La Comarca de la Hoya de Huesca, se encuentra en la zona intermedia del Alto Aragón, enmarcada al Norte, entre las sierras prepirenaicas de Santo Domingo, Loarre, Caballera, Gratal y Guara; al Sur, de las llanuras meridionales que suponen la antesala de la Estepa Monegrina, lo que garantiza una gran diversidad natural.
Toda la zona, está salpicada por campos de almendros y cerezos, que, en época de floración, brindan un espectáculo, con sus flores blancas, que son regados por las aguas de los ríos Isuela, Flumen y Guatizalema, mientras sus cielos, son sobrevolados por el buitre leonado, el milano o el quebrantahuesos.
Está compuesta, por cuarenta municipios, perteneciendo a la provincia de Zaragoza, Murillo de Gállego y Santa Eulalia de Gállego, ubicándose el resto en la provincia de Huesca, al que pertenece la villa de Aniés (La Sotonera), enclavada entre las villas de Bolea y Loarre, donde en uno de sus cerros, como si de un nido de águilas se tratase, se construyó la ermita de Nuestra Señora de la Virgen de la Peña, siendo su parte más antigua, de la época romana, mientras el resto, pertenece al siglo XIII.
Para la jornada de hoy, en compañía de mi mujer, vamos a realizar una ruta semi circular, utilizando el PR-HU110 y el PR-HU109, para visitar este santuario, donde cada primer sábado de mayo, los fieles de Bolea, Loarre, Lierta, Quinzano, Puibolea, Esquedas y Ayerbe, suben en romería.
Habitualmente, cuando salimos al monte, comemos de bocadillo, pero hoy, hacemos una excepción y hemos reservado en Casa O'Caminero, así que, pasadas las 11, llegamos al municipio de Aniés, donde aparcamos en la calle Garisa Alta, que secciona el núcleo urbano en dos, por la que comenzamos a caminar en sentido ascendente, dejando atrás las últimas casas, hasta que la calle, se transforma en una pista de tierra, por la que avanzamos con la mirada puesta en los paredones, en los que se ubica la ermita de la Virgen de la Peña y en el castillo de Loarre.
A medida que vamos ganando desnivel, el panorama cambia, los campos cerezos y almendros, dan paso a un precioso pinar, roto tan solo, por un pequeño bosque de ribera, formado entorno al cauce del río Biel, hasta alcanzar una encrucijada, donde se separan el PR-HU109, que se dirige a La Paúl/Rasal y el PR-HU110, que va a la Ermita de la Virgen de la Peña, aunque también, podríamos seguir por la pista, que sirve de acceso a los vehículos.
En este punto, iniciamos el tramo circular del recorrido, donde regresaremos por el PR-HU109, para continuar subiendo por el PR-HU110, por un bonito sendero que ataja la pista principal, entre pinos y un denso sotobosque, compuesto principalmente de bojes, tomando de referencia las marcas blancas y amarillas, por la que salimos definitivamente a la pista, cerca de la base del cerro en el que se ubica el santuario, aunque desde esta posición, tan solo vemos la casa del santero.
Cuando apenas hemos caminado un par de kilómetros (km 2.2), alcanzamos una bifurcación, donde abandonamos la pista que se dirige a la ermita de San Cristóbal, para tomar a mano izquierda un sendero, por el que atravesamos un pequeño vergel, formado entorno a una fuente - manantial, que da paso a un terreno rocoso, acondicionado con escalones, por los que subimos disfrutando de las vistas hacia el castillo de Loarre, superando el tramo más duro de todo el recorrido, para continuar, hasta alcanzar las escaleras que dan acceso al conjunto.
La entrada, es gratuita, aunque si se quiere visitar la ermita, está si que es de pago (más información aquí). Como vamos bien de tiempo, descendemos observando el conjunto, formado por la ermita medieval, cuyos restos más antiguos pertenecen al siglo XIII, aunque posteriormente, entre los siglos XVII-XVIII, sufrió modificaciones, en la que sin duda llama la atención, la pequeña espadaña que se eleva sobre su tejado a dos aguas, mientras al fondo, bajo una visera rocosa, se ubica la casa del Santero, a la que subimos a uno de sus balcones, para disfrutar de las vistas hacia la Hoya de Huesca.
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Desde la calle alta, caminamos hasta enlazar con una pista, desde la que observamos, la ermita de la Virgen de la Peña |
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Y a un lado, el castillo de Loarre, con el pico Puchilibro de fondo |
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A medida que vamos ganando desnivel, los campos de almendros y cerezos, dan paso a un precioso pinar |
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Roto, tan solo, por un pequeño bosque de ribera, que se ha formando entorno al río Biel |
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Hasta alcanzar una encrucijada, donde se separan el PR-HU109 y el PR-HU110, que va hacia la ermita |
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Por el que continuamos por un bonito sendero, que ataja la pista principal |
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Entre pinos y un denso sotobosque, compuesto principalmente de bojes |
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Tomando de referencia las marcas blancas y amarillas del PR-HU110 |
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Hasta desembocar en la pista, que recorremos, cerca de los paredones |
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En los que se ubica la ermita, aunque desde esta perspectiva, tan solo vemos la casa del Santero |
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Unos metros más adelante, alcanzamos un cruce, donde tomamos un sendero, que atraviesa un pequeño vergel |
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Que da paso a un terreno rocoso, acondicionado con escalones, por los que subimos |
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Disfrutando de las vistas hacia el castillo de Loarre, superando el tramo más duro, para acto seguido |
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Continuar hasta las escaleras de acceso, por las que bajamos, obteniendo una panorámica de la ermita |
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Y la casa del Santero, a cuyos balcones nos asomamos |
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Para disfrutar de las vistas hacia la Hoya de Huesca |
Luego, regresamos al sendero, por el que rodeamos el perímetro por la parte superior, hasta alcanzar un punto elevado, donde apreciamos claramente la ubicación del santuario, a modo de "nido de Águilas", sobre unas paredes que caen en picado, sin duda ¡espectacular!, mientras oculto en un recodo del cerro, localizamos posado un buitre leonado, que, junto con Quebrantahuesos, águila real, águila perdicera, halcón peregrino, azor y el búho real, surcan los cielos de esta maravillosa sierra de Caballera.
Con estas maravillosas vistas, comenzamos el descenso por la pista de servicio, en el que a medida que vamos perdiendo desnivel, los pinos hacen acto de presencia, por lo que aprovechamos para echar una mirada al castillo de Loarre, antes de introducirnos en el pinar, por el que caminamos plácidamente, enlazando con la Cañada Real de Rasal, que tomamos en sentido descendente, obviando unos metros más abajo, el ramal de la izquierda que sube a la ermita de San Cristóbal, para continuar tomando de referencia las marcas blancas y amarillas del PR-HU109, por las que llegamos a la unificación con el PR-HU110, donde cerramos la circular, para continuar bajando por la pista principal, disfrutando de las vistas hacia la Hoya de Huesca.
En un pequeño claro en el bosque, hacemos una pausa. Descansamos unos minutos, en unas piedras habilitadas como "bancos", para acto seguido, reanudar la marcha por la pista, que rápidamente nos saca del bosque, hasta alcanzar las primeras casas de Aniés, donde paramos para ver un grupo de caballos y echar un vistazo al cerro, en el que se ubica la ermita de la Virgen de la Peña, dando por finalizado este bonito recorrido, después de tres horas
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Luego, regresamos al sendero, por el que bordeamos el perímetro del santuario |
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Hasta alcanzar un punto elevado, donde apreciamos la ubicación del santuario |
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A modo de "nido de Águilas" |
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Mientras en un recodo del cerro, localizamos posado un buitre leonado |
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Con estas vistas, comenzamos el descenso por la pista de servicio, en el que a medida que perdemos desnivel |
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Los pinos hace acto de presencia, por lo que aprovechamos para echar una mirada al castillo de Loarre |
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Antes de introducirnos en el pinar, por el que caminamos plácidamente |
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Hasta enlazar con la Cañada Real de Rasal |
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Que tomamos en sentido descendente, obviando otro ramal que sube a la ermita |
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Hasta alcanzar la confluencia del PR-HU109 y el PR-HU110, para continuar bajando por la pista |
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Disfrutando de las vistas hacia la Hoya de Huesca |
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En un pequeño claro en el bosque, descansamos unos minutos, para acto seguido, reanudar la marcha por la pista |
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Por la que llegamos a las primeras casas de Aniés, donde paramos para ver a un grupo de caballos |
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Y echar un vistazo a la ermita de la Virgen de la Peña, finalizando el recorrido después de tres horas |
Bonito recorrido.Supongo que lo disfrutastéis mucho.Saludos
ResponderEliminarHola Charo.
EliminarSencillo pero muy atractivo. Merece la pena subir hasta la ermita.
Un saludo
Ese recorrido me encanta, que lastima estar tan lejos. Es una zona preciosa. ¿El monasterio es habitable?
ResponderEliminarUn abrazo Eduardo.
Hola Juan.
EliminarPues si, desde Alicante, tienes un viaje bastante largo, pero la zona, merece la pena, así que puedes planificar alguna escapada de tres o cuatro días, además, está a menos de una hora del pirineo.
En su día, si que estaría habitado, ya que disponían de un pozo de agua, ahora, no.
Un saludo
Hola Eduardo,
ResponderEliminarEspectacular la ubicación de esta ermita, realmente es como un nido de águilas. Según entras al blog y ves esa primera foto, sientes una punzada de vértigo en el estómago!
Visita a esa joyita de castillo y una ruta corta para conocer esta ermita de la virgen de la Peña, es un plan perfecto para aprovechar el dia de viaje de ida (o vuelta) a nuestras ya clásicas vacaciones en Pirineos. Tomo buena nota!
un saludo,
Hola Nuria.
EliminarSi, que impresiona y más, sabiendo en la época que la construyeron. Sin duda, es un buen complemento, junto con la visita al castillo de Loarre (en el se rodo la película de Ridley Scott, El Reino de los Cielos) y también muy recomendable, la visita a la Colegiata de Bolea.
En cuanto a recorridos, además de la semicircular a la ermita, está muy bien la subida al pico Puchilibro, desde el mismo aparcamiento del castillo de Loarre y los Mallos de Riglos, que están a unos 15 minutos.
Salud y montaña.
Un paseo precioso con diversidad no solo de arboles también de paisajes y edificios.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Tomás.
EliminarTotalmente de acuerdo, además, se puede adaptar a la forma física de todo el mundo.
Un saludo
Siempre se ha dicho que para gustos están los colores y, no tengo reparo en reconocer que siempre me gustó más la sierra de Guara que el Pirineo. Por supuesto, admiro todos los paisajes, pero, las altitudes más bajas dan mayores facilidades de observación de aves. Ya no digo nada si se trata de barrancos de interior como el cañón del río Mesa y similares. Entonces, desde el balcón te puedes coger una silla, una cerveza y los prismáticos y a disfrutar.
ResponderEliminarEste lugar de la entrada tan maravilloso (que me recuerda a la ermita de Jaraba) ha sido uno de mis lugares predilectos para observar al quebrantahuesos sin tener que ir más lejos. La naturaleza de todos los rincones tiene ración para todo tipo de caminantes.
Me pareció leer en un comentario tuyo que vivías o trabajabas en Muel. Lo digo por que es mi lugar de paso para las zonas risqueras del río Huerva. Buen sitio has elegido, si señor...
Saludos.
Hola Javier.
EliminarTanto Pirineos como la sierra de Guara, para mí, son dos fantásticos enclaves, yo sinceramente, me quedo con los dos.
Yo vivo en Cuarte de Huerva y trabajo en Muel. Toda la zona que comprende ambos municipios, suele ser por donde me muevo habitualmente, tanto en bicicleta como caminando.
En los últimos años, se han instalado bastantes cabras y corzos. Al atardecer, cuando el monte está tranquilo, es fácil pillarlos, he visto algún macho con una cornamenta considerable, lo que pasa que rara vez llevo la cámara y el móvil saca unas fotos bastante malas.
En la parte de Muel, imagino que irás a la zona del embalse de Mezalocha. En la parte de la escuela de escalada, suele haber un grupo de cabras y en la parte superior, si se va con cuidado, es fácil ver despegar los buitres, es una zona poco conocida.
Tengo pendiente volver por tu pueblo.
Un saludo
Hola Eduardo.
ResponderEliminarHace unos años estuvimos pasando las vacaciones de Semana Santa por esa zona del Pre-Pirineo. Un día que hacía mal tiempo hicimos turismo de furgoneta, visitando algunos pueblos y enclaves, recuerdo que por la mañana subimos con la furgo hasta la Ermita de la Virgen de Marcuello, donde nos sorprendió una ventisca, y luego por la tarde, como mejoró un poco el tiempo nos fuimos a ver esta Ermita de la Virgen de la Peña de Anies. Subimos con la furgo hasta donde pudimos, y luego a pie ya subimos hasta esa ermita colgada en la roca y su miradores. Nos pareció sencillamente espectacular, y además también vimos algunos buitres. Nos encantó el lugar.
Por supuesto, mucho mejor llegar allí andando desde el pueblo, que con la furgoneta ;-)
Un saludo.
Hola Dani.
EliminarRecuerdo que subisteis al Puchilibro y tu entrada de los ovnis. Al mirador de los Buitres, se puede subir por la vía ferrata de Cubilillo Os Fills o por la Peña del Sol. Antes había un espectacular sendero, que unía la ermita de la Virgen de Marcuello con el mirador, pero lo vallaron.
Si vuelves por la zona, está muy bien alargar el recorrido hasta la ermita de San Cristóbal. También es interesante y una "rareza" subir al Puchilibro desde Rasal.
Salud y montaña.
Hola Eduardo.
ResponderEliminarMás encantso de la Huesca prepirenaica, y menudos estos encantos. Siempre he visto fotos de la ermita y es un lugar para dedicarle un día, Por la mañana como lo has hecho tú y tu mujer, y por la tarde a ver el castillo de Loarre por ejemplo.
En todo caso, un paraje es sublime con esa mezcla natural (geológica y botánica) junto con el histórico, sin desdeñar las vistas de la verde Hoya o el Castillo de Loarre con el Puchilibro detrás.
Un saludo.
Hola Toni.
EliminarComo le decía a Juan, si a esta sencilla ruta, le sumas las visitas a la Colegiata de Bolea y el castillo de Loarre, y ya de paso, compras unas tortas de anís en la panadería Ascaso de Ayerbe, te queda un día de los más completo.
Un saludo
Inpresionante el enclave que tiene. El entorno es una maravilla y más en plena naturaleza para disfrutar de un buen día. Preciosa ruta Eduardo.
ResponderEliminarY ahora te cuento algo del tren que nos quitaron. Era el Ruta de la Plata y de largo recorrido Gijón - Sevilla. Muchos años estuvo la estación de pena, al menos ahora tiene otra vida y está muy visitada.
Buena semana.
Un abrazo.
Hola Laura.
EliminarLa ubicación es increíble, a modo de Nido de Águilas, no me quiero imaginar, lo que costaría traer todos los materiales y su construcción. Visitarla, es una buena escusa, para dar un paseo.
Pues, pensaba que sería más corta, pero era de larga distancia. Menuda obra, para que al final, acabe en desuso, una lastima, aunque por lo menos, una pequeña parte, se haya reconvertido en Vía Verde.
Un saludo
Hola Eduardo. Nos dejas un maravilloso recorrido y que increíble ermita, menudo trabajo hacerla ahí. Las fotos son preciosas.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita a mi blog y en cuanto al molino es de calenda así les llamamos a los que eran para moler el trigo, centeno y maiz todos los vecinos, se hacía por riguroso orden. Un fuerte abrazo.
Hola Lola.
EliminarSi, es un bonito paseo hasta la ermita, merece la pena visitarla, el entorno y las vistas, son fantásticos.
Esos molinos, eran muy habituales en determinadas zonas, ellos cosechaban y se lo molían.
Un saludo
Hola Eduardo,
ResponderEliminarMenudo rincón guapo en el que se encuentra la ermita, eso por no hablar del recorrido, una gozada caminar por esos senderos con espectaculares vistas y bajo preciosos bosques.
Seguro que luego la comida os entró de fábula tras un recorrido tan bonito.
Salud y montaña.
Hola David.
EliminarPues si, la verdad que cuenta con una ubicación privilegiada. Sin duda es un buen paseo, si se esta por la zona. La comida estuvo bastante bien, más que nada, porque no es costumbre, así que, cuando haces algo a lo que no estas habituado, siempre sienta mejor.
Salud y montaña.
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarVaya ruta mas chula y que lugar mas interesante. Las vistas del Castillo de Loarre desde esa zona son espectaculares.
Estuve en el castillo hace tres o cuatro años, pero desconocía ese tesoro de la ermita.
Me has dado una buena idea para la próxima ruta por tierras oscenses.
Salud y montaña amigo!!
Hola Ángel.
EliminarEsta es una zona, con menos masificación, ya que la mayoría se va al pirineo o a los Mallos de Riglos, pero tiene cosas bien majas, como este paseo a la ermita, la visita a la Colegiata de Bolea o la subida al Puchilibro, desde el mismo aparcamiento del castillo de Loarre.
Salud y montaña.
Hola Eduardo,
ResponderEliminarQue lugar más privilegiado el de esta bella ermita, con esos riscos en sus alrededores. Además de las espectaculares vistas sobre el vecino Castillo de Loarre, al cual he estado y nunca me he percatado de la presencia de esta bonita ermita. Gracias por compartirnos y descubrirnos este recorrido tan especial ;)
¡Salud y montaña!
Hola Guillem.
EliminarPues, no se yo si se ve desde la carretera nacional, pero, al estar tan cerca del castillo de Loarre, este, junto con los Mallos de Riglos, captan la atención de la mayoría de la gente, que va por la zona.
Es un lugar que merece la pena, por el paseo que hay hasta llegar, como por las vistas y su ubicación.
Salud y montaña.