martes, 9 de diciembre de 2014

PRC-SO 79 Hayedo del Moncayo





Está primavera estuvimos en el Hayedo de Peña Roya, en el Parque Natural del Moncayo, una ruta sencilla, que permite disfrutar de uno de los dos hayedos que hay dentro del parque. Para este otoño, nos habíamos propuesto visitar el que se encuentra en la provincia de Soria, así que para allí que nos vamos. Para descargar el track, haz clic en el símbolo de Wikiloc.

 
A pesar de ser finales de octubre, las previsiones del tiempo, son de temperaturas altas, y sin viento, a si que no madrugamos. Desde Zaragoza cogemos la nacional 122 hasta la población de Ágreda, una vez en ella, llegamos a la altura de la gasolinera, y cogemos una carretera que cruza dicha población.

A los pocos metros, vemos el letrero que indica Aldehuela de Agreda, nos desviamos, y continuamos por ella durante siete kilómetros, por una estrecha carretera. Una vez en Aldehuela de Agreda, aparcamos en una pequeña explanada, donde caben dos o tres coche, justo a las afueras de dicha población.

Ya con las mochilas puestas, retrocedemos unos metros hasta una fuente, en la que mana agua bien fresquita, en este punto se encuentra un panel informativo con los datos de la ruta, que hoy vamos a realizar, balizada como PRC-SO 79 Hayedo del Moncayo.

En este punto iniciamos la ruta, caminamos unos metros por un amplio camino de tierra, enseguida se bifurca en dos, escogemos el de la derecha, que se encuentra marcado con las clásicas marcas blancas y amarillas del PR.

En ligero ascenso, cruzamos el barranco de los Prados, por una pequeña palanca de hormigón, caminamos durante unos metros con el suelo embarrado, debido a las filtraciones del barranco, y poco a poco el camino se va estrechando.

Cuando llegamos a la altura de una fuente, nos detenemos un instante para disfrutar de la amplia panorámica que hay desde el camino, en el que destaca la población de Vozmediano, y en especial su castillo.






Unos metros más adelante, el camino se convierte definitivamente en un sendero, nos adentramos en un espeso pinar de repoblación, siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR. 

Salimos del pinar, y continuamos por el sendero, en este tramo se encuentra algo cerrado por la vegetación, tras pasar un corto tramo de piedra, enlazamos con una amplia pista de tierra, donde comienza la circular.

Nosotros optamos por continuar hacia la izquierda, dirección NE, la pista es amplia, y prácticamente llana, lo que la hace perfecta para ir con la btt.

Cuando llevamos recorridos algo más de dos kilómetros, llegamos al refugio de las Canalejas, que se encuentra situado junto a la pista, y que visualmente no se encuentra en muy buenas condiciones, a tan solo unos metros de él, nos detenemos en la fuente de las Canalejas, en las que baja un hilillo de agua.






Sin apenas detenernos, seguimos caminando por la pista, entre medio de un bosque de hayas, y abetos, a cada paso, se vuelve más frondoso, y disfrutamos de los colores que nos ofrece el otoño.

Para estar a finales de octubre, hace bastante calor, vamos en manga corta, y los mosquitos están en algunos tramos muy pesados, cuando llegamos a la altura de un pequeño merendero, la pista se bifurca en dos, nosotros abandonamos el GR, y cogemos el camino, que en ligera subida, va paralelo al barranco de Agramonte, que hace de barrera natural entre Aragón y Castilla.




A medida que avanzamos, vamos ganando altura, y algo de frescor debido a la cercanía del barranco de Agramonte, lo que nos permite disfrutar del hayedo, sin que los mosquitos nos acribillen.

Cuando llegamos a la altura de un panel informativo, abandonamos el camino durante unos minutos, pasamos junto a un depósito de abastecimiento de agua, hasta que alcanzamos el cauce del barranco de Agramonte, donde se forman bonitas cascadas, y que pese a la escasez de lluvias, lleva bastante caudal.

Caminamos durante unos metros bosque a través, para disfrutar del barranco, después regresamos al camino, y continuamos subiendo por el, durante unos metros más, hasta que este vira a la derecha, dirección O.

En este punto alcanzamos el ecuador de la ruta, iniciamos un suave descenso, que se alterna con algún tramo llano. Como no llevamos prisa, nos lo tomamos con tranquilidad, y vamos disfrutando del bosque, en el que principalmente habitado principalmente por hayas, aunque también vemos algunos pinos y acebo.

Ya al final del camino, enlazamos con la pista de Agramonte, debidamente señalizada, giramos a la izquierda dirección NE, y caminamos por ella durante quinientos metros, hasta que llegamos al cruce donde cerramos la circular al hayedo.






Ahora tan solo nos queda regresar hasta Aldehuela, por el mismo recorrido que hemos realizado está mañana. Así que descendemos unos metros por un camino poco pisado, buscando un hito que nos marca el sendero de descenso.

Al llegar a este, giramos hacia la derecha, descendemos por un tramo algo sucio de sendero, dirección O,  hasta que nos adentramos de nuevo en la zona de bosque, donde caminamos durante unos minutos.

Una vez fuera, nos detenemos un instante, para disfrutar de las vistas que desde este punto del sendero tenemos, en el que destaca la población de Vozmediano y los Alto de la Cerradilla y la Sierra.

De nuevo en marcha, cruzamos el barranco de los Prados, a partir de aquí el sendero se convierte en camino, desde el que ya podemos ver la población de Aldehuela de Agreda, a la cual llegamos en apenas cinco minutos, tras un suave descenso.

Una vez en el coche, oímos algún trueno, como hace un día excelente, aprovechamos para comer junto al coche. Más tarde recogemos los bártulos, tiramos la basura en un contenedor a las afueras de Aldehuela y regresamos a Zaragoza, después de disfrutar de un agradable paseo por las faldas del Moncayo.





martes, 25 de noviembre de 2014

Multiaventura por Riglos: Ascensión al Mirador de los Buitres por la Vía Ferrata Cubilillo, descenso por el Sendero Os Fills, Collado de San Román, y Camino del Cielo







Hoy he quedado con Bruno, y su sobrina, la idea inicial era subir al Midi D'Oso, pero al final no puede ser. Como tengo pendiente la vía ferrata de Cubilillo Os Fills, nos acercamos hasta la población de Riglos, para hacer una actividad, en la que mezclaremos el senderismo, con la vía ferrata, haciendo una circular a los Mallos de Riglos. Para descargar el track, haz clic en el símbolo de Wikiloc.

 
Como el día todavía alarga, quedamos en Villanueva, desde allí, cogemos la autovía mudéjar A-23, a la altura de Huesca nos desviamos para coger la carretera A-132 hacia Ayerbe, una vez pasada esta población, cogemos el desvío a Riglos, justo antes de llegar está pequeña población, hacemos un cambio de sentido, regresamos unos metros por la carretera, y subimos por pista asfaltada hasta el Centro de Interpretación.

Dejamos el coche en el aparcamiento, situado a unos metros del cementerio, desde aquí iniciamos la ruta, tomamos un camino que nace junto al Centro de Interpretación, dejando este a nuestra derecha.

Descendemos unos metros, para volver a ganar el desnivel perdido, cuando estamos a la altura de la Ermita de la Cruz, enlazamos con la pista que viene de Riglos, y por la que va el GR.1.

Caminamos por la pista dirección NE, con vistas al Mirador de los Buitres, y la Peña Don Justo, pasamos junto a varias vías de escalada, algunas cerradas como la Pared de los Buitres, debido a la nidificación de estas aves.

Cuando llevamos recorridos dos kilómetros, llegamos a un desvío marcado con un pequeño panel que indica "Mirador Cubilillo, clavijas", así que en este punto abandonamos la pista, y nos desviamos hacia la derecha.

A partir de aquí, continuamos por sendero que en ligero descenso, nos deja en el barranco de la Mota, el cual cruzamos, y nos adentramos en el Pinar del Soro, donde comenzamos a subir por un estrecho sendero, hasta que alcanzamos el sendero que viene de la Fuente del Clérigo.

En este punto continuamos dirección SE, hacia el Mirador Cubilillo durante unos metros, hasta que llegamos a una intersección de senderos, el que sube, es el que se utiliza como descenso de la vía ferrata por la Peña Don Justo, así que nosotros continuamos rectos, siguiendo un estrecho sendero, que al principio nos aleja de las paredes más verticales de la Peña.

Poco a poco vamos ganando desnivel, el sendero va describiendo diversas zetas, hasta que llegamos al inicio de la vía, donde un grupo acaba de comenzar a subirla.








Para darles distancia, y poder disfrutar de la vía, aprovechamos para hacer una parada, nos ponemos lo bártulos y en especial el casco, por si nos cae alguna piedra, y echamos un bocado.

Como suele ser habitual en esta la zona, la vía ferrata está equipada con clavijas, en un último acondicionamiento han colocado alguna grapa, para sustituir clavijas rotas, y facilitar el ascenso.

Cuando ya no vemos al grupo, iniciamos la vía, el primer tramo es bastante sencillo, ya que vamos alternando pequeños tramos poco verticales, con alguna terraza. Tras un corto flanqueo llegamos a a la base de una canal, donde nos ayudamos para avanzar de un árbol, que ha nacido en este punto.

A partir de aquí, la vía coge verticalidad, avanzamos con precaución, disfrutando de los pasos más entretenidos hasta el momento.




Al final de la canal, llegamos a la mitad de la ferrata, aquí nos toca caminar unos metros por un estrecho sendero, sin equipar, y con bastante patio a nuestra izquierda, por lo que lo hacemos con precaución.

Cuando llegamos a la base de la segunda parte de la vía, nos detenemos un instante para disfrutar de las amplias vistas de los Mallo de Riglos, y la Peña Rueba. En este punto existe la posibilidad de salir de la vía, nosotros lo hacemos siguiendo un tramo equipado con pasamamos, una vez llegamos al final de este, regresamos de nuevo, para continuar la ferrata.

Comenzamos el segundo tramo, sin duda el de mayor dificultad, el tramo es bastante vertical, y nos toca superar pequeñas panzas, que nos obligan a tirar de brazos. Tras superar varios pequeños resaltes llegamos al final de la vía, con los mallos de Riglos a nuestras espaldas.







Sin detenernos, continuamos ascendiendo por un sendero hasta alcanzar el Mirador de los Buitres, donde aprovechamos para quitarnos el equipo, echar un trago, y guardar todo en la mochila.

Después nos introducimos en el bunker, que hace de observatorio, aunque apenas se ven un par de buitres volando por los alrededores. Realizadas las pertinentes fotografías, y disfrutado de la amplia panorámica que nos ofrece el Mirador de los Buitres, toca continuar con nuestro recorrido.


La opción habitual de regreso, es por el paso equipado de la Peña Don Justo, que es como una pequeña ferrata, nosotros para hacer algo diferente, cogemos la amplia pista por la que se puede llegar en coche hasta el mirador, y por el que discurre el PR.HU99.

Cuando apenas llevamos recorridos doscientos metros, abandonamos la pista, y nos desviamos hacia la derecha, dirección S, para enlazar con el sendero de Os Fills, por el que vamos bordeando la Peña del Cubilillo.

El sendero es bastante aéreo y ofrece unas vistas fantásticas, en el mismo sendero, nos encontramos con un ejemplar de víbora áspid, que se queda paralizada al vernos, intentando pasar desapercibida.

A buen ritmo llegamos al Mirador del Tornillo, nos detenemos un instante para disfrutar de la amplia panorámica que nos ofrece de los Mallos de Riglos, la Peña Rueba, y del Mallo Tornillito o Falso Tornillo.




Regresamos al sendero, y continuamos bordeando la Peña, en poco más de cinco minutos nos plantamos en el Mirador de Os Fills, desde el que disfrutamos de una amplia panorámica de toda la Hoya de Huesca.

Al final del sendero, enlazamos de nuevo con la amplia pista de tierra, ya con vistas a la Ermita y el Castillo de Marcuello. Caminamos por ella durante medio kilómetro, hasta que alcanzamos un cruce de pistas, en el que confluyen el GR.95, el GR.1 y el Camino de Santiago.

Nosotros optamos por seguir por el GR.1 dirección NO, continuamos por una amplia pista de tierra en ligero descenso con vistas a la Peña Don Justo,cuando estamos cerca de la Collada de San Román, llegamos a una intersección de caminos, debidamente señalizados.





Aquí tenemos varias opciones, como continuar por el sendero del Camino del Solano, recientemente limpiado, pero optamos por tirar por el camino del medio, hacia As Articas, donde comenzamos a ganar desnivel de forma progresiva.

Cuando el camino llanea, aprovechamos la sombra que nos ofrece un pino para detenernos a comer, y de casualidad nos encontramos con algún robellón, por lo que perdemos un rato buscando por la zona.

Después de comer, avanzamos unos metros, y abandonamos la pista, para continuar monte a través hasta alcanzar el cordal rocoso que tenemos enfrente.

Sin apenas dificultades logramos alcanzar una cima secundaria, conocida en los mapas, como Punta Brasallos, a partir de ahora caminaremos por el cordal, desde el que tenemos una amplia panorámica de la Peña Don Justo, los Mallos de Riglos, y de toda la Hoya de Huesca.

Sin sendero aparente, vamos caminando buscamos las zonas más limpias de monte, para evitar arañazos de con los matorrales, escondida en uno de estos, sale otra culebra, está de bastante envergadura, pero no nos da tiempo a ver que especie es, ya que se arrastra a gran velocidad entre la maleza.

Alcanzado el Cerro de San Cristóbal, enlazamos con el camino que hemos abandonado hace algo menos de dos kilómetros, al principio este se encuentra bastante difuminado, ,pero poco a poco va mejorando. Medio kilómetro después llegamos al Cerro de San Román, donde hay un cruce de pistas, marcado con un hito.







En este punto, hacemos caso omiso a las pistas, y giramos a la izquierda dirección O, tomando un sendero casi inexistente en sus primeros metros, pero que a medida que avanzamos se hace más claro.

Vamos caminando con precaución, ya que el piso tiene bastante piedra suelta, chino a chano vamos ganando dirección SO, ya con los Mallos de Riglos cada vez más cerca.

Al final del descenso llegamos al refugio Roseta, y unos metros más adelante alcanzamos un cruce de senderos que más tarde tomaremos. De momento subimos por una pequeña loma, hasta el Mirador Bentuso, desde el que se obtienen las mejores vistas de toda la zona, con los Mallos de Riglos, Peña Rueba, e incluso en días despejados como este el Moncayo.



Después de disfrutar de las vistas, regresamos hasta el cruce de senderos, nosotros cogemos el sendero de la derecha, dirección E, que forma parte de la circular llamada "Camino del Cielo" y que se encuentra marcado con marcas azules.

En sus primeros metros el descenso es bastante suave, y apenas perdemos desnivel, pero disfrutamos de una excelentes vistas del Mallo Ventuso y el Puro, cuando pasamos cerca del Mallo Colorado, donde una cordada acaba de terminar su ascensión, comenzamos a perder desnivel de forma rápida, por un sendero serpenteante, con el piso con bastante piedra suelta, lo que nos hace ir con precaución. 

Una vez finalizado el descenso, enlazamos con la pista que viene de Riglos, por el que va el GR.1, y por la que está mañana hemos caminado, lo hacemos de nuevo por ella durante unos metros, hasta que alcanzamos los depósitos del agua.

Una vez aquí, giramos a la derecha, hacemos un corto sube y baja, hasta que alcanzamos primero el Centro de Interpretación, y unos segundos más tarde al aparcamiento, donde damos por finalizada la circular.






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