El Parque Natural Laguna Negra y Circos glaciares de Urbión, tiene una extensión de 4.617 hectáreas, que en gran medida se elevan por encima de los 1.700 metros, en lo que se denomina como piso oromed iterráneo (entre 1500 y 2000 m), donde la oscilación climática cuaternaria de hace dos millones de años, ha moldeado un paisaje glaciar característico de la sierra de Urbión, que incluye un ecosistema acuático ligado al glaciarismo de notable singularidad, entre las que destacan varias lagunas de origen glaciar: Laguna Negra, laguna Larga, laguna Helada, laguna Mansegosa y laguna del Hornillo.
El Parque Natural se encuentra dentro de la comarca de Pinares (Pinares a secas para sus habitantes), una comarca natural que va desde Noroeste de la provincia de Soria, al Sureste de la provincia de Burgos, limitando al Norte con la provincia de La Rioja a través de la sierra de Urbión (comarcas de Anguiano y Cameros); al Sur con el Cañón del río Lobos (comarcas de Tierra del Burgo y de Soria); al Este con la sierra del Portillo de Pinochos y el embalse de la Cuerda del Pozo (comarcas de El Valle y de Soria), mientras que al Oeste con la comarca burgalesa de la sierra de la Demanda.
Vinuesa, es la cabecera de comarca, que junto a Duruelo de la Sierra y Covalera, son los que integran parte de sus términos municipales en el Parque Natural, en el que se ubica la mayor extensión boscosa de la Península Ibérica, compuesta por abedules, roble rebollo, hayas y pino silvestre o albar, que es la especie predominante. Dentro del término de Covaleda, se han conservado algunos árboles muy longevos, que destacan del resto por sus grandes dimensiones, que han motivado su inclusión en el Catálogo de Árboles Singulares de Castilla y León, cuyo máximo exponente, es el Pino Rey.
Para la jornada de hoy, aprovecho que hace mal tiempo para acercarme a visitar estos extraordinarios árboles que rondan los 450 años, realizando una circular de unos 2 kilómetros (que iré ampliando según este la meteorología), que han denominado como el “Sendero de los Abuelos del Bosque”.
Siempre que voy a pasar unos días a Vinuesa, aprovecho para hacer todos los días alguna actividad. Hoy, tengo en mente realizar una larga circular a la sierra Cebollera, que siempre voy dejando para otro día, en la que unir la laguna Verde, el Castillo de Vinuesa y los Hoyos del Iregua, comenzando en el Puerto de Santa Inés.
Como quiero llegar a la hora de comer, me levanto un poco antes de las 7, aunque me temo que será en vano, ya que me he despertado un par de veces está noche y he sentido que llovía. Ahora, abro la puerta y por desgracia compruebo que aunque en menor cantidad, sigue igual, así que vuelta a la cama. Pasadas las 9, no tengo más sueño, me levanto a desayunar mientras salgo al prado a disfrutar de las vistas que tengo desde lo alto del pueblo, donde compruebo que ya no llueve.
Mirando el pronóstico, dan una tregua de dos a tres horas, así que rápidamente me visto, cojo la cámara, medio litro de agua y el GPS (para grabar el track), para acto seguido coger la furgoneta con la que me dirijo hacia la población de Covaleda, sin ningún plan en mente, más que el de pasar un rato disfrutando del bosque. Una vez paso Covaleda, nada más llegar al polígono industrial, tomo la pista que sube hasta cerca de la cima del pico Urbión, que es utilizada por los pastores para subir a echar un vistazo al ganado, pasando junto al bucólico rincón en el que se ubica el refugio de Bocalprado, donde podría dejar el coche e ir a visitar la cascada de la Mina del Médico o la laguna Mansegosa, pero como estuve ayer por la zona, subo en caravana un poco más hasta el cruce Tejeros, donde aparco la furgoneta.
En este precioso lugar, rodeado de pinares y una extensa pradera, da comienzo una pequeña circular de unos 2 kilómetros, denominada “sendero de los Abuelos del Bosque”, que de momento voy a realizar en sentido de las agujas del reloj, para ir alargando si el tiempo lo permite. Sin apenas pensármelo, cojo la mochila que hoy pesa poco e inicio la circular, acercándome hasta el cruce de pistas, donde dirección Oeste continúo caminando por la pista de Tejeros, entre un bello bosque de pino silvestre clásico de estás tierras que también se encuentra en abundancia en la sierra de Guadarrama (Valsaín), con sus característicos troncos esbeltos completamente limpios de ramas hasta la copa y su imponente altura, donde los más longevos llegan a los 30 metros.
Siguiendo la pista, el ganado como es habitual por estos lares pasta a sus anchas, las ovejas acostumbradas a la gente me miran pero pasan olímpicamente de mí, así que para no molestar prosigo pausadamente por medio de la pista, donde con tanta parada, el grupo familiar que está realizando el mismo recorrido pero en visita guiada, se va acercando, por lo que decido adentrarme en el bosque en busca de paz, tranquilidad y pinos diferentes, que no tardo en localizar, teniendo algunos de ellos un tronco robusto que se deforma, recordándome a los famosos Ents del Señor de los Anillos, que maravilla!.
Tras unos minutos de paz, regreso a la pista de Tejeros, donde compruebo como el grupo ha avanzado lo suficiente como para no notar su presencia, por lo que sigo caminando siempre atento al pinar, en el que los pinos van adoptando formas fantasmagóricas, con sus ramas retorcidas recubiertas de liquen, en el que a medida que voy avanzando, las dimensiones de algunos pinos comienzan a ser importantes, deteniéndome junto a uno que se encuentra a pie de pista, donde en un pequeño panel indica que tiene una diámetro de copa de casi 17 metros (16,8 m), cuando habitualmente no superan los dos metros (1.6 m), fijándome también en los detalles de su tronco.
Después, continúo con el paseo durante apenas un centenar de metros, hasta llegar a una bifurcación perfectamente señalizada, donde la pista prosigue dirección Este hacia el Alto Tres Fuentes, mientras a mano derecha (Este), la Senda de los Abuelos del Bosque, se adentra en el pinar.
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En el cruce de Tejeros, dejo la furgoneta e inicio la circular, caminando hasta un cruce de pistas |
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Donde dirección Oeste, continúo por la pista de Tejeros |
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Entre un bello bosque de pino silvestre, clásico de estas tierras como de la sierra de Madrid (Valsaín) |
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Con sus esbeltos troncos desnudos hasta la copa y su altura, llegando los más longevos a los 30 m |
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Siguiendo la pista, me adentro unos minutos en el bosque |
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Mientras el ganado pasta a sus anchas |
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Para descubrir algunos ejemplares, que me recuerdan a los famosos Ents, del Señor de los Anillos |
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Tras unos minutos de paz, regreso a la pista de Tejeros, por la que avanzo siempre atento al pinar |
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En el que los pinos van adoptando formas fantasmagóricas, con sus ramas retorcidas cubiertas de liquen |
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Y otros adquieren proporciones extraordinarias, como este que tiene un diámetro de copa de 16,8 m |
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Aunque también me fijo en los detalles de su tronco |
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Luego, continúo caminando durante un centenar de metros |
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Hasta llegar a una bifurcación, donde la pista prosigue hacia el Oeste al pico Urbión |
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Y a mano derecha (Este), se adentra en el pinar la Senda de los Abuelos del Bosque |
Como el tiempo de momento
aguanta e incluso a ratos sale el sol, me animo a continuar por la
pista de Tejeros hacia el cercano Alto Tres Fuentes, así que prosigo caminando por la pista, echando una mirada atrás para disfrutar
de uno de los “Abuelos del Bosque”, que tiene la peculiaridad de que apoyada en su tronco hay una escalera de madera, que es
utilizada por los cazadores para subirse a la copa y cazar palomas.
Al llegar a una curva, me encuentro una tablilla clavada en el tronco de un pino, con la inscripción "Tres Fuentes", que me descoloca un poco, ya que no se si
indica la pista o una trocha, que se interna en el pinar (se
con certeza que se puede llegar por pista). Ante la duda, echo un vistazo
al mapa que no indica que exista sendero, senda, ni nada que se le
parezca, pero como me pica la curiosidad, decido seguir un poco por la
trocha, a ver que sorpresas me depara, localizando algunos pinos con
dos o tres troncos, que me recuerdan a los pinares de la provincia de
Teruel, mientras otros poseen un potente tronco deformado por las inclemencias
del tiempo.
Cuando llevo recorridos un centenar de metros, la trocha se va perdiendo. No encuentro hitos
ni nada por el estilo, el pinar es bastante limpio y se avanza bien,
por lo que podría llegar hasta el Alto Tres Fuentes sin mayores
problemas, tirando de intuición, pero como el tiempo está como
está, hoy no es el día para andarse con tonterías, así que
al final vuelvo a la pista que realiza un largo tobogán,
donde a medida que voy avanzando los pinos van perdiendo envergadura.
En apenas un cuarto de
hora, alcanzo el desvío al Alto Tres Fuentes, que se encuentra a
medio kilómetro de aquí, pero como el cielo ahora nublado invita a
buscar algo más, miro el mapa y compruebo que no muy lejos
de donde me encuentro, está la laguna del Hornillo, que recuerdo que
es una de las muchas lagunas de origen glaciar que hay en la sierra
de Urbión, aunque me comento mi amigo que se conoce está zona como
el salón de su casa, que habitualmente está seca o tiene poca agua,
así que primero me voy a conocer la laguna del Hornillo, para
visitar a la vuelta el Alto Tres Fuentes.
Dicho y hecho, prosigo
caminando por la pista dirección Noroeste, que sigue trazando un
largo tobogán hacia el infinito, con un firme en muy buen estado que
me hace pensar en volver a la zona con la BTT, observando como los
troncos de los pinos forman tirachinas naturales, hasta llegar al comienzo del sendero local de la “Senda Mala”, que va desde el Chozo del
Periquillo al pico y laguna del Hornillo, que es a
la que me dirijo, aunque antes me detengo un instante para disfrutar de las vista a la sierra de Urbión, con los Llanos de la Sierra también conocido en la zona como el Muchachón y al fondo, el pico Zurraquín.
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Como el tiempo aguanta, decido seguir por la pista de Tejeros, hacia el Alto Tres Fuentes |
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Echando una mirada atrás, para disfrutar de uno de los "Amigos del Bosque" |
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Al llegar a una curva |
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Me encuentro con una tablilla que indica "Tres Fuentes", que lleva a la confusión |
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Así que me interno en el bosque, para comprobar si la trocha inicial tiene continuación |
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Encontrando algún pino con doble o triple tronco, tan característico de los pinares de la provincia de Teruel |
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Como la trocha se pierde, regreso a la pista que realiza un largo tobogán |
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En el que a medida que voy avanzando, los pinos pierden en envergadura |
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Alcanzando después de un cuarto de hora, el desvío hacia el Alto Tres Fuentes |
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Pero como el tiempo aguanta, decido seguir hasta la laguna del Hornillo |
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Siguiendo la pista que va trazando un largo tobogán hacia el infinito |
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Hasta llegar al inicio del sendero local de la "Senda Mala" |
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Donde disfruto de las vistas hacia la sierra de Urbión, con los Llanos de la Sierra en primer plano |
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Y al fondo, el pico Zurraquín |
En este lugar, abandono la pista de Tejeros que más adelante enlaza con el GR.86, para coger la Senda Mala por la que dirección Norte, atravieso una bonita pradera que rápidamente da paso a un frondoso pinar, en el que me interno siguiendo las marcas blancas y verdes del sendero local, por el que desciendo por una senda con el piso bastante descompuesto, atento en cada momento para no tropezar con las piedras o las raíces de los árboles que afloran sobre la senda, donde localizo bajo el tronco de un pino la fuente El Gijo, de la que mana un agua cristalina con la que me refresco.
Desde la misma fuente, la
Senda Mala continúa hacia el Chozo Periquillo mientras una trocha
baja a la laguna del Hornillo, que es la que de momento voy a
seguir, bajando pegado al arroyo que forma la fuente El Gijo, mirando de reojo los Llanos de la Sierra que todavía aguanta despejado, hasta alcanzar la casi colmatada la laguna del Hornillo, en la que tan solo quedan algunos hoyos alimentados por el arroyo de la fuente El Gijo, pero aún así, el lugar que conforma la herbosa laguna
rodeada de pinos, es de gran belleza!
Ensimismado con este idílico entorno, un trueno me devuelve a la realidad. Miro hacia los Llanos de la Sierra y compruebo como las nubes
están cercando la montaña, además de que tienen un color negruzco que invitan a salir pitando de aquí, por lo que deshecho la
posibilidad de seguir hasta el Chozo El Polo, que se encuentra cerca
de la fuente El Gijo, para regresar a la pista de Tejeros a paso
ligero.
Una vez en la pista, echo
una mirada atrás para comprobar como las nubes han engullido casi en
su totalidad los Llanos de la Sierra, aunque tengo la sensación de
que Urbión hará de barrera natural y podré disfrutar del resto del recorrido, pero de momento continúo caminando por la pista de Tejeros a paso ligero, hasta llegar al desvío del Alto Tres Fuentes, donde está vez sí, tomo la pista por la que en suave ascenso alcanzo la llanura que conforma el Alto Tres Fuentes, en la que hay un refugio forestal cerrado y una torre de vigilancia, aunque lo realmente importante son las espectaculares vistas que tengo del entorno del embalse de la Cuerda del Pozo.
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En este lugar, abandono la pista de Tejeros, para seguir por la Senda Mala, atravesando una pradera |
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Que da paso a un pinar, por el que continúo tomando de referencia las marcas blancas y verdes |
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Por el que comienzo a descender por una senda |
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Con el piso bastante descompuesto, con piedras y raíces, que afloran en la senda |
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Hasta localizar la fuente El Gijo, que nace bajo el tronco, donde la Senda Mala va hacia el Chozo Periquillo |
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Mientras tomo una trocha, por la que desciendo pegado al arroyo de la fuente |
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Con un ojo puesto en los Llanos de la Sierra, que todavía permanecen despejados |
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Hasta alcanzar la laguna del Hornillo, que casi está colmatada |
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Quedando tan solo algunos hoyos, alimentados por el arroyo de la fuente El Gijo |
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Después, regreso sobre mis pasos |
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Aumentando el ritmo, hasta llegar a la pista de Tejeros |
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En la que echo una mirada atrás, para comprobar como las nubes han engullido los Llanos de la Sierra |
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Para acto seguido, continuar caminando por la pista de Tejeros |
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Hasta el desvío del Alto Tres Fuentes, donde esta vez sí |
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Cojo la pista que en suave ascenso, me sube hasta la planicie que conforma el Alto Tres Fuentes |
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En el que se ubica un refugio y una torre de vigilancia |
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Aunque lo realmente importante, son las vistas hacia el entorno de la Cuerda del Pozo |
Con estas impresionantes vistas, dan ganas de bajar por la pradera e internarme en el pinar, para conectar de forma directa con la "Senda de los Abuelos del Bosque", pero como la tormenta sigue su curso, para ir a lo seguro regreso sobre mis pasos, por la pista en la que pace el ganado, mientras compruebo como las nubes envuelven el pico Zurraquín.
Unos metros más abajo, conecto con la pista de Tejeros donde acelero el paso, ya que la cortina de agua que me rodea se va acercando, pudiendo tan solo entrever la
característica silueta del pico Frentes, por lo que sigo caminando hasta enlazar con el sendero de los Abuelos del
Bosque, donde nada más entrar me detengo para admirar a una pareja
de “ancianos”, cuyas copas ofrecen un buen camuflaje natural para
los cazadores de palomas, ya que uno de ellos tiene un diámetro de
copa de 13,4 m, que ahí es nada!, situándome bajo ella para contemplar su maravillo ramaje.
Luego, sigo mi paseo por
un herboso camino que se difumina justo en la entrada del pinar, al
lado de un gran ejemplar que si bien no destaca por su follaje, si lo
hace por la altura y extensión de sus ramas, impresionante!, para acto seguido, meterme en el
pinar caminando plácidamente, guiándome de unas pequeñas estacas
blancas colocadas en el suelo indicando la dirección, que me sirven
de referencia para no irme muy lejos, aunque de vez en cuando prefiero ir por "libre".
De vuelta al trazado original, avanzo disfrutando de los pinos que en su lucha por
mantenerse firmes contra las duras condiciones climáticas de la
zona, van adoptando múltiples formas, algunas fantasmagóricas como
la de un esbelto ejemplar, que tiene gran parte de sus ramas secas,
aunque por suerte es uno de los pocos pinos malos, ya que tanto este
monte como el resto que componen la comarca de Pinares (en torno a
las 100.000 hectáreas), cuentan con la denominación de Bosque Modelo,
una etiqueta internacional que certifica la sostenibilidad de la
explotación de la madera, que tiene como “curiosidad”, que la
mayor masa arbórea continua de España, en el último siglo no haya
tenido ningún incendio de importancia.
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Con estas impresionantes vistas, dan ganas de bajar directamente por la pradera, pero como el día no mejora |
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Regreso por la pista, mientras observo como las nubes envuelven el pico Zurraquín |
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En la que pace el ganado |
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Hasta conectar con la pista de Tejeros |
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Donde acelero el paso, ya que la cortina de agua que me rodea, se va acercando |
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Pudiendo entrever tan solo la silueta del pico Frentes |
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Por lo que sigo caminando hasta enlazar con la Senda de los Abuelos del Bosque |
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En el que nada más entrar, me detengo para admirar una pareja de viejos "ancianos" |
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Con un diámetro de copa de 13,4 m, en el que me sitúo bajo está, para contemplar su ramaje |
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Luego, sigo mi paseo por un herboso camino, que se difumina justo en la entrada del pinar |
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Al lado de un gran ejemplar, que si bien no destaca por su follaje, lo hace por su altura y la extensión de sus ramas |
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Para acto seguido, meterme en el pinar, donde los pinos en su lucha contra las inclemencias meteorológicas |
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Van adoptando múltiples formas |
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Algunas de ellas fantasmagóricas, como la de un esbelto ejemplar, que tiene gran parte de sus ramas secas |
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Aunque este es una excepción, ya que la comarca de Pinares tiene la denominación de Bosque Modelo |
De estos montes, se
extraía la madera que durante el siglo XVI se utilizo para la
construcción del “macho” del palo mayor, vergas y cofas de los
antiguos galeones que surcaban los océanos, sacados de árboles
monumentales como los que tengo ahora enfrente, con un diámetro de
copa de 18,5 m que es la más extensa que he visto hasta el
momento, aunque lo importante para este oficio no era la anchura sino
la altura, para la construcción de los mástiles que tenían una
altura de 20 m, como el que está a unos metros de donde
me encuentro, aunque si bien lo más habitual para estos era la
utilización del pino negral (Pinus Negra o salgareño), ya que
alcanza alturas de hasta 40 m, con unos fustes muy rectos, que
también existen aunque en menor proporción en los Montes de
Covaleda.
Sin una senda definida, voy caminando por el bosque buscando de vez en cuando las balizas,
atravesando una zona de pinar con ejemplares más corrientes, con
esbeltos troncos que se elevan hacia el cielo en busca de luz, luz
que aparece ahora en forma de rayos de sol, ya que tal y como intuía, la sierra de Urbión ha retenido la tormenta, quedándose un día fantástico, en el que voy aprovechando las
ramas de los pinos como marco natural para mis fotografías.
Poco a poco voy avanzando
atravesando el pinar, alternando algunos tramos de senda, en el que
siguen apareciendo bonitos ejemplares y otros de formas
inverosímiles, como si un rayo hubiera cruzado su tronco. Siguiendo
la senda, la salida del bosque se ve ya cercana, pero antes me acerco
dirección Este a visitar al más longevo del bosque, el Pino Rey, un
extraordinario ejemplar de pino silvestre cuya edad de nacimiento se
calcula sobre el año 1563, en tiempos del reinado de Felipe II,
cuando se colocaba la primera piedra del Monasterio del Escorial y el
Comercio en las Indias Occidentales estaba en su máximo esplendor,
así como el desarrollo de núcleos importantes como Madrid, lo que
acarreaba una gran necesidad de madera para la construcción, que era
transportada por los carreteros de la comarca de Pinares.
Ante tan magnifico
ejemplar, permanezco unos minutos disfrutando del porte que le dan
sus 17,50 m de altura, que se quedan cortos cuando me situó
bajo los 15 m del diámetro de su copa, densamente poblada por
unas gruesas ramas duras como vigas de acero, que ofrecen en su
conjunto un pino de 18.000 kg, en el que para medir su
envergadura lo mejor es fotografiarse junto a él, aunque por
desgracia me he dejado el trípode en casa y hoy no hay nadie por la
zona.
La hora de comer se va
acercando, así que retrocedo sobre mis pasos hasta llegar a un
tocón, en el que se puede leer la historia no solo de este árbol sino de
la zona, en el que cada anillo marca el crecimiento en un año,
compuesto por dos bandas, una oscura que señala el crecimiento en
invierno, y otra clara que indica el crecimiento en primavera,
mientras dirección Sur enfilo la puerta de salida a este
magnífico bosque, por el que llego al Cruce de Tejeros donde doy por
finalizado este bello, además de didáctico recorrido por los montes
de Covaleda.
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De estos bosques, se extraía la madera que durante el S.XVI se utilizo el "macho" del palo mayor |
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Vergas y cofas para galeones, sacados de árboles como este, con un diámetro de copa de 18,5 m |
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Pero lo importante no es la anchura sino la altura, para la construcción de mástiles que tenían una altura de 20 m |
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Sin una senda definida, voy buscando de vez en cuando las balizas, atravesando una zona de pinar con |
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Ejemplares más normales, de troncos esbeltos que se elevan hacia el cielo en busca de luz |
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En el que aprovecho las ramas, como marco natural para las fotografías |
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Poco a poco voy atravesando el pinar, alternando tramos de senda, en el que siguen apareciendo |
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Bonitos ejemplares y otros con formas inverosímiles, como si un rayo hubiera cruzado su tronco |
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Siguiendo la senda, la salida del bosque ya se ve cercana, pero antes, desciendo unos metros dirección Este |
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Para visitar al más longevo de la zona, el Pino Rey, que nació en el año 1563 y mide 17,5 m de altura |
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Con un diámetro de copa de 15 m, que le dan un porte majestuoso, pesando la friolera de 18.000 kg |
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La hora de comer se va acercando, así que retrocedo sobre mis pasos hasta un tocón |
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En el que se puede leer la historia del árbol y de la zona, donde cada anillo marca el crecimiento |
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Después, continúo caminando dirección Sur |
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Hasta salir al cruce Tejeros, dando por finalizado este bello y didáctico recorrido |
Espectacular itinerario por senderos rodeados de bellos y majestuosos ejemplares de pino silvestre. Para ser una excursión improvisada no está nada mal, de hecho, en ocasiones son las que más se disfrutan. Se agradece poder disfrutar, aunque sea de forma virtual, de un entorno tan bonito ¡Salud y montaña!
ResponderEliminarHola Guillem.
EliminarToda esta zona de la sierra de Urbión y la sierra Cebollera, en los últimos años la he pateado bastante, y aunque me quedan infinidad de lugares por conocer, es fácil trazar sobre la marcha un recorrido bonito.
Me alegro que estés bien, y que este rato que has leído la entrada, lo hayas disfrutado.
Un saludo
Una entrada muy trabajada y llena de datos muy interesantes de la zona, como la utilización de la madera de estos ejemplares espectaculares de pino silvestre.
ResponderEliminarHas hecho una gran colección de los mas curiosos pinos robustos con esas ramificaciones desesperadas para hacerse hueco entre otros competidores del bosque.
Desde luego, estar ante un árbol tan histórico como el “Abuelo” tiene que ser impresionante. Es ver una historia imaginada desde el nacimiento hasta la actualidad, y suponer la cantidad de atrocidades vividas por la tripulación en sus singladuras a bordo de los galeones hacia el nuevo mundo, transportados por los mástiles y armazones de navíos de aquellos que fueron compañeros del bosque.
Saludos.
Hola Javier.
EliminarMe alegra que los datos te parezcan interesantes, porque a mí, me gusta recopilar información sobre las zona que voy a recorrer, para saber bien por donde me muevo y su historia, aunque haya gente que no les guste ...
La verdad que recorrer este longevo bosque con ejemplares de casi 500 años de antigüedad, es una experiencia increíble, es de esas veces en que no sabes que fotografía subir, porque cada pino tiene su historia.
Un saludo
Hola Eduardo.
ResponderEliminarPero que majos esos "Abuelos" del bosque¡¡.
Tomo nota para cuando podamos salir...
Salud¡.
Fer
Hola Fer.
EliminarMajos e impresionante, cuando te colocas debajo de uno de ellos, te das cuenta de que no somos nada!.
Un saludo
Hola Eduardo,
ResponderEliminarMuy buena manera de aprovechar una mañana en la que amenazaba lluvia.
El recorrido, entre tan majestuosos pinos seguro que fue una gozada, muy buena idea crear un sendero que recorra todos los ejemplares más majestuosos.
Interesantes los apuntes históricos que nos relatas y que nos llevan ver como utilizaban los montes en aquellas lejanas épocas.
Salud y montaña.
Hola David.
EliminarBueno, pues es que voy una vez al año y salvo que caiga la mundial, hay que aprovechar el rato que haga bueno para hacer alguna actividad. Además lo bueno, es que tengo la sierra de Urbión en la misma puerta de casa, así que en cinco o diez minutos en coche me planto en cualquier sitio.
El recorrido es precioso, merece la pena y como todo, se puede ir ampliando al gusto, ya que los caminos y senderos están bien señalizados e incluso subir a la Muela de Urbión, que es algo que quiero hacer este año, si se puede ...
La historia de este bosque es brutal, pero lo bueno es que es un bosque muy bien conservado por la gente de la zona, aquí los incendios son casi inexistentes, en algunas zonas tendrían que tomar nota.
Un saludo
Espectacular reportaje de Los Picos de Urbión, desconocía a los abuelos del bosque, menudo porte tienen. Una nueva ruta a tener en cuenta, gracias por compartir Eduardo. Un abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarHola Germán.
EliminarSi, es una zona muy bonita y este recorrido al ser bastante nuevo, todavía no es muy conocido, pero poco a poco se va conociendo y además, hacen visitas guiadas, que siempre ofrece un plus.
Un saludo
Hola Eduardo.
ResponderEliminarEsta zona me encanta. Me gustaría volver pronto. Hace unos años subimos desde Duruelo al nacimiento del Duero y de ahí al Urbión.
Esos pinares de pino albar son majestuosos, tanto por el tamaño como por las formas. En otro sitios como la sierra de Madrid o en parte de la sierra de Cuenca los hay muy chulos pero no alcanzan esos grosores.
Esto si que es un baño de bosque!!
Un abrazo.
Hola Toni.
EliminarA mi también me gusta mucho y todos los veranos, subo solo o con la familia unos días, este verano ... ya veremos. Esa subida a Urbión desde Duruelo la he realizado en un par de ocasiones, una empezando desde Castroviejo para hacer todo el cordal (Muela de Urbión, Peñas Claras, Picacho del Camperón y Tres Provincias) y otra la directa desde el Bunker, que es la forma más rápida de hacer cima.
Lo que si que tiene la zona son muchas posibilidades, es una lastima que a esta sierra como le ocurre al Moncayo, la mayoría solo suba a la cima, dejándose un sinfín de lugares igual o más bonitos, y una muestra es este precioso recorrido, que a mi particularmente aún sabiendo lo que me iba a encontrar me sorprendió.
Me hubiera gustado hacerme una foto junto a uno de estos ancianos, para que se vieran las proporciones, pero por suerte o desgracia, estaba completamente solo!.
Salud y montaña!
Muy bonitas fotos y muy bien redactado. Es muy interesante esa zona
ResponderEliminarHola.
EliminarBienvenido al blog y gracias por comentar. A mi es una zona que me encanta y a pesar de lo que parezca, tiene mucho más que la cumbre y la laguna Negra.
Acabo de echar un vistazo a tu blog, he leído la entrada del Moncayo por el corredor de los Gendarmes, pero no he visto ningún lugar para dejar un comentario en la entrada ...
Un saludo
Aupa Eduardo, un recorrido la mar de bonito. Este me lo apunto tambien. Llevo años queriendo volver a Soria, que mi padre es de alli y nunca encuentro ideas suficientes más allá de los conocidos para dar el paso.
ResponderEliminarSaludos compañero =)
Saludos
Hola Oscar.
EliminarCuanto que cunden los de Soria :). Este recorrido está muy bien, además lo puedes ampliar subiendo a la Muela de Urbión, por senderos menos transitados a los habituales, si este te ha gustado, la siguiente entrada también.
Un saludo
Hola Eduardo...
ResponderEliminarOtra de las partes de España que no conozco,esa Sierra de Urbión,es otra de las innumerables "asignaturas pendientes",aunque por otro lado,es bueno ver que se tienen tantos parajes,sierras y montañas por descubrir y disfrutar.
"Apostaste contra la lluvia" y te salio una magnífica ruta "visitando" a esos impresionantes "abuelos",en una ruta corta,pero muy intensa.
Caminando por esos entornos,como he comentado ha veces,no importa ir por pista forestal,aunque encontraste una parte de "investigación",que si dan su fruto,suelen ser las más gratificantes.
Me ha recordado,a los Gigantes de la Calzada Negra en la Sierra de Gúdar(apelativo de Manolo,en wikiloc raquel y manuel,a una zona donde se encuentran ejemplares de gran porte de pino albar.Por cierto también identificó y puso nombre a un pino de ocho brazos,al que ya se conoce como "Octopinus").
Habrá que buscar hueco en la agenda para disfrutar de esa Sierra de Urbión...
Saludos.
Hola Juane.
EliminarSi, pasa cuando estamos en casa, igual te quedas y lo dejas para otro día, pero si estás de vacaciones, para cuatro días que estás, en cuanto hay un hueco libre, lo aprovechas y más, en está zona que tienes el monte en la puerta de casa.
Está zona la conocía, porque voy todos los veranos, pero nunca me había internado para visitar a los "abuelos del bosque", además mi amigo fue uno de los que señalizo este y otros muchos senderos del Parque Natural y me dijo que estaba muy bien.
Los pinos dobles, si que son muy habituales de las sierras de Teruel, pero ocho brazos ya son muchos, sin duda una rareza.
Un saludo
Hola Eduardo:
ResponderEliminarFelicidades por este artículo. Me considero un fan incondicional de los bosques y este que nos has mostrado me ha dejado sin palabras. Es una auténtica maravilla, me la apunto para cuando visite la provincia de Soria.
Es cierto que en la provincia de Teruel hay unos bosques de pinos sorprendentes, pero tengo que reconocer, que este bosque es un regalo para cualquier "caminante".
Un saludo compañero.
Hola Eulogio.
EliminarEstos abuelos tienen un tamaño descomunal, en las fotos se aprecian grandes, pero es que si te pones debajo de ellas, impresionan!. Si hablarán, la de historias que tendrían que contar.
Un saludo