miércoles, 26 de marzo de 2014
Subida al Pico Borón por la Cresta de los Pepes, descenso por el Sendero de Vadiello
Las previsiones meteorológicas para el fin de semana no son muy halagüeñas, lluvias por la sierra, nieve por el pirineo, y fuertes rachas de viento por Zaragoza.
En un primer momento descartamos la bici de montaña, y decidimos acercarnos hasta la Sierra de Guara, para subir al Pico Borón, por la variante de la Cresta de los Pepes. Para descargar el track, haz clic en el símbolo de Wikiloc.
Como viene siendo habitual, quedamos en Villanueva de Gállego, un café rápido, y carretera hasta Vadiello, haciendo parada obligatoria en la panadería de Loporzano, donde hacen un pan buenísimo.
Antes de llegar al embalse de Vadiello, dejamos el coche en el aparcamiento de la Canal del Palomo, desde allí tomamos un estrecho sendero que nos debe de llevar hasta la ermita de San Chinés.
A los pocos metros, cuando el sendero se bifurca, cruzamos el cauce del barranco de Vadiello, subimos un tramo acondicionado con peldaños y continuamos por medio de un bosque, siguiendo las marcas del "camino natural" de la Hoya de Huesca.
Suavemente vamos ganando desnivel, el camino nos lleva paralelo a los mallos de Liguerri, y desde el podemos ver por donde discurre la vía ferrata de la Canal del Palomo, cuando el camino coge una pronunciada bajada, pareciendo más un cortafuegos que un camino, nos desviamos hacia la izquierda, siguiendo las marcas rojas del camino natural, que con su habitual acondicionamiento nos lleva por el interior del bosque.
Tras varios sube y bajas, regresamos al camino principal, echamos un vistazo atras y vemos que el sendero, nos ha ahorrado una buena pendiente, unos metros más adelante, llegamos hasta la Caseta de San Roman, donde enlazamos con una amplia pista rodada.
Recorridos apenas doscientos metros, la abandonamos, giramos a la derecha, y tomamos el sendero que nos lleva hacía la ermita de San Chinés. De nuevo en el bosque, vamos haciendo suaves subidas y bajadas, cuando salimos a cielo abierto, ya podemos ver la Peña Foratata y parte de la Cresta de los Pepes.
En este punto comenzamos a descender dirección NO, por un estrecho sendero, entre zarzas y algunas ramas, donde nos vamos enganchando, enseguida llegamos a los restos de la Ermita de San Chinés, de raices hispano-visigodas, solo quedán los restos de la fachada principal, pero estuvo activa hasta el S.XIX.
Desde la ermita descendemos unos metros, hasta enlazar con el barranco de la Peña Foradada, por el que baja un hilo de agua. A nuestra derecha vemos un sendero de bajada, pero no encontramos su continuación en la otra margen del barranco, seguramente que seguramente al ser un sitio poco transitado, habrá sido devorado por la vegetación.
Al final decidimos tirar monte a través, tomamos de referencia, un pequeño barranco, los primeros metros caminamos por donde buenamente podemos, llevándonos algún que otro ramazo, y varios enganchones.
Pasado este tramo la cosa va mejorando, y empezamos a encontrar trazas de sendero, por el que vamos ganando altura poco a poco, siempre dirección NE.
A medida que vamos subiendo, la vegetación va decreciendo, hasta que finalmente desaparece a la altura de una gran pala inclinada de conglomerado, donde empezamos a encontrar los primeros hitos y en los que comenzamos a notar el gran desnivel que estamos subiendo.
Cuando nos encontramos cerca de la pared, aprovechamos para hacer una breve pausa, echamos un vistazo hacia atrás, para ver el duro tramo que hemos superado desde la ermita, después comenzamos un ladeo hacia la izquierda, dirección NO, tomando de referencia los Mallos de Aliana o Los Pepes.
Ya casi sobre la base de la pared de los Mallos, atravesamos un pequeño tramo arbolado, que después de una sencilla trepada, nos deja en la cresta de los Pepes, donde hay una amplia panorámica de la Sierra de Guara, con el Borón y Fragineto, en primer plano.
En la zona del Tozal de Guara, vemos como se aproxima niebla o lluvia, además hasta ahora íbamos protegidos del viento, pero una vez en la cresta hace bastante viento, y con rachas muy fuertes.
Como nos estamos quedando helados, hacemos un par de fotos, y salimos pitando, caminamos por la cresta de los Pepes, hacia los Mallos de Ligüerri, la cresta ofrece unos precipicios, para quitarse el hipo, pero es bastante ancha, y no ofrece ninguna complicación.
Cuando parece que no hay salida, pasamos por una pequeña zona de matorral bajo, a mitad camino, llegamos a la base de una pared de conglomerado, donde nos toca hacer una sencilla trepada de IIº.
Con la escusa de que tengo que hacer fotos, primero pasa Angel, después Rafa y por último yo, nada más superarla, llegamos al primer tramo de clavijas, que no tienen cable de vida, así que tenemos que pasarlas ha pelo.
La distancia entre clavijas en bastante grande, algo habitual en Guara, lo peor de todo es que hace un viento de narices en está parte, y encima nos pega de lateral, de uno en uno vamos haciendo este primer tramo, superamos las dos primeras clavijas que nos dejan en una pequeña repisa, desde donde afrontamos las últimas clavijas.
Superado este primer tramo, andamos unos metros, enseguida vemos el segundo tramo, este mucho más expuesto, el viento aquí es brutal, con unas rachas muy fuertes, que casi nos hacen perder el equilibrio de pie. La cosa está jodida ahora no hay solución, tenemos que ir pa rriba, si o si, ya que destrepar las clavijas es un suicidio.
Nuevamente hacemos la misma operación, esperamos a que el viento mengue, primero sube Ángel, después Rafa y por último yo, las primeras clavijas son sencillas, pero en la última la bota de montaña casi no me cabe en un hueco en la roca, justo en este momento se levanta una fuerte ráfaga de viento, así que me quedo agazapado en la roca, a la espera de que mengue, cuando lo hace, hago un rápido apoyo, y me arrastro por el suelo, igual que cuando rebozan una croqueta.
Superado este tramo, ya podemos ver nuestro próximo objetivo, el Pico Borón, hacia el cual avanzamos siguiendo la cresta, hasta el Cuello de Liguerí, donde comienza a nevar copiosamente.
Desde aquí las vistas de Vadiello y su entorno son fantásticas, sin duda una de las mejores de toda la sierra, descendemos unos metros en busca del paso, que nos permite salvar la montaña de conglomerado, sin tener que destrepar.
Cuando nos encontramos con un punto azul, nos desviamos hacia la izquierda, hacemos un corto ladeo, y enlazamos con un sendero que nos lleva por el interior de un pequeño bosque, hasta salir al collado, justo a los pies del Pico Borón.
Para ascender ha este, desde lo lejos se ve una senda, pero como ya lo he subido en otra ocasión, y se que es un tramo corto pero duro de narices, tiramos to pa rriba, buscando sobre todo los grandes bloque de piedra, y evitando los tramos de pedriza.
Ya con las fuerzas justas, alcanzamos la cresta del Borón, caminamos unos metros por ella, hasta el hito, que hace de vértice geodésico, las vistas de la zona son espectaculares, por un lado podemos ver el Fragineto, por otro los Mallos de Ligüerri y también gran parte del recorrido que hemos realizado por la Cresta de los Pepes.
Como hace muchísimo viento, y nos estamos quedando helados, decidimos descender rápidamente, aquí la veteranía es un grado, bajo buscando los mejores pasos, cuando echo la vista atrás, Ángel y Rafa, que bajan más inseguros se han quedado atrás, sigo mi camino, y les espero en el collado al resguardo del viento.
Aquí teníamos previsto parar, pero hay un grupo con perros que nos están ladrando, para no darnos y darles la comida, decidimos continuar, regresamos sobre nuestro pasos hasta el cuello de Ligüerri, donde resguardados del viento, y con el sol dándonos en la espalda, paramos a comer.
Después de comer, reemprendemos la marcha dirección SE, a lo lejos vemos un grupo de cabras, que miran con detenimientos nuestro pasos, para no subir de golpe hacia los mallos de Lazas, ladeamos la montaña subiendo ligeramente.
Una vez arriba, comenzamos el descenso con unas espectaculares vistas de los Mallos de Lazas, Liguerrí y San Jorge, hasta que alcanzamos el circo de Liguerrí, aquí descendemos por una por una zona de bosque, hasta adentrarnos en la canal de bajada hacia Vadiello, que es bastante vertical.
A mitad de la canal nos encontramos con tres pasos equipados con cuerda, que no ofrecen mucha dificultad, pero que hacen del descenso muy entretenido, unos los pasamos bien, y alguno como puede ...
Ya a la altura del Puro, para no hacer el regreso por la carretera, decido rodear la montaña, y descender por la vía de descenso de la canal del Palomo, cuando llegamos a la altura de un risco, que sirve de mirador, Angél y Rafá, ven el sendero por el que hay que ir, y se niegan a seguir, así que vuelta atrás, y continuamos descendiendo por el sendero de Vadiello, ya en los últimos tramos con vistas a la presa.
Una vez en el aparcamiento de Vadiello, regresamos por carretera, al coche, dando por finalizada está bonita ruta, que hoy resultado algo más complicada, debido a las fuerte rachas de viento. Al final han sido poco más de diez kilómetros, pero más de mil metros de desnivel, en una montaña de 1327 metros, que hay es nada, y es que están montañas de la sierra, engañan bastante, ya que aunque muchas de ellas no llegan a los dos mil metros, tienen unos desniveles bastante importantes, ahora ya solo me queda el Borón por el barranco del Diablo, pero eso de momento para más adelante.
A mitad de la canal nos encontramos con tres pasos equipados con cuerda, que no ofrecén mucha dificultad, pero que hacén del descenso muy entretenido, unos los pasamos bien, y alguno como puede ...
Ya a la altura de puro, para no hacer el regreso por la carretera, decido rodear la montaña, y descender por la vía de descenso de la canal del Palomo, cuando llegamos a la altura de un risco, que sirve de mirador, Angél y Rafá ven el sendero por el que hay que ir, y se niegan a seguir, así que vuelta atras, y continuamos descendiendo por el sendero de Vadiello, ya en los últimos tramos con vistas a la presa.
Una vez en el aparcamiento, regresamos por carretera, al aparcamiento, dando por finalizada está bonita ruta, que hay resultado algo más complicada, debido a las fuerte rachas de viento. Al final han sido poco más de diez kilómetros, pero más de mil metros de desnivell, en una montaña de 1327 metros, que hay es nada, y es que están montañas de la sierra, engañan bastante, ya que aunque muchas de ellas no llegán a los dos mil metros, tienen unos desniveles bastante importantes, ahora ya solo me queda el borón por el barranco del Diablo, pero eso de momento para más adelante.
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Muy buena esta Eduardo.
ResponderEliminarYa le tenía echado el ojo a esta ruta.
Veo que pasasteis momentos de "emoción": Jabalineo, trepadas y clavijas amenizadas con fuertes rachas. Y encima los querías bajar por la vía de descenso de la Canal del Palomo, jajaja., al final te van a coger miedo. Saludos!!
Hola David, muy buena ruta, eso si, mejor sin viento, que en las segundas clavijas, no pase miedo, pero si que hubo bastante tensión. Estos jovenzuelos, cualquier día me tiran monte a bajo, oye tu como se pusieron, jaja, saludos
EliminarUna ruta estupenda, desconocía ese paso de clavijas en la cresta.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Bruno, y que lo digas, entretenida, variada, y con su punto de dureza, que desde San Chinés a los Pepes, hay una rampa de mil pares. El paso de clavijas está bastante bien, es sencillo con buen tiempo, pero con días con cierzo, como el otro día, hay que tener cuidado, que el patio en el segundo tramo es de los de no contarlo. Un saludo
EliminarComo dice David, ya hace días que le tenemos echado el ojo a esta ruta...hace no mucho estuvimos a punto pero no se qué pasó al final que no fuimos. Espectacular, sin duda alguna. Vadiello es un paraíso para los sentidos. Iré más pronto que tarde.
ResponderEliminarSaludos.
Hola J.M., pues ahora en primavera es buena época para hacerla, que después vienen los calores, y no hay quien esté por hay. Un saludo
EliminarUna salida con todos los ingredientes: belleza, físico y ambientillo. Aunque mejor en días menos ventosos, ¡eh! Que tiene que dar respeto metido en esos pasos.
ResponderEliminarSaludos
Hola Jonatan, pues si, una ruta muy recomendable, pero como bien dices con menos viento, aunque aquí, ya sabes, que raro es el día que el cierzo no hace acto de presencia, un saludo
EliminarJodo qué poco has tardado en ir. Asi que ambiente en las clavijas......ja,ja,ja. Sin duda alguna, una de las mejores rutas que se puede hacer en la Sierra de Guara. Poco a poco te vas doctorando en la Sierra de Guara, a este paso te la vas a conocer de cabo a cabo.......
ResponderEliminarEnhorabuena por la actividad!!!!!!!!!
Hola Rubén, pues es que la tenía pendiente, desde hace bastante tiempo. Para doctorarme en Guara, me falta su principal cima, el Tozal de Guara, pero aun así me faltan muchos lugares por conocer, un saludo
EliminarVaya! a mi también te me has adelantado, Seguramente me iré mañana por la mañana aprovechando que nos quedamos en ZGZ. A ver si disfruto tanto como vosotros!
ResponderEliminarUn saludo
Hola Luis, una buena ruta, y sin viento aun mejor, a disfrutar la ruta, un saludo
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