Esta semana me toca trabajar de noche, el sábado por la mañana me toca dormir, y hoy domingo me apetece estarme un rato más en la cama, ya por la tarde parece que se nubla a ratos, así que aprovechamos para acercarnos hasta la Sierra de Alcubierre, para realizar una ruta sencilla, que nos va a permitir ver dos posiciones de la guerra civil española, las Tres Huegas y la loma Orwell, que entran dentro de la conocida Ruta de Orwell.
Para llegar hasta las Tres Huegas, cogemos la carretera A-129, pasamos la población de Leciñena, y justo antes de llegar al final del Puerto de Alcubierre, cogemos un desvío a la izquierda, donde cogemos una amplia pista asfaltada, que nos deja en una esplanada que sirve de aparcamiento.
Aquí iniciamos la ruta, en esta zona se situaba la posición San Simón, a poco más de cincuenta metros situado en la cima del monte Puig Ladrón, se ubica el Monumento a los Caídos en los años 40, así que lo primero que hacemos es acercarnos a verlo, pero en vez de hacerlo de forma directa por una pronunciada rampa de tierra, lo rodeamos por pista, y después ascendemos por un estrecho sendero, por medio de un pinar, hasta que alcanzamos el vertice geodésico de Puig Ladrón, y unos segundos después el Monumento a los Caídos, construido en homenaje a las hazañas conseguidas por el ejercito subleblado y la falange.
Visitado, descendemos por la pista, dejamos un lado el aparcamiento, para continuar bajando por pista asfaltada, hasta una encrucijada de caminos, cerca de la carretera, donde nos acercamos a visitar la zona conocida como las Tres Huegas, o güevas en aragones, que significa mojón, límite o separación de términos.
En está zona se ha rehabilitado varios puntos de lo que fue la posición defensiva, lo primero que nos encontramos es una trinchera, que desemboca en un abrigo de cubierto ligero, construida en roca.
Desde aquí continuamos por el camino, llegamos hasta un monolíto colocado para recordar a los sesenta falangistas que murieron para defender está posición, unos metros más adelante nos encontramos con varias cuevas que se utilizaban para resguardarse y guardar alimentos.
Por unos minutos abandonamos el camino, descendemos por un pequeño tramo de escaleras, que da a un pozo, donde almacenaban el agua y unos metros después a un vivac y un abrigo para el descanso del pelotón, construido en su interior en madera, donde podemos ver dispuestas varias literas, e incluso un armero, donde dejaban los mosquetones y la munición.
Finalizada la visita a las Tres Huegas, ahora toca visitar la ruta de Orwell, la opción más cómoda es ir en coche, pero nosotros lo vamos a hacer a patita, así que tirando de gps, continuamos por un camino paralelo al que hemos descendido, pero unos metros por debajo, cuando hacemos una revuelta este desaparece, y se convierte en un campo hiermo, por el que continuamos casi hasta la altura de la carretera.
En este punto se acaba todo signo de camino, decidimos tirar para arriba monte a través, ya que son poco más de cincuenta metros, una vez en la pista de acceso, descendemos por esta hasta la carretera.
Sin cruzarla, cogemos un camino de tierra, que en los primeros metros va paralelo a la carretera, después poco a poco vamos rodeando el monte dirección E, hasta que llegamos a la altura de un mas en ruinas, donde el camino se va perdiendo entre la maleza, pareciendo más un antiguo campo de labranza.
En este punto podemos ver ya la Loma de Orwell, hacia la que nos dirigimos, aquí cualquier rastro de camino o sendero se difumina, pero unos doscientos metros más adelante vemos que del E sale otra pista.
El problema es que esta pista va cogiendo altura, y descender por ella hasta la carretera, no va a ser fácil, así que decidimos bajar campo a través, por un terreno de bancales, que sin apenas dificultad nos permite llegar hasta la carretera, por la que continuamos durante algo menos de medio kilómetro, hasta que alcanzamos el desvío señalizado hacia "La Ruta de Orwell".
Una vez cruzamos la carretera, enlazamos con un tramo de la antigua carretera, metros después continuamos por una amplia pista de tierra, seguimos siempre a la izquierda, en los desvíos que aparecen a nuestro paso, tras superar una corta pero fuerte subida, llegamos a lo alto de la Loma Orwell, donde se encuentra la posición ocupada por el bando Republicano.
Para visitarla, realizamos un pequeño recorrido circular, a traves de un corto tramo equipado con peldaños de madera, accedemos al punto más alto de la loma, que sirve de mirador de la Sierra de Alcubierre, y donde un panel informativo, nos indica la ubicación de los diferentes bandos a lo largo de la Sierra.
Descendemos al camino principal, justo al lado, se encuentra un vivac, que servía de cobijo a los soldados, y que les permitía tener "algo de comodidad", ya que permanecieron en la posición más de año y medio.
Desde el vivac, nos adentramos en las trincheras o ramales de comunicación, que permitian recorrer todos los puntos de la posición sin correr peligro de ser alcanzado por una bala, la profunidad de estos tenía una altura de entre setenta centrimetros y un metro setenta dependiendo de la orografía.
Nada más entrar en el ramal, nos detenemos para ver un abrigo pasivo ligero, que servía para proteger a los soldados y guardar la munición. Avanzamos unos metros y enseguida nos encontramos con varios puestos de tirador individual, y uno doble, donde podemos comprobar el amplio campo de visión, que los tiradores tenían.
Ya al final del ramal, nos encontramos con un nuevo abrigo pasivo ligero, y desde aquí salimos al inicio de la circular, donde comprobamos que todo el perímetro se encuentra protegido con alambrada, para dificultar el avance.
Como está anocheciendo, y nos queda menos de una hora de luz, decidimos regresar, desdendemos por la pista hasta el cruce de caminos próximo a la carretera, aquí para volver más rapido, decidimos coger la antigua carretera, que se encuentra en buen estado, en algunos puntos la vegetación se ha comido gran parte del asfalto, pero progresamos sin mayores dificultades.
Cuando nos encontramos cerca del acceso a las Tres Huegas, buscamos algún sendero para descender a la carretera, pero no veo ninguno, miro el gps, y veo que unos metros antes hay un camino, así que regresamos sobre nuestros pasos, hasta llegar a un punto donde hay colocado en forma horizontal un guardarrail.
Aquí tapado por la vegetación, podemos ver que nace otro tramo de carretera, así que lo tomamos y descendemos hasta la carretera, que cruzamos y ya con la noche encima, subimos por la pista de acceso hasta el aparcamiento, dando por finalizada la ruta.
Interesante ruta Eduardo,a mi también me atrae recorrer el pasado.
ResponderEliminarSaludos
Hola CHEBACA, sin duda es importante que las rutas aporten algo más que caminar por el monte, y en este caso en concreto, podemos descubrir, un trozo de nuestra historía más cercana. un saludo
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