Pueblo viejo de Belchite

Para empezar el año de viajes, decidimos realizar una pequeña visita al pueblo viejo de Belchite, un pueblo que actualmente es conocido por las psicofonias del programa cuarto milenio presentado por Iker Jimenez.

Es de todos desear que tan solo por este hecho fuera de recordar esta población zaragozana, pero desgraciadamente es famosa porque en ella tuvo lugar una de las principales batallas de la guerra civil española, un pueblo que tras la batalla quedo destruido y Franco para que no olvidaran lo sucedido, decidió dejar el pueblo como quedo y construir uno nuevo justo al lado.


La visita comienza en el arco de la villa, la antigua puerta a la villa y que es uno de los poco edificios que se encuentra en buenas condiciones, principalmente porque fue restaurado en el año 2008, este edificio como toda la villa es de origen mudéjar y se nota claramente por la utilización del ladrillo, así como por los adornos.

Una vez atravesamos el arco de la villa, llegamos a la calle Mayor, donde el silencio es total, apenas se rompe con el hablar de alguna persona o el ruido de alguna piedra, el alma se te cae a los pies cuando te encuentran con todo el pueblo en ruinas y en el que apenas algún edificio se mantiene en pie a duras penas. 


Después del parón inicial empezamos a recorrer la calle principal de Belchite, como e dicho la mayoría de los edificios se encuentran en ruinas, pero en algunos aun se pueden observar algunas restos de las pinturas de las casas en tonos azul aragonés y algunos restos de mosaicos en los techos

Llegamos a una zona de reciente construcción que daba a unas escaleras, por curiosidad decidimos subirlas y en lo alto nos encontramos con una pequeña plaza circular cerrada con una verja donde había flores y un escrito que ponía hay un blanco trono en el universo por cada noche negra en la tierra, aunque desconozco el significado de este lugar, aunque todo apunta a que sea alguna fosa común o algún punto donde poder velar a los muertos y desaparecidos.

De vuelta a la calle mayor continuamos nuestro paso hasta llegar a una encrucijada de calles, nosotros decidimos seguir rectos y dirigirnos a lo que en antaño debió ser una plaza y en la que se ubica dos elementos, el primero es la torre del reloj, una torre que data del S.XV, claramente de origen mudéjar ya que se encuentra totalmente construida en ladrillo y de la que se conserva parte de la estructura, esta se nota que ha sido apuntalada ya que la parte más alta de la torre sobresale un armazón.

A tan solo unos metros, se encuentra una gran cruz metálica en honor a los caídos y los restos de una fuente.

Continuando el camino llegamos a La iglesia de San Martín de Tours, uno de los edificios de mayor importancia del pueblo viejo de Belchite y famoso en televisión ya que es en ella donde se han realizado las psicofonías del programa televisión y radiofónico de Iker Jiménez. Data del S.XIV y se puede apreciar el estilo mudéjar y barroco.


Aparte de la arquitectura lo que más impresiona de este edificio es un escrito en la puerta principal donde podemos leer Pueblo viejo de Belchite ya no te rondan zagales, ya no se oirán las jotas que cantaban nuestros padres N.B.

Ya en su interior entramos en lo que fue su nave principal, a ambos lados se aprecian una serie de arcos de medio punto en lo que debió ser diferentes capilla, a mano derecha y dentro de lo que cabe se mantiene en buen estado una de las bóvedas donde se pueden contemplar varios murales y algún detalle.

A tan solo unos metros de La iglesia de San Martín de Tours se encuentra el Convento de San Rafael que data del S.XVIII y cuya entrada principal se encuentra apuntalada, nos adentramos en su interior del que apenas quedan las cuatro paredes, en su tiempo parece ser que albergo las escuelas.

Por detrás del Convento de San Rafael, transcurre una acequia que fue construida por los musulmanes y que se puede apreciar de primera mano que todavía se encuentra en uso, siguiendo el cauce de la acequia se llega al Arco de San Roque que data del S.VII y como el resto del pueblo es de estilo mudéjar aunque casi no se puede apreciar ya que se encuentra en proceso de restauración, el arco de San Roque era la segunda entrada al pueblo viejo de Belchite.


De aquí nos dirigimos hacía el Convento de San Agustín, un convento que data del S.XVI y que fue utilizado como escuela por los agustinos, dentro de lo que cabe se mantiene bastante bien su fachada principal donde destaca la torre.

Una vez en su interior se puede comprobar que esta tenía una nave principal de forma rectangular, a los lados se aprecian lo que debieron ser las capillas y mirando hacía techo se pueden distinguir varios adornos que según mi mujer que es la que entiende son de estilo barroco.

Una vez realizamos la visita al Convento de San Agustín nos dirigimos a la calle Mayor para finalizar nuestra visita, pasamos el arco de villa y nos dirigimos al coche.