miércoles, 20 de enero de 2021

Ascensión al pico Valdemadera 1273 m y cerro los Altares 1123 m, desde el Santo de Aguarón: Subida por el barranco de Valdecerezo y bajada por el GR.90.3


A escasos 50 kilómetros de la ciudad de Zaragoza, se encuentra la sierra de Algairén, un conjunto montañoso formando por pizarras y cuarcitas del cámbrico, situada en las comarcas de Campo de Cariñena y Vadejalón, constituyendo una pequeña unidad bien individualizada del Sistema Ibérico, siendo su punto culminante con 1276 metros, el pico Valdemadera.

Catalogada como LIC, dentro de la declaración de la Red Natura 2000, sus laderas se encuentran parcialmente revestidas de carrascales, mientras el resto han sido repobladas por diferentes especies de pinos (nigra, pinaster y halepensis), aunque también existen otras especies como romeros, jaras, enebros, alcornoques, robles e incluso una pequeña mancha de roble albar (quercus Petraea), que en latín significa, piedra, haciendo referencia a la dureza de su tronco.

Cerca del Puerto de Codos, se localiza el paraje de, el Santo de Aguarón, un lugar de ocio y recreo inmerso en un espacio natural, en el que se encuentra ubicados dos albergues, una residencia de la tercera edad y la ermita de San Cristóbal, compuesta de un pequeño edificio gótico cubierto de madera sobre arcos apuntados. En su interior, hay dos retablos de madera de tipo popular del S.XVI, además de una imagen románica del SXIII de la Virgen sentada con el Niño, siendo costumbre subir en romería cada lunes de Pascua y el día de San Cristóbal.

Para la jornada de hoy, aprovecho un día entre semana para disfrutar de los últimos coletazos del otoño y ascender al pico Valdemadera, pero obviando la clásica circular desde el Raso de la Cruz, comenzando está vez en el Santo de Aguarón.



Como apenas tengo media hora desde casa, sobre las 9:30 llego al área recreativa del Santo de Aguarón, que se encuentra totalmente vacía al ser un día entre semana. La mañana es fría (±4º), así que rápidamente me pongo a caminar por la pista que va al Raso de la Cruz, que tan solo recorro durante sus primeros trescientos metros, hasta tomar a mano izquierda un camino de tierra, por el que avanzo hasta alcanzar un cruce de caminos, donde nace un camino y a su lado casi imperceptible, una trocha.

En este punto, comienza el tramo circular del recorrido. Como sopla viento, lo voy a realizar en sentido antihorario, ya que de está forma haré primero el tramo más largo, para dar tiempo a que el sol caliente cuando llegué al pico Valdemadera, por lo cual, continúo la marcha subiendo por el camino hasta que se vuelve completamente llano, transformándose en un precioso sendero por el que avanzo entre pinos y carrascas, bordeando el cerro las Pilas, observando el cabezo Bellota (859 metros) con las viñas del Campo de Cariñena de fondo.

Cuando alcanzo el primer kilómetro, el sendero se bifurca en dos, avanzando unos metros por uno y otro ramal, para finalmente elegir el de la izquierda, por el que sigo bordeando el cerro entre olorosas jaras que delimitan el sendero, disfrutando de las vistas hacia el Campo de Cariñena con las Planas de fondo, mientras a medida que voy avanzando, empiezan a hacer acto de presencia los primeros robles, que ponen la nota de color al recorrido, apareciendo entre los árboles el objetivo del día, el pico Valdemadera, además del pico de la Nevera o mirador de la Falaguera y el cerro del Espino.

Desde el Santo de Aguarón, comienzo a caminar
Por la pista que va al Raso de la Cruz, durante trescientos metros
Hasta tomar un camino a mano izquierda, por el que subo hasta un cruce, donde inicio el tramo circular
En sentido antihorario, tomando un camino que se transforma en un precioso sendero, por el que avanzo entre pinos
Y carrascas, bordeando el cerro las Pilas
Observando el cabezo Bellota (859 metros) con las viñas del Campo de Cariñena de fondo
Cuando alcanzo el primer kilómetro, el sendero se bifurca en dos
Tomando el ramal de la izquierda, por el que sigo entre olorosas jaras
Que delimitan el sendero, disfrutando de las vistas
Hacia el Campo de Cariñena con las Planas de fondo
Mientras a medida que voy avanzando
Los robles comienzan hacer acto de presencia
Apareciendo entre los árboles el objetivo del día, el pico Valdemadera
El pico de la Nevera o mirador de la Falaguera
Y el cerro del Espino

Unos metros más adelante, el sendero se transforma en un camino que gira al Norte, por el que desciendo hasta un cruce de caminos, donde tengo la posibilidad de llegar al barranco de Valdecerezo por la pista que va al Raso de la Cruz o por camino, opción está segunda que es la elegida, ya que es más atractiva y directa, aunque antes hago una pausa para echar un trago.

Siguiendo el camino, alcanzo un cartel que me avisa de la existencia de varias colmenas, así que a mano izquierda, tomo un camino poblado de pinos por el que desciendo hasta enlazar con el barranco de Valdecerezo, que comienzo a remontar por un precioso sendero repleto de vegetación, en el que me voy deteniendo para disfrutar de las carrascas, arces de Montpellier, fresnos, acebos, gayubas, robles e incluso roble albar, hasta llegar al Sitio del Emparrado, donde me quito una capa de ropa.

Después, continúo subiendo por el barranco de Valdecerezo, tomando de referencia las marcas blancas y amarillas del PR-Z43, afrontando las rampas más duras de toda la ascensión, entre una densa vegetación compuesta principalmente de robles y carrascas, colonizadas por los líquenes, que apenas dejan pasar los rayos del sol.

A medida que voy ganando desnivel, los robles se van apoderando del entorno, formando una amplia paleta de colores, a pesar de que muchas de las hojas ya cubren el sendero, así que despacio, avanzo hasta alcanzar un cruce de senderos, donde tengo la posibilidad de enlazar con el collado de Valdecerezo (GR.90.3), sin pasar por el pico Valdemadera.

Unos metros más adelante, el sendero se transforma en un camino que gira hacia el Norte
Hasta llegar a un cruce de caminos, donde continúo recto hacia un cartel que indica la proximidad de unas colmenas
Para tomar a mano izquierda un camino poblado de pinos
Por el que desciendo hasta enlazar con el barranco de Valdecerezo
Que comienzo a remontar por un precioso sendero repleto
De carrascas colonizadas por los líquenes
Fresnos, arces de Montpellier
Gayuba
Robles e incluso roble albar
Hasta llegar al Sitio del Emparrado, donde me quito una capa de ropa
Después, continúo subiendo por el barranco de Valdecerezo
Tomando de referencia las marcas blancas y amarillas del PR-Z43, afrontando las rampas más duras
Entre una densa vegetación, compuesta principalmente de robles y carrascas
Que apenas dejan pasar los rayos del sol, avanzando despacio hasta alcanzar 
Un cruce de senderos, donde puedo enlazar con el collado de Valdecerezo, sin pasar por el pico Valdemadera

Como la circular ya es de por sí corta, dejo para otra ocasión este enlace, para continuar subiendo por el barranco de Valdecerezo, que ahora ofrece tramos más asequibles pero igual de bellos, donde las carrascas con menor porte que los robles, permiten disfrutar de los colores del Campo de Cariñena, de las Planas de la Muela y María que suelo recorrer en BTT, además del collado de Valdecerezo, tras el que se elevan otras sierras adyacentes, como la sierra del Águila. 

Ya por terreno prácticamente llano, avanzo lentamente entre carrascas y robles, algunos de un bello porte, donde empiezo a notar el viento, síntoma de que estoy llegando al cordal que une el pico Valdemadera con el Alto de la Nevera, pero antes, alcanzo el desvío a la nevera de Cosuenda, que se encuentra en un estado ruinoso, con la cúpula que la cubría hundida pero de unas dimensiones considerables, donde se colocaba una capa de nieve con otra de paja.

Luego, regreso al sendero principal por el que asciendo por terreno despejado los últimos metros, hasta alcanzar el collado de la Nevera, donde continúo caminando dirección Sur por el amplio cordal, disfrutando de las vistas hacia las sierras de Vicort y de la Nava Alta, enlazando con el GR.90.3 que baja al collado de Valdecerezo, que utilizaré dentro de unos minutos para bajar al Santo de Aguarón. 

De momento, sigo unos metros por el camino que rodea haciendo una larga zeta el pico Valdemadera, que es la opción que suelo elegir para llegar a su cima, pero como sopla un viento frío muy molesto, está vez lo hago de forma directa por una trocha, hasta alcanzar en un par de minutos las antenas de pico Valdemadera, máxima elevación de la sierra de Algairén, en la que permanezco el tiempo indispensable para realizar unas fotografías hacia la sierra Modorra y el Moncayo, hoy tapado parcialmente por las nubes.


Como la circular es corta, continúo subiendo por el barranco de Valdecerezo, donde las carrascas 
Me permiten disfrutar de las vistas al Campo de Cariñena, a las Planas de la Muela y María
Y al collado de Valdecerezo, en el que despuntan otras sierras limítrofes
Ya por terreno prácticamente llano, avanzo lentamente entre carrascas y robles
Donde empiezo a notar el viento, síntoma de que estoy llegando al cordal
Aunque antes alcanzo el desvío a la nevera de Cosuenda
Que se encuentra en un estado ruinoso, pero se puede apreciar sus enormes dimensiones
Luego, regreso al sendero principal, por el que asciendo
Por terreno despejado hasta el collado de la Nevera
Donde continúo caminando dirección Sur, por el amplio cordal hacia el pico Valdemadera
Disfrutando de las vistas hacia la sierra de Vicort, el Alto de la Nevera
Y la sierra de la Nava Alta, enlazando con el GR.90.3, por el que bajaré a la vuelta, para seguir subiendo
Unos metros por camino, hasta tomar una trocha por la que subo de forma directa a la cima del pico Valdemadera
En la que permanezco el tiempo necesario para hacer unas fotografías a la sierra Modorra
Y al Moncayo, cubierto por las nubes

Aunque llevo algo de comer, prefiero hacerlo un poco más abajo al resguardo del viento, así que rápidamente desciendo hasta el cruce, donde comienzo a bajar de forma directa por el GR.90.3, bajo las líneas de alta tensión que no abandonaré hasta el final, con la mirada puesta en la sierra del Águila (Paniza), fácilmente identificable por la ermita de la Virgen del Águila y el cerro los Altares, que es mi siguiente objetivo.

Unos metros más abajo, rodeo un paso rocoso para acto seguido, atravesar siguiendo las marcas blancas y rojas, una preciosa mancha de carrascas y robles, antesala del collado de Valdecerezo, donde el sendero se bifurca en tres, aunque no se encuentra señalizado en ningún lugar.

A la izquierda, el sendero baja hacia el barranco de Valdecerezo; a la derecha, continúa por el GR.90.3 hacia el Santo de Aguarón, que es una opción que recorrí hace poco tiempo, así que tomo una tercera, que va al Cerro los Altares situado frente a mí, que es la menos clara de las tres, por lo que abandono el GR.90.3 para seguir todo recto dirección Este, bajo los tendidos de las líneas de alta tensión, donde decido para a comer, ya que al perder altura el viento no pega. 

Después, continúo el ascenso por una trocha de forma directa, entre rocas, matorral bajo y algunas carrascas, hasta llegar al cerro de Altares, que en algunos mapas aparece como monte Carbonil, donde me detengo un instante para echar una mirada atrás y contemplar por última vez, el pico Valdemadera, donde el cielo oscurecido aumenta la belleza del lugar.

Retrocediendo unos metros, enlazo con la trocha algo difusa en algunos puntos, lo que me obliga a ir despacio, atento a los hitos que permiten pasar por las zonas más limpias, hasta este se vuelve hacer más visible, atravesando una alfombra de jaras con la mirada puesta en las vides del Campo de Cariñena y en las sierras cercanas. 

Cuando alcanzo el séptimo kilómetro, la trocha desemboca en un camino a la altura de un puesto de caza, mirando el mapa, observo que este pasa cerca de la fuente del Sastre y luego por camino, al Santo de Aguarón o a la carretera que sube al puerto de Codos. Como no conozco ese tramo, prefiero seguir con el plan establecido, así que continúo el descenso por un claro sendero donde la pendiente se suaviza, pegado a las lindes de un bosque de carrascas y pinos, desde el que diviso el tejado del área recreativa del Santo, hasta salir al camino donde cierro la circular.

Ahora, regreso sobre mis pasos caminando plácidamente por el pinar, para llegar después de algo más de tres horas, al área recreativa del Santo de Aguarón, donde echo un vistazo por fuera a la ermita y de ahí, a la furgoneta, dando por finalizada está sencilla pero bella circular por la sierra de Algairén, que nunca defrauda.

Desde la cima, desciendo por el mismo lugar hasta el cruce
En el que comienzo a bajar de forma directa
Bajo los tendidos de las líneas de alta tensión
Con la mirada puesta en la sierra del Águila
Rodeando un promontorio rocoso, que da paso
A una bonita mancha de carrascas y robles, que atravieso tomando de referencia las marcas rojas y blancas
Hasta alcanzar el collado de Valdecerezo, donde el sendero se divide en tres, tomando el ramal que va
Al cerro los Altares, por una trocha que sube entre rocas, matorral bajo y algunas carrascas
Llegando al cerro los Altares, donde echo una mirada atrás, para contemplar por última vez, el pico Valdemadera
Luego, retrocedo unos metros para continuar bajando por la trocha, algo difusa en este tramo
Hasta que se vuelve más visible, atravesando una alfombra de jaras, con la mirada puesta en el Campo de Cariñena
Y en las sierras cercanas
Cuando alcanzo el séptimo kilómetro, la pista desemboca en un camino, a la altura de un puesto de caza
Donde continúo bajando por un claro sendero, pegado a las lindes de un bosque de carrascas y pinos
Desde el que diviso el tejado del área recreativa, saliendo unos metros más abajo al camino
Regresando sobre mis pasos, hasta alcanzar después de algo más de tres horas, el Santo de Aguarón

18 comentarios:

  1. Precioso recorrido una zona muy bonita con buenas vistas de Cariñena. Imagino que esos campos serán los de viñedos de los buenos vinos de Cariñena.
    Un abrazo amigo y buen año 2021.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juan.

      Si que es una zona muy bonita, con muchas alternativas. Los viñedos efectivamente, corresponden a los vinos de Cariñena, yo no soy muy entendido, pero a mi gusto son un poco "fuertes", de hecho la uva que se planta aquí, es la Garnacha, que se suele utilizar para subir el grado de alcohol en otros vinos.

      Un saludo

      Eliminar
  2. Hola Eduardo,

    Que maravilla esa subida por el barranco de Valdecerezo, las ramas de las carrascas tan juntas y enmarañadas acaban formando un tunel vegetal que te envuelve. Otra más de tus rutas en la que consigues aunar en pocos kilómetros un recorrido precioso por bosque y unas vistas estupendas.

    Un saludo,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Nuria.

      Es que está es una sierra que tiene mucho bosque y ofrece unos recorridos preciosos, además casi todo 100% sendero. Tanto el barranco de Valdecerezo como el de al lado, el barranco de los Hortales, son sendos jardines botánicos, repletos de vegetación en los que predominan la carrasca y el roble.

      Es una sierra que tengo bastante trillada en los últimos años, pero no he subido muchas rutas, poco a poco iré subiendo al blog alguna más.

      Un saludo

      Eliminar
  3. Que detallado el relato y el camino muy, pero muy interesante y bello, me encznto la vegetacion y ni hablar de las vistas! Vives en una region muy atractiva. QUe bueno vivir en los lugares de tanta posibilidad de caminatas.
    Saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola grazyna.

      Si, es una sierra que ofrece recorridos muy bonitos y al estar en medio de la llanura, las vistas son estupendas, mires a donde mires.

      Bienvenida al blog. Un saludos

      Eliminar
  4. Qué pena da que se pierdan estas construcciones tan representativas de determinadas poblaciones para la fabricación de hielo. Siempre se echa de menos una asociación cultural del pueblo próximo para recuperar estas maravillas.

    ¿Fuiste al final por el cañón del Mesa?
    A ver si algún día coincidimos. Es un lugar maravilloso.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Javier.

      Si que dan pena y en está zona se me hace raro, porque hay una asociación que es la que se ha dedicado a balizar los senderos de la sierra, pero imagino que a todo no dará.

      Al final no fuimos, porque daban muchas probabilidades de nieve o lluvia, como yo ya había estado en la Hoz Seca, la idea era unir esa circular con la del barranco de la Tejera, cosa que se nos iba a 22 kilómetros, así que lo dejamos para mejor ocasión.

      Un saludo
      Un saludo

      Eliminar
  5. Hola Eduardo.

    Nos sacas una calidad botánica en las rutas cojonuda. Es una maravilla perderse en las fotos con tanta riqueza y variedad botánica.

    Aparte de miradores, pues todas estas sierras sueltas al tener distintos llanos alrededor, otorgan unas vistas extensas.

    Me llama lo del nevero, pensaba que solo había en las sierras cercanas al litoral marítimo.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Toni.

      Si, la sierra de Algairén, es un jardín botánica, tiene mucha variedad y algunas rarezas como el roble albar. Esta y otras sierras, al estar en medio de llanuras, ofrecen sin duda muy buenas vistas.

      Lo de los neveros, yo creo que en la mayoría de sierras existen, porque antes los inviernos eran más fríos y ricos en precipitaciones, era una buena forma de ganarse la vida.

      Un saludo

      Eliminar
  6. Hola Eduardo!!! Estupendo artículo. Una vez más, nos muestras una zona que al menos para mí es desconocida y la que intuyo, será muy tranquila. Preciosas senda y muy buenas vistas, adornadas con variedad botánica, que sin duda y a los que disfrutamos de ella, es un gran aliciente en nuestras salidas a la montaña.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola.

      Quitando ahora con la pandemia, donde todo está a petar de gente, a la sierra de Algairén íbamos cuatro gatos. Yo habitualmente no suelo cruzarme con nadie, el único inconveniente que tiene, son las batidas de caza en invierno.

      Un saludo

      Eliminar
  7. No conozco esa zona, bueno ahora si gracias a ti. Buen reportaje Eduardo, enhorabuena. Un abrazo desde Cantabria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Germán.

      Si eres de fuera es complicado conocerla, el que viene se va al Pirineo, la sierra de Guara o hacia Teruel, pero si se pasa por la zona y se tiene un poco de tiempo (unas tres horas), es muy recomendable parar y darse una vuelta.

      Un saludo

      Eliminar
  8. Hola Eduardo...
    Ya hacia tiempo que no me pasaba por tu blog,sobre todo por falta de tiempo,pero bueno,por aquí ando de nuevo.
    Desde luego para los escasos ocho kilómetros y medio que tiene esa ascensión al Pico Valdemadera,la ruta ofrece mucho y bueno.Desde esos senderos revestidos de tupida vegetación,a las buenas vistas en altura.
    Si duda esa Sierra del Algairén tiene pinta de tener muy buen potencial senderista.
    Me ha llamado también la atención esa Nevera de Cosuenda a tan solo 1140 metros de altura,parece como sacada de las que hay por la zona de Alicante a similares alturas.Como ha cambiado la meteo en cuestión de poco mas de 100 años,que entonces era un negocio prospero,con las copiosas e intensas nevadas a alturas más modestas...

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juane.

      Está zona de la sierra es la más cercana a mi casa y la tengo bastante trillada. Tengo bastantes rutas realizadas (pero sin publicar) y por ser la más cercana en fechas, me decidí por está circular, pero hay tal cantidad de senderos, que es una delicia caminar por ellos, además de poseer una masa forestal, impresionante.

      Al ser una sierra en medio de las llanuras del Campo de Cariñena, ofrece unas fantásticas vistas hacia cualquier parte, sin duda una visita recomendable si se pasa por la zona, a escasos diez minutos de la autovía Mudéjar.

      El tema de las neveras, es como le decía a Toni, antes nevaba mucho más y los inviernos eran más fríos, por lo que todas estas sierras tenían neveros y la gente se ganaba la vida.

      Un saludo

      Eliminar
  9. Hola Eduardo,

    A ver si me pongo al día con la lectura, que con el peque no tengo tiempo ni de leer... jejeje

    Me encantan estas rutas tan frondosas y con tanta diversidad, además los contrastes con las zonas altas y las llanuras es impresionante.

    Salud y montaña.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola David.

      Si es que cuando son pequeños, acaparan toda la atención. La sierra de Algairén, es una pasada, no tiene grandes montañas, pero ofrecen una infinidad de senderos, que atraviesan unas masas boscosas fantásticas, además, al ser sierras solitarias, te garantizan unas amplias vistas.

      Salud y montaña.

      Eliminar

Mis tracks en Wikiloc