miércoles, 17 de diciembre de 2014

Ascensión Circular al Oturia 1921 m y Punta del Mallo 1640 m (Subida por las Ermitas Rupestres, descenso por Isun de Basa)


Este domingo he quedado con David y Elena, para realizar una ruta circular al Monte Oturía, subiendo por el conocido sendero de las Ermitas Rupestres, y descendiendo por Isún de Basa. Para descargar el track, haz clic en el símbolo de Wikiloc.

 
Las condiciones meteorológicas para el fin de semana son bastante malas, aun así, decidimos arriesgarnos esperando que el tiempo sea benévolo, y nos llueva poco. 

Hemos quedado a las nueve en Yebra de Basa, cuando llego, me llevo la grata sorpresa, de que también nos va a acompañar Daniel, y Rafa, si el tiempo nos aguanta, hoy disfrutaremos de una buena jornada de senderismo.

Comenzamos la ruta, desde la Plaza de Yebra de Basa, caminamos unos metros por el pueblo, hasta que salimos a la antigua carretera de acceso a dicha población, unos metros más tarde enlazamos con la pista de Sobas, que se bifurca en dos.

Nosotros tomamos el camino de la izquierda, señalizado con un panel que indica "Santuarios Rupestres", balizada como PR-HU5. Nada más iniciar el camino, llegamos a la Ermita del Augusto, que está formada por una pequeña capilla.

Sin detenernos proseguimos por el camino que se encuentra bastante embarrado, paralelos al cauce del barranco de Santa Orosía, el cual cruzamos por una pequeña pasarela de madera, justo en el punto en el que cerraremos la circular unas horas más tarde.

Ya por terreno margoso, comenzamos a ganar desnivel de forma moderada, primero por un tramo acondicionado con escalones, y después por un amplio sendero, por el que llegamos a la Ermita de Escoronillas.






Tras realizar una breve pausa para fotografiarla, continuamos ascendiendo dirección SO, de momento el día aguanta e incluso hace calor, charrando unos con otros, pasamos primero junto a los restos de un antiguo corral, y unos metros más tarde a la Ermita de As Arrodillas, construida sobre una roca, en la que Santa Orosia clavo sus rodillas, antes de ser decapitada, y cuyas marcas podemos ver.

Sin prisa pero sin pausa, proseguimos ascendiendo por el sendero, que en este tramo tiene algo de piedra suelta, llegamos al cauce del barranco de Santa Orosía, que cruzamos por una pasarela de madera.

Una vez en la margen izquierda del barranco, la pendiente se vuelve algo más pronunciada, aunque las diversas zetas que hace el sendero, hace que apenas se note. Después de salir de una de estás, ya podemos ver la mole de roca, donde se albergan las ermitas de la Cueva y San Cornelio, a las que llegamos en apenas cinco minutos.

De todas las ermitas, sin duda, estás son las más grandes, la ermita de la Cueva, se encuentra en la parte superior, a la cual se puede acceder tras por un camino acondicionado con escaleras y barandilla.

Según cuenta la leyenda, en está ermita fue donde Santa Orosia y su cortejo se escondió para no ser encontrada, en la actualidad se encuentra cerrada, por lo que como todos ya la hemos visto por fuera, en está ocasión decidimos no subir.

Siguiendo el camino, pasamos junto a la ermita de San Cornelio, que también se encuentra cerrada, y sobre la que cae una espectacular cortina de agua, proveniente de la Cascada del Chorro.





La anterior vez que estuve con mi mujer, fue en una primavera escasa en lluvias, y la cascada bajaba prácticamente seca, hoy aprovechamos todos para realizar múltiples fotografías, y disfrutar de las vistas, donde casi podemos ver en su totalidad, todo el recorrido realizada hasta el momento.

Después de la pausa, continuamos la ruta, está vez por una amplia repisa, con excelentes vistas del llano y la población de Sabiñánigo, algo afeada por la zona industrial. 

No tardamos mucho en llegar a la Ermita de San Blás, cuyo nombre fue dado por un ermitaño que vivió en ella durante varios años, el acceso a está se encuentra cerrado, pero podemos ver el interior, ya que la puerta está enrejada.

A tan solo unos metros de está, llegamos a la sexta de las ermitas, la ermita de Santa Bárbara, que también se encuentra cerrada, y cuyo nombre le viene por una santa que murió en condiciones similares a las de Santa Orosia.

Ya al final de la repisa, llegamos a una amplia llanura, donde se encuentra la ermita de la Cruz o O'Zoque, que es una pequeña capilla. En este punto aprovechamos para reagruparnos, y ponernos algo de ropa, ya que en está zona ya no estamos protegidos por la montaña, pega algo de viento y hay una ligera niebla.



A unos metros de la ermita, se encuentra el punto más alto, donde se sitúa una cruz en honor a Santa Orosia, desde aquí ya podemos ver el Santuario de Santa Orosia, y al fondo nuestro objetivo, el Pico Oturia, cuya cima se encuentra cubierta por una fina capa de nieve, y niebla.

Después de abrigarnos, continuamos caminando por un amplio camino, entre extensos prados, dirección NO, en unos minutos enlazamos con la pista de Sobas, que viene desde Yebra de Basa, y por la que se accede en coche hasta el Santuario de Santa Orosia.

Desde aquí alcanzamos en un momento la fuente, donde mana un agua cristalina, y a continuación el Santuario de Santa Orosia, donde cuenta la leyenda que fue en este lugar donde Santa Orosia murió a manos del caudillo musulmán. Tras haber matado a todo el séquito en la cueva donde estaban escondidos, la subió a la cima del puerto. Ahí le cortó primero los brazos, luego las piernas, y después la cabeza.

Unos ángeles bajaron del cielo y recogieron los restos para enterrarlos en la cueva en la que se había escondido, y había sido descubierta. Siglos después, un ángel le reveló a un pastor dónde estaba la santa, el pastor recogió los restos y depositó su cabeza en Yebra de Basa, y su cuerpo en Jaca.



A Elena no le apetece subir hasta el Oturia, y se queda en el refugio que hay adherido al Santuario, calculamos que nos costará una hora subir y bajar, así que nos encontraremos con ella en la Punta del Mallo.

Sin más dilación, continuamos por pista durante los primeros metros, después para alcorzar, y hacer algo más ameno el camino, vamos alternando la pista con tramos de sendero, sobre la cota 1740 m, llegamos al tramo final de la pista, que abandonamos en un punto, donde hay una estaca marcada con las marcas blancas y amarillas del PR.

Aquí, viramos a la izquierda dirección NO, enlazamos con un sendero que tras varias lazadas nos deja en el cordal, a partir de aquí aparece la niebla, y empezamos a pisar un pequeño manto de niebla de tres o cuatro centímetros.

El ascenso se hace duro por la climatología, ya que aquí la temperatura a bajado considerablemente, y pega bastante viento, tras pasar un vallado, caminamos unos metros, y alcanzamos el vértice geodésico y un gran hito, que marca la cima del Pico Oturia (1921 m).










Una vez en la cima, hace un frío de narices, la niebla invade todo, así que hoy, nos quedamos sin disfrutar de las vistas que ofrece está cima solitaria.

Aprovechamos para comer unos cacahuetes, hacer unas fotografías de grupo, y firmar en el libro de visitas, después iniciamos el descenso de forma directa, sin sendero aparente, dirección SO, tomando de referencia las antenas de comunicación que presiden el Punta del Mallo.

A medida que vamos perdiendo altura, la niebla va desapareciendo, como nos ha costado subir mas de lo pensábamos, David coge la directa y se adelanta en busca de Elena, que seguro que lleva un rato esperándonos.

Nosotros bajamos tranquilos, disfrutando de las vistas que se van abriendo, y que nos ofrece unos bonitos contrastes, con el blanco de la nieve y los verdes pastos.

Una vez alcanzamos la cota 1620 m, comienza a nevar, enlazamos con un cómodo camino, por el que pasamos junto a unos abrevaderos, siguiendo el camino, llegamos a la modesta cima del Puntal del Mallo (1640 m), donde nos esperan David y Elena.






Junto a una pequeña caseta de chapa, permanecemos unos minutos decidiendo por donde descender, al final decidimos seguir el plan establecido está mañana, y hacerlo por Isún de Basa.

Para ello continuamos dirección NO, rodeando una zona de cortados durante ochocientos metros, hasta que alcanzamos el hito pintado con las marcas blancas y amarillas del PR, donde tras hacer un giro a la izquierda, se inicia el descenso hacia Isún de Basa.

A partir de aquí, comenzamos a perder desnivel de forma gradual, el sendero es bastante bueno, y vamos por una terraza, que nos permite disfrutar en todo momento de la amplia panorámica que tenemos de Sabiñánigo y el Llano.

Cuando apenas hemos perdido cien metros de desnivel, nos adentramos en un espeso pinar, aquí Elena se pone en cabeza y comienza a trotar acelerando la marcha. Daniel se detiene un instante para quitarse ropa, Rafa decide bajar el ritmo para que no sufrán las rodillas, y yo acelero para enlazar con Elena y David, que han cogido la directa.

Una vez fuera del pinar, enlazamos con una amplia pista, en un par de minutos llegamos a las calles de Isún de Basa, donde comienza a caer alguna gota.








Resguardados bajo el balcón de una casa, esperamos a Daniel, y Rafa, que no tardan en llegar, aprovechamos para comer algo, y poner los cubremochilas.

Después continuamos callejeando por las calles, siguiendo las marcas rojas y blancas del GR.16 por el que continuamos durante unos kilómetros por carretera hasta llegar a las calles de San Román de Basa.

Nada más dejar está pequeña población, abandonamos la carretera, y seguimos por cómodo sendero, perfectamente marcado, hasta que alcanzamos un desvío, donde giramos a mano izquierda hacia Yebra de Basa dirección E, entre muros de piedra.




Aunque parece que estamos cerca del final, aún nos queda un buen tramo, descendemos suavemente hacia el barranco de Gabardué, que cruzamos en un par de ocasiones con precaución, ya que baja agua, y las piedras se encuentras mojadas.

El tiempo está aguantando mucho, algunas veces llueve ligeramente, pero enseguida para, cuando todo parece finalizar, realizamos un par de subes y bajas que nos dejan tocados.

Tras hacer un giro la izquierda, rodeamos la entrada a un barranco, más tarde nos introducimos en el ligeramente siguiendo las trazas de un sendero, no muy claro en algunos puntos, que nos hace dudar, una vez fuera de este comenzamos a descender con precaución, por una pronunciada cuesta algo resbalizada, por la que enlazamos con el barranco de Santa Orosia, cerrando la circular.

A partir de aquí, regresamos por el camino que hemos recorrido está mañana, pasamos junto a la ermita del Augusto, y desde aquí por carretera a Yebra de Basa dando por finalizada la ruta.

Una vez en los coches, aprovechamos para cambiarnos de ropa, nos acercamos hasta el porche de la iglesia, donde Daniel, sacas sus famosas latas frías con patatas, que nos saben a gloria, después nos despedimos, Daniel y Rafa se van para Jaca y David Elena y yo para Zaragoza, que aún queda tarde.

Al final ha salido una ruta bien maja, el tiempo nos ha respetado practicemente durante todo el trayecto, y hemos disfrutado de buena compañía.

P.D.: Fotografías 2 y 7 cedidas por David Naval, para leer las crónicas de David y Daniel, hace click en sus nombres, al inicio de esta entrada.









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