Como vivo en Cuarte, para reducir la distancia, me acerco en coche, hasta el aparcamiento de los depósitos de agua, desde allí pongo el gps a 0, y desciendo unos metros para tomar la pista de tierra que va paralela al Canal imperial de Aragón.
Los primeros kilómetros se pueden recorrer por ambas márgenes, yo lo hago por la derecha, que se encuentra en muy buen estado. Los primeros metros pasa por debajo de varios túneles, y en seguida llego a la altura del aeropuerto.
Pasado el aeropuerto, continúo por la pista, que es totalmente llana, y que fue construida como Camino de servicio al Canal Imperial de Aragón, unos kilómetros más tarde llego a la Almenará de San Lamberto, y poco después a la Almenará de San Miguel, donde hay unas exclusas.
El día al igual que los anteriores, es muy bueno, ya que luce un sol radiante, y no sopla nada de viento, lo que favorece el pedaleo, cuando llego a la altura del Puente de Clavería, dejo la pista, y cojo el camino asfaltado, que sale a mi derecha, que da acceso a las urbanizaciones de la zona.
Los primeros metros, el asfalto se encuentra bastante degradado, pero después mejora, cuando llevo recorrido poco más de un kilómetro, veo un cartel a pie de camino, que indica el acceso a la Balsa de Larralde, el cual me salto, y tengo que retroceder unos metros.
Justo detrás del cartel, tomo un camino de tierra, que me deja en la entrada a la Balsa de Larralde, a la cual accedo utilizando una valla de madera, una vez en su interior, recorro un pequeño sendero de apenas trescientos metros, que en su segunda parte, se encuentra acondicionado con una pasarela de madera, y que me lleva hasta un observatorio, que se encuentra cerrado, y en el que indican que las llaves hay que pedirlas en el bar.
En este punto, aprovecho para hacer una breve parada, y subo las escaleras del observatorio, desde donde observo la Balsa de Larralde, sin duda es un sitio muy chulo, para ir niños, y lo anoto para una futura visita.
Tras la pausa, salgo de la Balsa de Larralde, utilizando el sendero, y llego de nuevo hasta el camino asfaltado de acceso a las urbanizaciones. Recorrido apenas cincuenta metros, y cuando el camino gira a la derecha, lo abandono, y giro a la izquierda, adentrándome en una zona de casas donde se ubica el bar.
Dejo el bar atrás, y continúo todo recto, donde cojo una amplia pista de tierra, que más tarde, enlaza con un camino asfaltado, en no muy buen estado, que me deja a las afueras del barrio de Casetas, junto al Campo de fútbol, y que tras rodearlo, me deja en la Balsa del Ojo del Cura.
La Balsa del Ojo del cura, ha sido reconvertida en zona recreativa, y además de la balsa, la cual se puede recorrer por un corto sendero, dispone también de un parque infantil y mesas, lo que la hace perfecto para pasar una tarde en ella.
Después de dar una vuelta por la zona, me reincorporo al camino asfalto, que me deja junto a la carretera de Garrapinillos, la cual tomo, y cruzo por debajo de la carretera, nada más pasar por debajo del túnel, llego a la Charca de La Consejera, que es un pequeño humedal, donde habitan varias especies de anfibios, pero la cual apenas puedo ver por la gran espesura de mota y carrizo.
Cerca de la charca, y entre campos, se encuentra el último punto de interés de la ruta, la Balsa del Ojo del Fraile, el acceso no esta indicado, y desde la Charca de la Consejera, tomo la pista de tierra que va pararela a la carretera, recorridos unos metros, cojo un camino que da acceso a un par de fincas, trás dejar la bici en el camino, salto una acequía y me aproximo a la Balsa, pero al igual que la Charca, esta se encuentra llena de carrizo, y apenas vislumbro nada.
Después de intentar ver la Balsa del Ojo del Fraile, retrocedo hasta la carretera de Garrapinillos, por la cual continúo, hasta que llego a una intersección, donde cojo el camino de Pinseque, que me lleva por medio de una urbanización. Al final de esta, llego a una rotonda, donde continuo recto, por un camino de tierra, que me deja en la base del Puente de Garrapinillos, junto a la Almenara de la Sagrada.
A partir de este punto, y retomada la pista de servicio del Canal Imperial de Aragón, vuelvo por la misma margen hasta el aparcamiento de los depósitos del agua, donde doy por finalizada esta bonita, y sencilla ruta.
Bueno Eduardo, te ha salido una ruta bien interesante, lástima no haberte podido acompañar.
ResponderEliminarSin ser de una belleza excepcional, hay que reconocer que estas balsas son toda una curiosidad en el valle del Ebro.
Quizá para la próxima.
Hola Angel, me imagino que la gripe irá mejor. La ruta es facilita y me gusto bastante, haber si acondicionan el Ojo del Fraile, ya que es una pena que no se vea nada. Ya coincidiremos en otra ruta, en bici o a pie, saludos
EliminarHola Eduador es la primera vez que entro a tu blog y me parece muy interesante las rutas que compartes primero agradecerte por compartir cada detalle yo vivo cerca de casetas y no sabia la existencia de la balsa, yo siempre eh querido ir a caminar o en bici por ahi pero no conozco ningun lugar , espero comunicarme contigo si puede ser para preguntarte algunas cosas tienes whatsapp o algo?,Saludos
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