lunes, 13 de mayo de 2019

Ascensión con esquíes al pico Espelunciecha 2.399 metros, subiendo por la cara Norte y bajando por el barranco de Culivillas, desde el aparcamiento de Portalet (Formigal)


Los ibones de Anayet, son un conjunto de pequeños lagos glaciales ubicados a 2.333 metros de altitud, en los Llanos de Anayet, rodeados de un anfiteatro montañoso conformado por el Vértice y el pico Anayet, con la singularidad de proporcionar una amplia apertura desde la que admirar el pic del Midi d'Ossau.

En el ángulo Noroeste de los Llanos de Anayet, con sus 2.399 metros se eleva el pico Espelunciecha, nombre que proviene de la palabra Espelunga, que en aragonés quiere decir gruta (del latín spelunca, que significa "cueva"), que posee dos vías de acceso muy diferenciadas, la cara Norte a la que sube desde el aparcamiento del Portalet, que presenta dos accesos; por un corto corredor de unos 45º o por una inclinada pala, y la cara Sur, desde el Corral de las Mulas (aparcamiento de Anayet en invierno), remontando el barranco de Culivillas.

Para la jornada de hoy, en compañía de Cosmín, queremos finalizar la temporada de esquimo, realizando un recorrido circular, en el que pretendemos ascender el pico Espelunciecha por su cara Norte y bajar por la cara Sur, aprovechando las últimas e inesperadas nevadas (por la cantidad de nieve, unos 80 centímetros en el refugio de Góriz).


Con las estaciones de esquí cerradas, hoy nos lo tomamos con calma. Quedamos sobre las 07:30 en Villanueva de Gállego para tomar un café y desde allí, coger un solo coche para dirigirnos a Formigal (aparcamiento del Portalet), haciendo la parada obligatoria en La Nave, más otra en Sallent de Gállego, para que Cosmín se alquile un equipo completo de travesía, hoy será su bautismo.

Entre pitos y flautas, son pasadas las 10 de la mañana cuando dejamos el coche en el aparcamiento de Portalet (último de la estación de esquí de Formigal), nos ponemos las botas, colocamos las pieles de focas, mientras de paso comemos un trozo de torta de manzana, que está exquisita.

Media hora después, nos ponemos en marcha, caminamos unos metros para cruzar por un puente el río Gállego, que nace cerca de aquí, a 2.200 metros en el Col d'Anéou, hasta alcanzar el telesilla del Batallero, donde calzamos esquíes y comenzamos a foquear en suave ascenso por la pista azul de la Rinconada, en un día despejado, con un cielo azul intenso, que nos permite desde aquí disfrutar de nuestro objetivo del día, el pico Espelunciecha, además del Cuyalaret.

Poco a poco, la pendiente va aumentando, cruzamos por un puente el barranco de Espelunciecha, para continuar por la pista que va paralela a la margen izquierda del barranco, en una subida continúa pero muy agradable, ya que a la nieve pisada se le ha añadido una fina capa de nieve virgen, que permite que los esquíes se deslicen a las mil maravillas.

Al alcanzar un cruce de pistas, el calor comienza a ser notable, cambiamos los abrigos por un fino cortavientos, ya que sopla una ligera brisa, en tanto echamos una mirada atrás, para disfrutar de las vistas hacia la Peña Foratata con los picos del Infierno de fondo y al otro lado de la frontera, de las piramidales cimas del Le Lurien, con su pico satélite, el pic d'Arrius.

Mientras unos pocos continúan por una pista secundaria a mano izquierda, la mayoría lo hacemos dirección Oeste por la pista principal, hacia el collado de Canal Roya, siguiendo la línea que conforman los cañones, dejando a la izquierda el barranco de Espelunciecha, por el que desagua el ibón de Espelunciecha situado no muy lejos de donde nos encontramos, que con el pico homónimo, conforman una estampa de postal.

La última nevada, ha dejado un buen manto de nieve en las montañas, lo que permitirá alargar la temporada en las caras Norte, aunque nosotros nos conformamos con disfrutar hoy, avanzando por la pista que a medida que vamos ganando desnivel, el panorama a nuestras espaldas se van ampliando, apareciendo varios de los tres miles de la zona, como el Balaitous o las Frondiellas.

Los metros previos al collado de Canal Roya, la pendiente se acentúa, aprovechamos para practicar la vuelta María, que en la ascensión final al pico Espelunciecha nos vendrá bien, ante la incredulidad inicial de Cosmín, que no entiende para que vamos a trazar zetas si de forma directa se asciende bien.

Después de casi hora y media, alcanzamos el collado de Canal Roya, en el que aparecen ante nuestros ojos los dos volcanes que dominan está zona, el pic del Midi d'Ossau y el pico Anayet, que se eleva sobre el valle de Canal Roya.

En el collado, la pista continúa hacia el Norte para subir al modesta cima del Grallera Sur, donde se puede enlazar con la cresta del cirque d'Anéou, pero eso lo dejamos para otro día, que hoy toca seguir hacia el Sur, siguiendo la huella dejada por el resto de esquiadores, que nos lleva sin remedio casi por terreno llano hacia el cuello de Espelunciecha, que separa una cima secundaria (izquierda) del pico Espelunciecha (derecha).

Salimos foqueando desde el telesilla del Batallero, cruzamos por un puente el barranco de Espelunciecha
Hasta llegar a un cruce de pistas, donde aparecen la Peña Foratata, los Picos del Infierno ...
Y al otro lado de la frontera, el Le Lurien con su pico satélite, el pic d'Arrius
Después, continuamos dirección Oeste por la pista principal, hacia el collado de Canal Roya
Dejando a nuestra izquierda el barranco de Espelunciecha
Observando como las montañas tienen un buen espesor
Y el panorama se va ampliando, apareciendo varios tres miles, como el pico Balaitous y las Frondiellas
Para continuar avanzando, hasta alcanzar el collado de Canal Roya, en el que aparecen los dos volcanes de la zona
El Midi d'Ossau
Y el pico Anayet, que se eleva sobre el valle de Canal Roya
En este punto, la pista se dirige hacia el Norte, nosotros tomamos la huella que va al Sur
Hasta alcanzar el cuello de Espelunciecha, que separa una cima secundaria, del pico Espelunciecha

La mayoría de esquiadores se decantan por subir a la cima secundaria, dejan los esquíes en el collado para subir a pie, ya que la parte final está pelada. Nosotros en cambio al llegar a este punto, abandonamos la traza principal para continuar dirección Sur hasta posicionarnos en la base de la cara Norte del pico Espelunciecha, donde se nos abren dos opciones; subir por el corredor de unos 45º en el que no vemos huella reciente o continuar unos metros más, para acometer la pala principal, en la que distinguimos una huella vieja, que un par de esquiadores van aprovechando.

Como hoy hace calor y el día anterior también, imaginamos que nos va a ser más cómodo subir por la pala con los esquíes, que habitualmente se sube con crampones, así que sin apenas detenernos y tras entablar conversación con un grupo, comenzamos a ascender la pala siguiendo la huella, que va trazando largas lazadas, mientras observamos como la pareja que estaba subiendo, quita las pieles para iniciar el descenso, se están retirando ..., al igual que el grupo que nos seguía.

Nosotros por el momento continuamos, a medida que vamos ganando desnivel la huella va desapareciendo, la nieve está algo más dura, la inclinación empieza a ser importante, así que cuando estamos cerca del final hacemos una pequeña parada para descansar, saco la cámara para hacer unas fotografías y se me resbala de las manos, cayendo ladera abajo, me caguen todo!. Quito esquíes, bajo a recogerla y vuelta para arriba.

Una vez en marcha, las vueltas María comienza a atragantarse, a Cosmín se le escapa un “ahora se porque me decías que entrenará las vueltas Marñia más abajo”. Con más problemas de los esperados llegamos a una amplia terraza, donde decidimos parar a comer, echar un trago y disfrutar de las vistas hacia la piramidal cima del pico Culivillas, además de su vecino Arroyeras, que lo dejamos para la temporada que viene.

Tras el descanso, observamos como un grupo va subiendo por la cresta porteando los esquíes, más adelante vemos que el tramo final tampoco tiene nieve, así que como apenas son diez minutos lo que nos quedan hasta la cima, para no ir poniendo y quitando, decidimos poner los esquíes en la mochila, para comenzar a subir los últimos metros, tallando con las botas pequeños escalones, que nos permiten llegar a la cresta rápidamente.

Permanecemos unos minutos con el grupo, que no van hacer cima y se van a lanzar directamente por la cara Norte, donde continuamos por la cresta, siguiendo una trocha que nos lleva en apenas un par de minutos a la cima del pico Espelunciecha, un mirador de 360º en el que disfrutamos de las vistas hacia el Oeste de los ibones de Anayet con la pala de Ip, el Vértice de Anayet de fondo y más el Norte el pico Anayet, el Castillo de Acher, además del Midi d'Ossau; al Este todo el sector de Respomuso, con el Palas, Balaitous o las Frondiellas; al Sur del dueto que conforman los picos Culivillas y Arroyeras.

La mayoría suben a la cima secundaría, nosotros abandonamos la traza principal
Hasta posicionarnos en la base pico Espelunciecha
Donde decidimos subir por la pala, siguiendo una vieja huella
Que va realizando largas lazadas
Hasta llegar a una amplia repisa, en la que aprovechamos para comer
Mientras disfrutamos de las vistas del pico Culivillas
Y el pico Arroyeras, con la Pala de Ip de fondo
Como la cresta no tiene nieve, los últimos metros porteamos los esquíes, subiendo por la pala sin crampones
Alcanzando la cresta, por la que caminamos siguiendo una trocha 
Hasta la cima del pico Espelunciecha
Desde la que disfrutamos de las vistas hacia el Oeste, de los ibones, el Vértice y el pico Anayet
Y más al Norte, del diente de Anayet con el Castillo d'Acher de fondo
Además del Midi d'Ossau
Al Este, el sector de Respomuso, con los picos Palas, Balaitous y Frondiellas
Y al Sur, el dueto que conforman los picos Culivillas y Arroyeras

Estamos en la cima el tiempo justo, después, iniciamos el descenso por la cresta hasta que el manto de nieve se hace continúo. Aquí, calzamos los esquíes, comenzamos a esquiar por un lateral de la pala evitando una faja intermedia, en dirección hacia la entrada del barranco de Culivillas, que se encuentra en las proximidades de los ibones de Anayet, a cuya cubeta helada llegamos, haciendo una pausa para disfrutar de la estampa que conforman los ibones de Anayet con el pico Anayet de fondo.

Luego, nos deslizamos unos metros hasta la entrada del barranco de Culivillas, balizado con una estaca con los colores blancos y rojos pertenecientes al GR.11. El acceso al barranco desde este punto no parece sencillo, miramos otras opciones, observando que más adelante el barranco entra más suave, aunque sino recuerdo mal, es el punto por el que desagua el ibón formando una chorrera y al fondo, un pronunciado tubo por el que se desciende desde el pico Arroyeras.

Finalmente, nos decantamos por ir a lo seguro, no sin antes echar una mirada atrás para comparar la afable cara Sur del pico Espelunciecha. Dicho y hecho, nos deslizamos hasta la entrada del barranco, vemos que no es tan difícil como parecía, por lo que iniciamos un corto flanqueo por el que vamos perdiendo poco a poco desnivel, hasta que definitivamente nos lanzamos hacia el fondo del barranco, al que llegamos realizando unas cuantas lazadas, comprobando como efectivamente la entrada que parecía más sencilla, no tenía continuación.

Ahora, debemos seguir el curso del barranco de Culivillas con la vista puesta en la Punta de la Garganta, donde alcanzamos el desvío que en suave ascenso nos ha de llevar hacia la Glera, pero que finalmente decidimos abortar, cambiando el cómodo descenso por la Glera, para continuar esquiando por el barranco, más incómodo pero más entretenido e intentar encontrar una salida que nos permitirá enlazar con la pista de la Rinconada, aunque yo no la recuerdo, por lo que seguramente acabaremos en el aparcamiento de Anayet.

Permanecemos el tiempo justo en la cima, después, iniciamos el descenso por la cresta
Hasta que el manto de nieve se hace continúo
Aquí, calzamos esquíes e iniciamos el descenso por un lateral, salvando una faja intermedia
Hacia la entrada del barranco de Culivillas
Desde el que observamos los ibones de Anayet, cubiertos por la nieve, con el pico homónimo de fondo
Luego, nos deslizamos con cuidado hasta la entrada del barranco
Echando antes una mirada atrás, para ver la cara Sur del pico Espelunciecha
Después, iniciamos con cuidado un flanqueo, hasta posicionarnos y bajar con un par de lazadas
Hasta el fondo del barranco de Culivillas
Donde vemos la chorrera que forma el desagüe de los ibones de Anayet
Ahora, continuamos el descenso por el fondo del barranco, tomando de referencia la Punta de la Garganta
Llegando al desvío que se dirige a la Glera, que obviamos para seguir por el barranco de Culivillas

Por tanto, siguiendo las marcas blancas y rojas del GR.11, nos adentramos definitivamente en el barranco de Culivillas, que poco a poco se van cerrando. La nieve algo blanda a estas horas se engancha en los esquíes, aunque por suerte los enceré hace unos días, por lo que nos deslizamos con más comodidad de lo esperado, pasando bajo la base del pico de la Garganta, alternando tramos a media ladera con otros próximos al cauce, donde nos vamos deteniendo de vez en cuando para ver los mejores pasos, cambiando de una a otra margen, echando una mirada atrás para comprobar como la cabecera del barranco va quedando bien arriba.

Sobre la cota 1.900 metros, cruzamos definitivamente a la margen derecha del barranco, que en este punto forma una bonita cascada, que sorteamos realizando un largo flanqueo hasta que con un par de lazadas bajamos de forma directa hasta el cauce del barranco de Culivillas, que se abre, perdiendo profundidad y girando bruscamente hacia el Norte, lo que nos obliga a ir remando continuamente, ya con los remontes de la estación de esquí de Formigal a la vista (Anayet), enlazando con una de las pistas por la que descendemos hasta el aparcamiento de Anayet, en un corto pero delicioso descenso.

Ahora, nos toca cerrar el círculo, uniendo los aparcamientos de ambas estaciones. La opción más segura, es recorrer los casi tres kilómetros de pista que hay hasta el Corral de las Mulas, donde conectaremos con un sendero que va paralelo al río Gállego, aunque también podemos remontar la pista que va hacia la Glera, pero no conozco esta zona de la estación de esquí y nos queda poca agua, a pesar de estar rodeados de pequeños barrancos, pero en esta zona pasta el ganado.

Al final, me decido por una tercera opción, que es ladear la montaña que separa ambos valles, que calculo nos costará unos tres cuartos de hora, así que nos colocamos los esquíes en la mochila, para comenzar a remontar unos metros la pista que va hacia la Glera, dejándola rápidamente para iniciar un largo flanqueo a la derecha, salvando pequeños barrancos que desembocan en el barranco de Culivillas.

Una vez bordeamos la montaña, vadeamos un barranco que desemboca en el río Gállego, donde enlazamos con una senda, por la que a medida que avanzamos se va ensanchando hasta convertirse en un camino, por el que vamos paralelos al cauce del río Gállego, que vadeamos mojándonos las botas, alcanzando el aparcamiento de Portalet, dando por finalizada está bonita circular, que nos ha permitido cerrar la temporada invernal con un buen sabor de boca.

Por tanto, siguiendo las marcas blancas y rojas, nos adentramos definitivamente en el barranco de Culivillas
Por el que nos deslizamos, pasando bajo la Punta de la Garganta
Alternando tramos a media ladera
Con otros próximos al cauce
Echando una mirada atrás, para comprobar lo lejos que va quedando la cabecera del barranco
Sobre la cota 1.900 metros, realizamos un largo flanqueo, para sortear una cascada
Hasta que con un par de lazadas bajamos de nuevo al cauce, que se abre y gira bruscamente al Norte
Lo que nos obliga a ir remando, hasta enlazar con las pistas de esquí de Formigal (Anayet)
Por las que descendemos hasta el aparcamiento de Anayet, donde disfrutamos de las vistas
Después, subimos unos metros por la pista de la Glera, que abandonamos para rodear la montaña
Salvando pequeños barrancos, que desembocan en el barranco de Culivillas y el río Gállego
Que vadeamos sin problemas
Para continuar por unas sendas de ganado
Enlazando con el sendero que va paralelo al río Gállego, por el que llegamos al aparcamiento de Portalet

14 comentarios:

  1. ¡Hola Eduardo!
    Alrededor de Espelunciecha y contando con Formigal hay un sinfín de posibilidades. Por ejemplo de camino a Canal Roya visitar el Ibón de Espelunciecha, te permite salir de las pistas y disfrutar tramos suaves y agradables.
    La pista secundaria que utilizan algunos es la Negra de Canal Roya, negra porque no la pisan y amable como ella sola con muchísima menos gente que la de la Rinconada. Nosotros la hacemos casi siempre y además tiene variantes intermedias.
    Las opciones de pasar a Cuyalaret y realizar diversas circulares son muy socorridas y en general agradables. También el Barranco Bacarizal.
    Espelunciecha oriental presenta la cima casi siempre venteada pero tiene un corredor oeste que que baja al Tubo Pipós que es delicioso.
    Hemos estado muchas veces en Espelunciecha y nunca hemos encontrado en condiciones la Pala Nordeste. Siempre he imaginado lo que os pasa a vosotros y no me gusta. Preferimos cramponear el corredor si no hay huella y si alguna vez subimos lo haremos con crampones; como dices, la pendiente es “importante ” y tiene demasiadas rocas debajo.
    De Espelunciecha bajasteis junto a la Arista Sur, nosotros lo hacemos por la Oeste y cruzamos la pared para salir del cerrojo de los ibones por donde lo hicisteis o remontar un poco para bajar el Tubo de Arroyeras.
    La opción de bajar Culibillas termina por ser incómoda a no ser que finalices en Anayet. Una opción muy buena en lugar de cerrar por abajo la circular consiste en subir hacia la Glera de Anayet y alcanzar el Collado Garmé es un foqueo bastante suave y luego tienes el descenso esquiando hasta la Silla de Batallero donde hubierais cerrado la circular. También y más corta, cruzar la sur de Espelunciecha para entrar a la Glera de Anayet y remontar brevemente luego hasta Garmé.
    Es una zona que conocemos y las posibilidades son casi infinitas pero también te diré que en días crudos de invierno todo está duro como una peña y ni siquiera las cuchillas proporcionan la suficiente confianza; entonces casi todo resulta desagradable sin contar con la metorología pero yo me digo que quién nos mandará salir en invierno cuando está la primavera tan deliciosa.
    ¡Que vaya bueno!

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    1. Hola Mariano.

      Yo me voy apuntando todas las opciones que me vas dando para otras temporadas. La idea inicial era bajar por el barranco y enlazar con la Glera, pero una vez en el desvío, nos dio pereza poner las focas sin casi empezar a bajar y sobre la marcha decidimos bajar por el barranco, que como bien dices es incómodo, pero nos sirvió para aprender.

      La pala, nosotros la subimos hasta 3/4, otro con más experiencia seguro que hubiera subido con pieles hasta arriba, pero a nosotros nos falta todavía mucho rodaje.

      Este invierno, hemos salido poco, pero la verdad que los días que lo hemos hecho, las condiciones de nieve y el día, han salido muy buenos.

      Un saludo

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  2. Una muy buena excursión para cerrar la temporada de esquí. No sabe uno dónde mirar, de tantas bellas estampas que hay.

    Puestos a apuntar yo te recomendaría un pico que nombras: el Lurien.

    Salud y Montaña, Eduardo.

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    1. Hola Carmar.

      A pesar de estar cerca de la estación de esquí, la zona de Anayet, siempre ofrece unas buenas vistas.

      Tomo nota de la recomendación, el Lurien es una montaña que le tengo ganas en verano, para hacer esa gran circular. Para el invierno, esa pala Norte, la veo algo complicada, pero si algún amigo me acompaña ... seguro que me animo.

      Un saludo

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  3. Hola Eduardo:

    Como siempre tus publicaciones son muy detalladas, tanto en información como en su galería fotográfica y siempre es un placer leerlas.

    Tanto el Anayet como el Midi d'Ossau, los tengo en mi punto de mira. No sé si alguna vez los podré subir, pero ahí los tengo siempre presente. Más tarde que temprano, caerán.

    Un saludo y a seguir disfrutando de la montaña.

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    1. Muchas gracias Eulogio.

      El Anayet es un pico sencillo, que seguro podéis hacer, tan solo tiene un paso equipado con cadena y una chimenea final en la que tan solo hay que apoyar las manos.

      El único punto negativo, es que desde el Corral de las Mulas en verano es una lata, hay que comerse entre ida y vueltas unos 6 kilómetros de pista, que a mi modo de ver no merece la pena, para mi la mejor opción aunque más larga es hacerlo por el valle de la Canal Roya.

      El Midi d'Ossau, ya es otro cantar ...

      Un saludo

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  4. Hola Eduardo,

    Buena manera de terminar la temporada de skimo.
    Una ruta con un poco de todo, ideal para practicar las técnicas básicas.
    Lástima que en el cordal no encontrarais nieve, pero para ser final de temporada y como ha ido esta, no ha estado nada mal.

    Salud y montaña.

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    1. Hola David.

      Para la época del año que era había mucha nieve, más que en invierno, lo que pasa que el cordal que apenas eran 200 metros estaba sin nieve, el resto a tope.

      Como bien dices, es una circular ideal para aprender, salvo la subida por la Norte, que tiene su punto de dificultad.

      Este fin de semana, estoy dudando de ir, el pasado nevó bastante, pero a vuelto el calor y la cota de nieve está subiendo con rapidez.

      Un saludo

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  5. Alucinante travesía para gozar el silencio y la tranquilidad.
    Unas veces, aunque no se pueda hacer todo lo propuesto, creo que ofrece el panorama de todo un poco para seguir maravillándose de un entorno espectacular como son las grandes moles rocosas de nuestra sierra pirenáica.
    Buena pechada, si señor...
    Saludos.

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    1. Hola Javier.

      Uno siempre lleva unos planes, pero muchas veces los vamos modificando sobre la marcha. Bajar por el barranco fue un acierto, soledad absoluto y un entorno maravilloso, a cambio de una baja más disfrutona.

      Un saludo

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  6. Hola Eduardo¡

    Oye, pues si que queda nieve aún por esa zona, no pensaba que hubiera tanta¡¡

    Gracias por compartir.

    Salud¡

    Fer

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    1. Hola Fer.

      Con las dos últimas nevadas la cota de nieve bajo hasta los 1.700 metros, lo que garantiza en el Portalet nieve desde el inicio. Ahora con los calores habrá subido a los 2.000 metros.

      Un saludo

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  7. hOLA Eduardo.

    Que maravilla ver el Anayet y el Midi emerger así entre la nieve.

    También me sorprende la cantidad de nieve que quedaba por esas zonas para este año tan irregular.

    Lo que está claro que cada vez más cogiendo más confianza y experiencia y al final harás empresas más serias con los esquís ;-)

    Un saludo.

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    1. Hola Toni.

      En invierno apenas nevó y ahora que es cuando debería hacer calor, se pone a nevar ... luego dicen que no hay cambio climático ... en fin.

      Por el momento me conformo con este tipo de recorridos y tardaré unos años en conseguir un nivel "aceptable", no es fácil y eso que yo los cuatro días que he salido a esquiar, he cogido días muy buenos, porque otra cosa es intentar esquiar con la nieve dura, hielo o con diferentes tipos de nieve en una misma cara.

      Un saludo

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