De Torla a la Pradera de Ordesa, por el Camino de Turieto

Aunque las previsiones del tiempo, no dan un día muy caluroso, nos apetece hacer una ruta, que nos lleve por medio de un bosque, una buena opción es sin duda el Camino de Turieto, que era el antiguo camino que unía la población de Torla con el Valle de Ordesa, de está forma caminaremos frescos, y nos evitamos las aglomeraciones que en los meses de verano sufre el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Para descargar el track, haz clic en el símbolo de Wikiloc.

 
Como suele ser habitual, no madrugamos, llegamos al aparcamiento del Centro de Interpretación, que está a rebosar, así que dejamos el coche en un hueco de la carretera, a medio kilómetro del Torla.

Caminamos por la carretera, hasta el Centro de Interpretación, aquí pongo el Gps a cero, y avanzamos hacia Torla, antes de llegar, y justo a la altura de un túnel, nos desviamos hacia la derecha, rodeamos el túnel con excelentes vistas del Parque Nacional, y comenzamos a descender por un camino entre muros de piedra, por el que llegamos al cauce del río Ara.

En este punto sin duda, hubiese sido un buen lugar para aparcar, pero ahora ya no hay remedio, así que cruzamos a la margen izquierda del río, por el puente de la Glera, y enlazamos con una amplia pista de tierra, que nos lleva paralelos al cauce del río.

En este tramo, la pista se encuentra abierta al tráfico rodado, de vez en cuando viene algún coche, que van a las pozas que hay unos metros más adelante, pasadas estás, la tranquilidad es total, ya que apenas nos encontramos a nadie.

El camino se encuentra perfectamente señalizado, aun así vamos siguiendo las marcas rojas y blancas del GR-15.2, hasta el momento apenas hemos tenido sombra, pero poco a poco nos vamos encontrando los primeros árboles.

Tras pasar junto a una caseta de pastores, llegamos a un desvío, de continuar rectos iríamos hacia el Valle de Bujaruelo, así que optamos por el camino de la derecha.

A partir de este punto, el camino se estrecha convirtiéndose en sendero, y comenzamos a ganar desnivel de forma gradual, al cobijo de los árboles, que ofrecen una buena sombra.

Transcurridos setecientos metros desde la anterior intersección, llegamos a un nuevo desvío, este baja hacia el Puente de los Navarros, y según el mapa se une con el sendero que hemos dejado anteriormente.

Nosotros continuamos rectos dirección NE, y afrontamos las rampas más duras del recorrido, dejando cada vez más abajo el cauce del río Ara, al que ya no volveremos a ver hasta la vuelta, ya que se interna en el valle de Bujaruelo.

Al final de la rampa, caminamos por un amplio sendero, algo aéreo, totalmente despejado de vegetación, donde ya podemos ver las aguas del río Arazas, unos minutos más tarde, llegamos al Mirador de la Cascada Molineto, donde a lo lejos podemos ver la cascada del Molineto.

Tras una breve pausa, continuamos nuestro camino, ahora nos toca seguir las marcas rojas, y blancas del GR.11, nos internamos en la Selva de Turieto, un espeso bosque donde conviven los pinos, las hayas y los abetos.

Aunque apenas se nota, chino a chano vamos ganando desnivel, llegamos a una cabaña de madera, que nos puede servir de refugio en caso de lluvia, trescientos metros más adelante, llegamos al desvío de la Cascada de Tamborreta, como vamos bien de tiempo, descendemos hasta el mirador, donde apenas podemos ver la cascada debido al espesor del bosque.

De regreso al camino principal, seguimos disfrutando del frescor que nos ofrece el bosque, en apenas cinco minutos llegamos al mirador de la Cascada de los Abetos, al cual llegamos tras un corto descenso.

Al igual que sucede con el anterior mirador, las vistas de la cascada son escasas debido al espesor del bosque, junto al mirador, sale un sendero bastante pisado, en el que tenemos que hacer un pequeño destrepe, tras realizarlo llegamos al cauce del río Arazas, desde el que podemos contemplar la Cascada de los Abetos en su máximo esplendor.

Tras descansar unos minutos junto a la cascada, regresamos al camino principal, unos metros más adelante, llegamos a un ramal, ambas opciones nos permiten llegar a la Pradera de Ordesa, así que de momento decidimos escoger el sendero de nuestra izquierda, que nos deja junto al Monumento a Lucien Briet.

En este punto podemos cruzar el puente que nos deja junto a la Casa Oliban, o volver al Camino de Turieto, nosotros optamos por esta segunda, así que cogemos un estrecho sendero que nace junto al monumento, y que se encuentra bastante embarrado, en apenas un par de minutos enlazamos con el camino principal.

Cada vez nuestro objetivo está más cercano, poco a poco vamos descendiendo, hasta alcanzar el cauce del río Arazas, por el que caminaremos paralelos hasta Ordesa.

La cercanía con el río se nota bastante, el camino se encuentra bastante embarrado, debido a las filtraciones, poco a poco vamos dejando atrás el bosque de Turieto, y el terreno se abre, dejando una amplia panorámica de todo el Valle de Ordesa, en el que destaca el Tozal de Mallo, el Circo de Carriata, y la carismática Faja de las Flores.

Después de dos horas y media, enlazamos con el camino que va hacia la senda de los Cazadores, cruzamos el puente de los cazadores, que nos lleva a la margen derecha del río Arazas, y continuamos por el sendero accesible, hasta la zona de servicios de la pradera de Ordesa, donde a la sombra de un árbol, aprovechamos para comer, y disfrutar de una buena jarra de cerveza.

Después de comer, para no volver sobre nuestros pasos hasta el Puente de los Cazadores, regresamos a Torla por la pista asfaltada de acceso a la Pradera de Ordesa, medio kilómetro después la abandanamos y cogemos un sendero que nace a nuestra izquierda dirección S, que desemboca en el Puente de las Fuentes, por el que cruzamos a la margen izquierda del río Arazas.

En una pequeña pradera, nos detenemos unos instantes, para capturar con la cámara de fotos, diferentes flores de la zona, y en unos metros enlazamos con el Camino de Turieto, por el que regresaremos a Torla.

A la altura del desvío hacia el Puente de los Navarros, a mi mujer le rozan las zapatillas, por lo que decide bajar por aquí hasta la pista asfaltada, y esperarme en ella, para que yo venga a recogerla con la furgoneta.

Así que aumento la marcha, desciendo rápidamente y enseguida veo la población de Torla, en la que llego en poco más de media hora. Desde el centro de Interpretación me acerco hasta el coche, y me voy a buscar a mi mujer, que me espera junto al Camping de San Antón.

De vuelta a Zaragoza, paramos en Broto a descansar y tomar un refresco, se nota que estamos en puente nacional, ya que está a reventar, y después regresamos a Zaragoza, satisfechos por el bonito recorrido que hemos disfrutado en el día de hoy.