hasta las proximidades de un barranco, cuyas aguas provienen de las laderas del cirque d'Anéou, que en este punto se precipitan sobre las campas formando una bonita sucesión de cascadas, que superamos subiendo por el herboso sendero, por el que accedemos al inicio del valle presidido por el pitón del Pène de la Glère, donde observamos una bonita chova posada cerca del barranco.

Antes de continuar, aprovechamos que el día esta bastante despejado para echar una mirada al entorno, donde gozamos de Norte a Este, de un sinfín de montañas en el que sin duda destaca la afilada silueta del Le Lurien, con su pico satélite el pic d'Arrius, el Palas, además de todo el cresterío que va desde el pic de Soques a la Punta Ferraturas, y la sierra de Tendeñera o Tendenera.

Después, seguimos adentrándonos en el herboso valle que separa el circo d'Anéou del pic de la Gradillère, por el que caminamos pegados a la margen izquierda del barranco, vadeándolo en cuanto podemos para avanzar por la margen derecha, tomando de referencia los hitos que hay colocados a lo largo del valle, hasta alcanzar el Plaa de la Gradillére, donde vemos como al final de valle se eleva el pico de Canal Roya o Canaourouye, como lo llaman los franceses, en el que la nieve aparece de forma continuada, obteniendo unas bonitas vistas del pic Peyreget con el Midi d'Ossau detrás.

Desde el aparcamiento d'Anéou, bajamos por una trocha hasta coger el camino
Por el que atravesamos las extensas campas hasta el Centre Pastoral
Donde el camino se va transformando en un sendero que nos acerca
Hasta el cauce de un barranco, proveniente de las faldas del circo d'Anéou
Que remontamos, para llegar a un valle herboso, presidido por el pitón del Pène de la Glère
En el que observamos una bonita Chova
Y echamos una mirada atrás, para contemplar el Le Lurien, con su pico satélite, el pic d'Arrius y el Palas
Además de todo el cresterío que va desde el pic de Soques a la Punta Ferraturas
Y al Este de la sierra de Tendeñera o Tendenera
Después de disfrutar de las vistas, nos adentramos en el valle herboso que separa el circo d'Anéou
Del pic de la Gradillére, por el que continuamos siguiendo el curso del barranco
Hasta alcanzar el Plaa de la Gradillére, donde vemos como al final del valle se eleva el pico de la Canal Roya
Donde la nieve ya es continúa, obteniendo unas bonitas vistas del pic Peyreget con el Midi d'Ossau 

Ahora, nos encontramos sobre la cota 2.000 metros y de aquí hasta la cima, vamos a ganar gran parte del desnivel, así que tranquilamente seguimos caminando en suave ascenso, pisando una fina capa de nieve que nos permite avanzar cómodamente, bajo la atenta mirada del pitón rocoso del Pène de la Glère, vadeando por un puente de nieve el brazo de un arroyo, cuyo cauce principal se precipita unos metros más arriba formando una preciosa cascada, que bordeamos dirección Oeste por la margen derecha, disfrutando de las verticales paredes que presenta en la cara Sur, el Pic de la Gradillère.

Tras realizar unas cuantas lazadas, alcanzamos la parte superior de la loma, situada unos metros por encima de la cascada, donde aprovechamos que afloran unas rocas en la nieve, para realizar el primer descanso de la jornada, donde comemos unos frutos secos, bebemos agua, mientras observamos como las vistas se van ampliando, con el Pène de la Glère que se eleva sobre el Plaa de la Gradillère y más al fondo, los picos Palas, Balaitous o las Frondiellas.

Después, continuamos subiendo hacia el Norte, trazando una larga diagonal que nos permita alcanzar el col de Houer, visible desde aquí, siguiendo unas viejas huellas de esquíes que también aprovechan los grupos que nos preceden, en el que a medida que nos vamos acercando, la suave pendiente inicial se va acentuando, por lo que realizamos en la parte final una serie de lazadas, que nos permiten alcanzan sin apenas esfuerzo, el col de Houer, donde admiramos el paisaje hacia la zona de Astún, en el que destaca el pic des Moines (pico de los Monjes) al que subimos hace un par de años en una bonita invernal y como no podía ser de otra forma, uno de los reyes del pirineo, el Midi d'Ossau, con el que nos fotografiamos de fondo.

Aunque algunos montañeros paran a comer en el collado, la cima de Canal Roya está a poco más de doscientos metros, así que terminadas las fotografías, recogemos todos para acto seguido comenzar el ascenso final, caminando por la arista que es la forma más directa de acceder a la cima, alternando tramos de nieve con otros de roca, en la que avanzamos rápidamente observando como la piramidal cima del pico Culivillas, se eleva entre una cima secundaria y el pico Canal Roya, cuya cima marcada con un hito coronamos tras algo más de tres horas.

Si algo tiene está cima, es que es un privilegiado mirador con unas panorámicas de 360º, habitualmente muy concurrido, debido a que es un pico sencillo y que se encuentra cerca de la estación de esquí de Formigal. Hoy en cambio, al ser un día entre semana, lo tenemos para nosotros solos, así que realizamos un largo descanso para comer mientras contemplamos el paisaje, donde a las ya consabidas cimas que hemos disfrutado durante el ascenso, se le suma la inconfundible silueta de la cara Norte del pico Anayet, con el pico Collarada de fondo y al Norte, el valle de la Canal Roya con el macizo del Aspe.

Sobre la cota 2.000 m., comenzamos a ganar gran parte del desnivel que nos queda hasta la cima
Subiendo poco a poco, por una fina capa de nieve, vadeando el brazo de un arroyo
Que más arriba forma una cascada, que bordeamos dirección Oeste por la margen derecha
Disfrutando de las verticales paredes que presenta la cara Sur, del pic de la Gradillère
Tras realizar unas cuantas lazadas, alcanzamos la parte superior de la loma, en la que aprovechamos
Para descansar, mientras las vistas se van ampliando, con los picos Palas, Balaitous y Frondiellas
Después, continuamos subiendo al Norte, trazando una larga diagonal hacia el Col de Houer
Donde la suave pendiente inicial, se va acentuando en la parte final, realizando algunas lazadas
Hasta llegar al Col de Houer, donde contemplamos la zona de Astún, en el que destaca el pic des Moines (izda)
Además del Midi d'Ossau, con el que nos fotografiamos de fondo
Luego, emprendemos la subida final por la arista, alternando tramos de nieve y roca
Observando como la piramidal cima del pico Culivillas, se eleva entre una punta secundaria
Y el pico Canal Roya, cuya cima coronamos tras algo más de tres horas, siendo un perfecto mirador
Con unas panorámicas de 360º, en el que destaca la cara Norte del pico Anayet con el Collarada de fondo
Y al Norte, el valle de la Canal Roya con el macizo del Aspe

En la cima, permanecemos casi una hora, el día es fantástico e invita a quedarse más rato, pero las horas de luz en invierno son escasas. Aunque la cresta que une el pico Canal Roya con Peña Blanca, es sencilla, hoy apenas tiene nieve y la que hay, está blanda, por lo que podríamos avanzar sin crampones, pero como Cosmin nunca ha llevado, que mejor día para estrenarse.

Antes de comenzar, le doy unos cuantos consejos que ponemos en practica antes de meternos en harina, para acto seguido, iniciar la cresta realizando un corto descenso, donde comprobamos que a pesar de estar blanda, la capa de nieve es escasa, lo que nos permite avanzar por la cresta lentos pero seguros, siempre metidos un par de metros hacia el Plaa de la Gradillère, ya que la caída hacia la zona del valle de la Canal Roya impresiona!, aunque no podemos evitar detenernos de vez en cuando, para contemplar la belleza que conforman los Llanos del Anayet, en el que se intuyen los ibones de Anayet, rodeados de un sinfín de montañas, en el que a simple vista reconocemos los picos de Espelunciecha, Culivillas, Arroyeras y Anayet.

Cuando apenas hemos recorrido un cuarto de la cresta, está comienza a realizar una sucesión de toboganes, que nos permiten ir coronando algunas cotas secundarias, en las que la falta de nieve en determinadas zonas, nos obliga en ocasiones a dar un rodeo y en otras, a realizar sencillas trepadas en la roca, donde echamos una mirada atrás para disfrutar del tramo de cresta que hemos recorrido, además de las preciosas vistas que tenemos del Midi d'Ossau.

Siguiendo la cresta, poco a poco la vamos recorriendo, acometiendo la ascensión a una última cota secundaria que precede a Peña Blanca, donde subimos caminando por la delgada línea blanca que marca la nieve, hasta llegar al punto más elevado, desde el que observamos el tramo de cresta que va de Peña Blanca al pic d'Anéou, que es el más escarpado.

Mirando el reloj, vemos que se nos está haciendo tarde y no sabemos, si vamos a poder completar la trilogía, aunque de momento, nos concentramos en terminar este primer tramo, descendiendo hasta el collado que separa está cota de Peña Blanca, a la que ascendemos pegados a la roca, ya que en este lugar el espesor de la nieve es algo mayor, coronando tras algo más de una hora desde que salimos de la cima del pico Canal Roya, la Peña Blanca, donde no podemos evitar echar un nuevo vistazo a la zona de los Llanos de Anayet, que se elevan sobre la Rinconada de Canal Roya.

En la cima de Canal Roya, nos calzamos los crampones e iniciamos un corto descenso 
Donde certificamos, que la nieve es escasa y esta blanda, lo que nos permite avanzar lentos pero seguros
Siempre metidos un par de metros hacia el Plaa de la Gradillère, parando de vez en cuando
Para contemplar la belleza del lugar en el que se ubican los Llanos de Anayet
Cuando apenas hemos recorrido un cuarto de la cresta, esta comienza a realizar una sucesión de toboganes
Que nos permiten ir coronando algunas cotas secundarias, que debido a la falta de nieve, a veces rodeamos
Y otras, realizamos sencillas trepadas en la roca
Donde echamos una mirada atrás, para disfrutar del tramo de cresta que hemos recorrido
Además de las preciosas vistas que tenemos del Midi d'Ossau
Siguiendo la cresta, poco a poco la vamos recorriendo, acometiendo la ascensión a una última cota secundaria
En la que subimos caminando por la delgada línea blanca, hasta llegar al punto más elevado
Desde el que observamos el tramo de cresta que va de Peña Blanca hasta el pic d'Anéou
Aunque de momento, nos concentramos en descender al collado, que divide esta cima de Peña Blanca
A la que ascendemos pegados a la roca, hasta alcanzar los 2365 m. en los que se ubica el hito de Peña Blanca
Echando un vistazo a la zona de los Llanos de Anayet, que se elevan sobre la Rinconada de Canal Roya

En la cima, comprobamos que nos queda aproximadamente una hora de luz, que es el tiempo que vamos a necesitar en recorrer el tramo de cresta que nos queda, hasta el pic d'Anéou y siendo rápidos, bajar al valle d'Anéou, así que para evitar que se nos haga de noche en medio del descenso, decidimos dejar para mejor ocasión la tercera cima del día, el pic d'Anéou.

Mirando el mapa del GPS, vemos que hay dibujadas dos rutas de bajada hasta el valle d'Anéou. Una por el collado previo a Peña Blanca, y otra, desde la cima de Peña Blanca por la pala principal, enlazando ambas opciones en un rellano próximo a la base del Péne de la Glére, opción está última por la que nos descantamos.

Antes de continuar, echamos una mirada atrás para disfrutar del tramo de cresta que hemos recorrido, con el macizo del Aspe de fondo. Luego, nos ponemos en marcha descendiendo por la cresta hacia el pic d'Anéou, hasta llegar a una especie de collado, donde comenzamos a bajar lo más directos posible, buscando siempre las zonas más próximas al verde, ya que en algunos lugares la nieve se ha acumulado y nos llega a la rodilla, hasta llegar al rellano en el que se juntan las dos variantes, al pie de la cara Sur del Pène de la Glère, que por este lado parece infranqueable, aunque se puede llegar a su cima con algunos pasos de escalada (II-IV).

Por unos instantes, nos detenemos para ver el mapa, que indica que debemos continuar todo recto hacia el Norte, por lo tanto, seguimos atravesando el rellano hasta llegar a la cabecera de un barranco, que se encuentra a la sombra de la cara Oeste del Pène de la Glère, por el que descendemos despacio para ir disfrutando de las vistas, donde el protagonista es ahora la majestuosa cara Sur el pic de la Gradillère.

Siguiendo el curso del barranco, nos asomamos en un pequeño saliente, que sirve para ubicarnos, comprobando como el valle d'Anéou lo tenemos a tiro de piedra, así que continuamos bajando por el barranco que se abre definitivamente, ramificándose en dos, siguiendo el descenso por el ramal de la derecha, bajando una sucesión de pequeñas lomas, por las que llegamos al fondo del valle, cerrando el circulo.

Ahora, regresamos sobre nuestros pasos atravesando el valle d'Anéou, aprovechando al máximo las lenguas de nieve, hasta que esta desaparece, sentándonos en una roca para quitar los crampones, para acto seguido continuar caminando con las últimas luces del día, echando una última mirada a este fabuloso entorno, con el pic del Peygeret, el Midi d'Ossau, el cirque d'Anéou y la zona del Portalet. hasta que después de 7 horas llegamos al aparcamiento, en el que mirando los datos del GPS, nos indica que tan solo hemos estado en movimiento la mitad del tiempo (3:44), pero es lo que tiene caminar por estos lugares tan bellos!

Antes de continuar, echamos una mira atrás para ver el  tramo de cresta que hemos recorrido
Luego, nos ponemos en marcha descendiendo unos metros por la cresta que va al pic d'Anéou
Donde comenzamos a bajar lo más directos posible, buscando las zonas más próximas al verde
Hasta alcanzar un rellano al pie de la cara Sur del Pène de la Glère
Que atravesamos, hasta llegar a la cabecera de un barranco, por el que descendemos 
Disfrutando de las vistas hacia la majestuosa cara Sur del pic de la Gradillère
Unos metros más abajo, nos asomamos a un saliente, donde vemos que el valle d'Anéou está a tiro de piedra
Así que continuamos bajando a mano derecha, por una sucesión de lomas
Por las que llegamos al valle d'Anéou, que atravesamos aprovechando al máximo las lenguas de nieve
Hasta que desaparece, sentándonos en un roca para quitar los crampones, para acto seguido
Continuar caminando con las últimas luces del día, echando un último vistazo a este fabuloso entorno
Con el pic de Peyreget, el Midi d'Ossau
El cirque d'Anéou (fotografía sacada al inicio del recorrido)
Y la zona del Portalet, hasta que después de 7 horas llegamos al aparcamiento (3:44 en movimiento)

14 comentarios:

  1. Eduardo, con qué ganas, en estos momentos cogería los bártulos y emprendería la misma ruta hacia el infinito. Los que somos poco urbanos, supongo que lo llevamos peor.
    Siguiendo tu ruta, con las fotos; esa solitaria chova piquigualda, las montañas y todo el entorno general supone una buena válvula de escape. Desestresante.
    Saludos.

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    1. Hola Javier.

      Por suerte los que vivimos en los pueblos, en estos momentos somos afortunados, tenemos tranquilidad, sol y paisajes, que ver desde la ventana de casa. Yo tengo el monte a 100 metros en linea recta, pero es una lástima no poder escaparse, pero de momento como bien comentas, tendremos conformarnos leyendo los blogs.

      Un saludo

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  2. La verdad que ya apetece una buena caminata.... Saludos desde el Sur.

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    1. Hola Salvador.

      Si, nos vamos a oxidar, con tanto estar en casa!

      Un saludo

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  3. Hola Eduardo.

    Que gozada ver tu entrada, y dejar volar la mente!! Ese paisaje seminevado donde ya se van adivinando las campas verdes es maravilloso, y esa vistas del valle de la Canal Roya.

    Me han gustado sobre todo esas fotos que se ven la cara norte del Anayet, ya que se ve perfectamente por donde llegamos a la cima nosotros el año pasado.

    Un saludo.

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    1. Hola Toni.

      Si, hacer cima y disfrutar de la cara Norte del pico Anayet, es una de los mejores momentos de la ascensión a Canal Roya. A ver cuando nos deleitas con tus entradas de pirineos, que te estás haciendo derrogar.

      Un saludo

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  4. ¡Hola, Eduardo! Preciosa ruta en los Pirineos que demuestra que cualquier ruta allí es todo un deleite para los sentidos. Una maravilla.
    Un saludo.

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    1. Hola Emilio.

      Totalmente de acuerdo con tu comentario, Pirineos es un mundo aparte, cada paso que se da, es un deleite para los sentidos.

      Un saludo

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  5. Hola Eduardo,

    Que gozada poder realizar rutas como esta en la total soledad que ofrece ir fuera del fin de semana, la que bien seguro está a tope un sábado o domingo.

    Que bonita se pone la montaña con esos contrastes de nieve, roca y prado.

    Se ve una ruta muy recomendable para hacerla con las tablas al tener esas lomas tan suaves, no me extrañaría que el año que viene veamos una ruta tuya por ahí de este modo, que además te permite abarcar más recorrido.

    A ver si acaba pronto esta situación y podemos volver pronto a las montañas.

    Salud y montaña.

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    1. Hola David.

      Si, salir entre semana es una ventaja, nosotros antes sobre todo en invierno, lo hacíamos con bastante frecuencia, ya que hacíamos quinto turno.

      Está zona habitualmente los fines de semana es muy frecuentada, ya que está pegada la frontera y a la estación de esquí de Formigal. Mi idea para este invierno, era hacer una circular que bajará al valle que hay tras Canal Roya, que es de una belleza absoluta, pero habrá que esperar al invierno que viene.

      Salud y montaña!

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  6. Buenos recuerdos me trae este reportaje de cuando no tenía hijos y me recorría las cumbres del Pirineo aragonés. Gracias por compartir Eduardo, un placer visitar tu blog. Me comentabas que cámara uso, ahora estoy con una "Sony RX 10 Mark III", hace poco salió la IV y se ha abaratado la III, así que ya no hay que hacer un gran desembolso para conseguirla y es una cámara muy rápida que merece la pena. Un fuerte abrazo desde Cantabria.

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    1. Hola Germán.

      Eso nos pasa a la mayoría de los padres, yo ahora he reducido mucho mis salidas, es lo que toca, disfrutamos de la naturaleza de otra forma.

      Lo de la cámara, era más que nada curiosidad, las fotos que sacas son de una calidad excelente. Yo tengo una Panasonic DMC-TZ40 y va muy bien, necesito una cámara que saque buenas fotos, pero que ocupe y pese poco, además sin hacer grandes desembolsos porque le doy muy mala vida.

      Un saludo

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  7. Hola Eduardo...
    Fantástica invernal,la que nos has mostrado.Es una suerte poder disfrutar de esos pirineos,a tan solo dos horitas de casa.
    Sin duda,el ver la distancia de la ruta y el desnivel,pueden llevar a engaño,pero ya lo comentas tu,aparte de pararse a disfrutar de ese entorno privilegiado,la nieve "marca el tempo",aunque a simple vista no parece que tenga mucho espesor,hay que andar sobre ella para saber que los tiempos y las distancias cambian totalmente.
    Lo dicho,magnífica ruta y además con ese aliciente de la tranquilidad y soledad que dan el poder hacer escapadas entre semana.

    Un saludo.

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    1. Hola Juane.

      Este es un recorrido sencillo, aunque siempre hay que estar alerta. Tiene unas vistas estupendas, así que paramos cada dos por tres. Muchas veces cuando desgrano los datos del GPS, me sale que estamos más ratos parados que en movimiento, pero a mi eso me da igual, si algo detesto son las carreras, lo importante no es llegar un minuto antes o después, lo importante es disfrutar de lo que haces.

      Un saludo

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