El pico Canal Roya con sus
2.348 metros se eleva sobre el valle de la Canal Roya, un valle
situado en la cabecera del río Aragón, que separa las redondeadas
montañas del circo de Astún y su prolongación hacia el Portalet,
de la antigua caldera de la que solo queda el pitón volcánico, que
conforma el pico Anayet.
Unido al cordal fronterizo
que conforma el circo d'Anéou, para la jornada de hoy en compañía
de Cosmin, queremos ascender al pico Canal Roya, además de coronar
dos de las principales cimas de este circo herboso; el pic d'Anéou o punta dera Nieu y
la Peña Blanca, que con sus 2.365 metros, es la máxima elevación
de los picos que envuelven el circo d'Anéou.
Para hoy anuncian una
jornada fría pero con cielos despejados, así que no madrugamos
mucho y tras tomar el café en Villanueva de Gállego, partimos por
la A-23 hasta el paso fronterizo del Portalet, donde descendemos un
kilómetro para dejar el coche en el aparcamiento d'Anéou, junto a
la cabane de Laraillé, en el que tan solo hay un par de coches, lo
que nos augura un día tranquilo.
Como se ha ido mucha de la nieve caída semanas atrás, no hemos traído ni raquetas ni esquíes, por lo que tan solo metemos los crampones y el piolet en la mochila e iniciamos el recorrido, cruzando la carretera para coger una trocha por la que bajamos hasta el camino que atraviesa una zona de pastos, que nada más comenzar se bifurca en dos, dejando a mano derecha el sendero que va al col de Soum de Pombie, sobre el que se
eleva el rey de la zona, el Midi d'Ossau, protegido por su pico satélite, el pic de Peyreget, para continuar dirección Oeste paralelos al gave de Brousset, que poco a poco se va alejando hacia la cabane de Houns de Gabés, regando las
extensas campas por las que ahora vamos avanzando, en las que en otras
fechas más benignas, caballos, vacas y especialmente las ovejas
Latxa o Manech, que es como se las denomina en Francia, pastan a sus
anchas en estos verdes prados, produciendo una leche con la que se
elabora el queso Brevis, que se vende en las granjas de las zona, como el Centre Pastoral, junto al que pasamos.
Nada más dejarlo atrás,
el amplio camino por el que transitamos se va difuminando, hasta
transformarse en un sendero que unos metros más adelante se divide
en dos, dejando el ramal que se dirige a la cabañe Lalagüe, para
seguir recto rodeando la montaña que nos lleva hasta las proximidades de un barranco, cuyas aguas provienen de las laderas del cirque d'Anéou, que en
este punto se precipitan sobre las campas formando una bonita
sucesión de cascadas, que superamos subiendo por el herboso
sendero, por el que accedemos al inicio del valle presidido por el pitón del
Pène de la Glère, donde observamos una bonita chova posada cerca del barranco.
Antes de continuar, aprovechamos que el día esta bastante despejado para echar una mirada al entorno, donde gozamos de Norte a Este, de un sinfín de montañas en el que sin duda destaca la afilada silueta del Le Lurien, con su pico satélite el pic d'Arrius, el Palas, además de todo el cresterío que va desde el pic de Soques a la Punta Ferraturas, y la sierra de Tendeñera o Tendenera.
Después, seguimos adentrándonos en el herboso valle que separa
el circo d'Anéou del pic de la Gradillère, por el que caminamos
pegados a la margen izquierda del barranco, vadeándolo en cuanto
podemos para avanzar por la margen derecha, tomando de referencia
los hitos que hay colocados a lo largo del valle, hasta alcanzar el Plaa de la
Gradillére, donde vemos como al final de valle se eleva el pico de
Canal Roya o Canaourouye, como lo llaman los franceses, en el que la nieve aparece de forma continuada, obteniendo unas bonitas vistas del pic Peyreget con el Midi d'Ossau detrás.
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Desde el aparcamiento d'Anéou, bajamos por una trocha hasta coger el camino |
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Por el que atravesamos las extensas campas hasta el Centre Pastoral |
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Donde el camino se va transformando en un sendero que nos acerca |
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Hasta el cauce de un barranco, proveniente de las faldas del circo d'Anéou |
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Que remontamos, para llegar a un valle herboso, presidido por el pitón del Pène de la Glère |
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En el que observamos una bonita Chova |
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Y echamos una mirada atrás, para contemplar el Le Lurien, con su pico satélite, el pic d'Arrius y el Palas |
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Además de todo el cresterío que va desde el pic de Soques a la Punta Ferraturas |
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Y al Este de la sierra de Tendeñera o Tendenera |
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Después de disfrutar de las vistas, nos adentramos en el valle herboso que separa el circo d'Anéou |
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Del pic de la Gradillére, por el que continuamos siguiendo el curso del barranco |
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Hasta alcanzar el Plaa de la Gradillére, donde vemos como al final del valle se eleva el pico de la Canal Roya |
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Donde la nieve ya es continúa, obteniendo unas bonitas vistas del pic Peyreget con el Midi d'Ossau |
Ahora, nos encontramos sobre la cota 2.000 metros y de aquí hasta la cima, vamos a ganar gran parte del desnivel, así que tranquilamente seguimos caminando en suave ascenso, pisando una fina capa de nieve que nos permite avanzar cómodamente, bajo la atenta mirada del pitón rocoso del Pène de la Glère, vadeando por un puente de nieve el brazo de un arroyo, cuyo cauce principal se precipita unos metros más arriba formando una preciosa cascada, que bordeamos dirección Oeste por la margen derecha, disfrutando de las verticales paredes que presenta en la cara Sur, el Pic de la Gradillère.
Tras realizar unas cuantas
lazadas, alcanzamos la parte superior de la loma, situada unos metros
por encima de la cascada, donde aprovechamos que afloran unas rocas
en la nieve, para realizar el primer descanso de la jornada, donde
comemos unos frutos secos, bebemos agua, mientras observamos como las vistas se van ampliando, con el Pène
de la Glère que se eleva sobre el Plaa de la Gradillère y más al
fondo, los picos Palas, Balaitous o las Frondiellas.
Después, continuamos
subiendo hacia el Norte, trazando una larga diagonal que nos permita alcanzar el col de Houer, visible desde aquí, siguiendo unas viejas
huellas de esquíes que también aprovechan los grupos que nos
preceden, en el que a medida que nos vamos acercando, la suave
pendiente inicial se va acentuando, por lo que realizamos en la parte
final una serie de lazadas, que nos permiten alcanzan sin apenas
esfuerzo, el col de Houer, donde admiramos el paisaje hacia la
zona de Astún, en el que destaca el pic des Moines (pico de los Monjes) al que subimos hace un par de años en una bonita invernal y
como no podía ser de otra forma, uno de los reyes del pirineo, el
Midi d'Ossau, con el que nos fotografiamos de fondo.
Aunque algunos montañeros
paran a comer en el collado, la cima de Canal Roya está a poco más
de doscientos metros, así que terminadas las fotografías, recogemos
todos para acto seguido comenzar el ascenso final, caminando por la
arista que es la forma más directa de acceder a la cima, alternando
tramos de nieve con otros de roca, en la que avanzamos rápidamente observando como la piramidal cima del pico Culivillas, se eleva entre una cima secundaria y el pico Canal Roya, cuya cima marcada con un hito coronamos tras algo más de tres horas.
Si algo tiene está cima,
es que es un privilegiado mirador con unas panorámicas de 360º,
habitualmente muy concurrido, debido a que es un pico sencillo y que se encuentra cerca de la estación de esquí de Formigal. Hoy
en cambio, al ser un día entre semana, lo tenemos para nosotros solos,
así que realizamos un largo descanso para comer mientras contemplamos el
paisaje, donde a las ya consabidas cimas que hemos disfrutado
durante el ascenso, se le suma la inconfundible silueta de la cara
Norte del pico Anayet, con el pico Collarada de fondo y al Norte, el
valle de la Canal Roya con el macizo del Aspe.
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Sobre la cota 2.000 m., comenzamos a ganar gran parte del desnivel que nos queda hasta la cima |
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Subiendo poco a poco, por una fina capa de nieve, vadeando el brazo de un arroyo |
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Que más arriba forma una cascada, que bordeamos dirección Oeste por la margen derecha |
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Disfrutando de las verticales paredes que presenta la cara Sur, del pic de la Gradillère |
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Tras realizar unas cuantas lazadas, alcanzamos la parte superior de la loma, en la que aprovechamos |
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Para descansar, mientras las vistas se van ampliando, con los picos Palas, Balaitous y Frondiellas |
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Después, continuamos subiendo al Norte, trazando una larga diagonal hacia el Col de Houer |
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Donde la suave pendiente inicial, se va acentuando en la parte final, realizando algunas lazadas |
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Hasta llegar al Col de Houer, donde contemplamos la zona de Astún, en el que destaca el pic des Moines (izda) |
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Además del Midi d'Ossau, con el que nos fotografiamos de fondo |
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Luego, emprendemos la subida final por la arista, alternando tramos de nieve y roca |
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Observando como la piramidal cima del pico Culivillas, se eleva entre una punta secundaria |
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Y el pico Canal Roya, cuya cima coronamos tras algo más de tres horas, siendo un perfecto mirador |
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Con unas panorámicas de 360º, en el que destaca la cara Norte del pico Anayet con el Collarada de fondo |
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Y al Norte, el valle de la Canal Roya con el macizo del Aspe |
En la cima, permanecemos
casi una hora, el día es fantástico e invita a quedarse más rato,
pero las horas de luz en invierno son escasas. Aunque la cresta que
une el pico Canal Roya con Peña Blanca, es sencilla, hoy apenas tiene
nieve y la que hay, está blanda, por lo que podríamos avanzar sin
crampones, pero como Cosmin nunca ha llevado, que mejor día para
estrenarse.
Antes de comenzar, le doy
unos cuantos consejos que ponemos en practica antes de meternos en
harina, para acto seguido, iniciar la cresta realizando un corto
descenso, donde comprobamos que a pesar de estar blanda, la capa de
nieve es escasa, lo que nos permite avanzar por la cresta lentos pero
seguros, siempre metidos un par de metros hacia el Plaa de la
Gradillère, ya que la caída hacia la zona del valle de la Canal
Roya impresiona!, aunque no podemos evitar detenernos de vez en
cuando, para contemplar la belleza que conforman los Llanos del
Anayet, en el que se intuyen los ibones de Anayet, rodeados de un
sinfín de montañas, en el que a simple vista reconocemos los picos
de Espelunciecha, Culivillas, Arroyeras y Anayet.
Cuando apenas hemos
recorrido un cuarto de la cresta, está comienza a realizar una
sucesión de toboganes, que nos permiten ir coronando algunas cotas
secundarias, en las que la falta de nieve en determinadas zonas, nos
obliga en ocasiones a dar un rodeo y en otras, a realizar sencillas
trepadas en la roca, donde echamos una mirada atrás para disfrutar del tramo de cresta que hemos recorrido, además de
las preciosas vistas que tenemos del Midi d'Ossau.
Siguiendo la cresta, poco a poco la vamos recorriendo, acometiendo la ascensión a una última cota secundaria que precede a Peña Blanca, donde subimos caminando por la delgada línea blanca que marca la nieve, hasta llegar al punto más elevado, desde el que observamos el tramo de cresta que va de Peña Blanca al pic d'Anéou, que es el más escarpado.
Mirando el reloj, vemos que se nos está haciendo tarde y no sabemos, si vamos a poder completar la trilogía, aunque de momento, nos concentramos en terminar este primer tramo, descendiendo hasta el collado que separa está cota de Peña Blanca, a la
que ascendemos pegados a la roca, ya que en este lugar el espesor de la nieve es algo mayor, coronando tras algo más de una hora desde que salimos de la cima del pico Canal Roya, la Peña Blanca, donde no podemos evitar echar un nuevo vistazo a la zona de los Llanos de
Anayet, que se elevan sobre la Rinconada de Canal Roya.
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En la cima de Canal Roya, nos calzamos los crampones e iniciamos un corto descenso |
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Donde certificamos, que la nieve es escasa y esta blanda, lo que nos permite avanzar lentos pero seguros |
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Siempre metidos un par de metros hacia el Plaa de la Gradillère, parando de vez en cuando |
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Para contemplar la belleza del lugar en el que se ubican los Llanos de Anayet |
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Cuando apenas hemos recorrido un cuarto de la cresta, esta comienza a realizar una sucesión de toboganes |
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Que nos permiten ir coronando algunas cotas secundarias, que debido a la falta de nieve, a veces rodeamos |
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Y otras, realizamos sencillas trepadas en la roca |
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Donde echamos una mirada atrás, para disfrutar del tramo de cresta que hemos recorrido |
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Además de las preciosas vistas que tenemos del Midi d'Ossau |
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Siguiendo la cresta, poco a poco la vamos recorriendo, acometiendo la ascensión a una última cota secundaria |
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En la que subimos caminando por la delgada línea blanca, hasta llegar al punto más elevado |
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Desde el que observamos el tramo de cresta que va de Peña Blanca hasta el pic d'Anéou |
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Aunque de momento, nos concentramos en descender al collado, que divide esta cima de Peña Blanca |
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A la que ascendemos pegados a la roca, hasta alcanzar los 2365 m. en los que se ubica el hito de Peña Blanca |
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Echando un vistazo a la zona de los Llanos de Anayet, que se elevan sobre la Rinconada de Canal Roya |
En la cima, comprobamos que nos queda aproximadamente una hora de luz, que es el tiempo que vamos a necesitar en recorrer el tramo de cresta que nos queda, hasta el pic d'Anéou y siendo rápidos, bajar al valle d'Anéou, así que para evitar que se nos haga de noche en medio del descenso, decidimos dejar para mejor ocasión la tercera cima del día, el pic d'Anéou.
Mirando el mapa del GPS, vemos que hay dibujadas dos rutas de bajada hasta el valle d'Anéou. Una por el collado previo a Peña Blanca, y otra, desde la cima de Peña Blanca por la pala principal, enlazando ambas opciones en un rellano próximo a la base del Péne de la Glére, opción está última por la que nos descantamos.
Antes de continuar, echamos una mirada atrás para disfrutar del tramo de cresta que hemos recorrido, con el macizo del Aspe de fondo. Luego, nos ponemos en marcha descendiendo por la cresta hacia el pic d'Anéou, hasta llegar a una especie de collado, donde comenzamos a bajar lo más directos posible, buscando siempre las zonas más próximas al verde, ya que en algunos lugares la nieve se ha acumulado y nos llega a la rodilla, hasta llegar al rellano en el que se juntan las dos variantes, al pie de la cara Sur del Pène de la Glère, que por este lado parece infranqueable, aunque se puede llegar a su cima con algunos pasos de escalada (II-IV).
Por unos instantes, nos detenemos para ver el mapa, que indica que debemos continuar todo recto hacia el Norte, por lo tanto, seguimos atravesando el rellano hasta llegar a la cabecera de un barranco, que se encuentra a la sombra de la cara Oeste del Pène de la Glère, por el que descendemos despacio para ir disfrutando de las vistas, donde el protagonista es ahora la majestuosa cara Sur el pic de la Gradillère.
Siguiendo el curso del barranco, nos asomamos en un pequeño saliente, que sirve para ubicarnos, comprobando como el valle d'Anéou lo tenemos a tiro de piedra, así que continuamos bajando por el barranco que se abre definitivamente, ramificándose en dos, siguiendo el descenso por el ramal de la derecha, bajando una sucesión de pequeñas lomas, por las que llegamos al fondo del valle, cerrando el circulo.
Ahora, regresamos sobre nuestros pasos atravesando el valle d'Anéou, aprovechando al máximo las lenguas de nieve, hasta que esta desaparece, sentándonos en una roca para quitar los crampones, para acto seguido continuar caminando con las últimas luces del día, echando una última mirada a este fabuloso entorno, con el pic del Peygeret, el Midi d'Ossau, el cirque d'Anéou y la zona del Portalet. hasta que después de 7 horas llegamos al aparcamiento, en el que mirando los datos del GPS, nos indica que tan solo hemos estado en movimiento la mitad del tiempo (3:44), pero es lo que tiene caminar por estos lugares tan bellos!
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Antes de continuar, echamos una mira atrás para ver el tramo de cresta que hemos recorrido |
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Luego, nos ponemos en marcha descendiendo unos metros por la cresta que va al pic d'Anéou |
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Donde comenzamos a bajar lo más directos posible, buscando las zonas más próximas al verde |
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Hasta alcanzar un rellano al pie de la cara Sur del Pène de la Glère |
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Que atravesamos, hasta llegar a la cabecera de un barranco, por el que descendemos |
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Disfrutando de las vistas hacia la majestuosa cara Sur del pic de la Gradillère |
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Unos metros más abajo, nos asomamos a un saliente, donde vemos que el valle d'Anéou está a tiro de piedra |
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Así que continuamos bajando a mano derecha, por una sucesión de lomas |
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Por las que llegamos al valle d'Anéou, que atravesamos aprovechando al máximo las lenguas de nieve |
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Hasta que desaparece, sentándonos en un roca para quitar los crampones, para acto seguido |
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Continuar caminando con las últimas luces del día, echando un último vistazo a este fabuloso entorno |
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Con el pic de Peyreget, el Midi d'Ossau |
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El cirque d'Anéou (fotografía sacada al inicio del recorrido) |
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Y la zona del Portalet, hasta que después de 7 horas llegamos al aparcamiento (3:44 en movimiento) |
Eduardo, con qué ganas, en estos momentos cogería los bártulos y emprendería la misma ruta hacia el infinito. Los que somos poco urbanos, supongo que lo llevamos peor.
ResponderEliminarSiguiendo tu ruta, con las fotos; esa solitaria chova piquigualda, las montañas y todo el entorno general supone una buena válvula de escape. Desestresante.
Saludos.
Hola Javier.
EliminarPor suerte los que vivimos en los pueblos, en estos momentos somos afortunados, tenemos tranquilidad, sol y paisajes, que ver desde la ventana de casa. Yo tengo el monte a 100 metros en linea recta, pero es una lástima no poder escaparse, pero de momento como bien comentas, tendremos conformarnos leyendo los blogs.
Un saludo
La verdad que ya apetece una buena caminata.... Saludos desde el Sur.
ResponderEliminarHola Salvador.
EliminarSi, nos vamos a oxidar, con tanto estar en casa!
Un saludo
Hola Eduardo.
ResponderEliminarQue gozada ver tu entrada, y dejar volar la mente!! Ese paisaje seminevado donde ya se van adivinando las campas verdes es maravilloso, y esa vistas del valle de la Canal Roya.
Me han gustado sobre todo esas fotos que se ven la cara norte del Anayet, ya que se ve perfectamente por donde llegamos a la cima nosotros el año pasado.
Un saludo.
Hola Toni.
EliminarSi, hacer cima y disfrutar de la cara Norte del pico Anayet, es una de los mejores momentos de la ascensión a Canal Roya. A ver cuando nos deleitas con tus entradas de pirineos, que te estás haciendo derrogar.
Un saludo
¡Hola, Eduardo! Preciosa ruta en los Pirineos que demuestra que cualquier ruta allí es todo un deleite para los sentidos. Una maravilla.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Emilio.
EliminarTotalmente de acuerdo con tu comentario, Pirineos es un mundo aparte, cada paso que se da, es un deleite para los sentidos.
Un saludo
Hola Eduardo,
ResponderEliminarQue gozada poder realizar rutas como esta en la total soledad que ofrece ir fuera del fin de semana, la que bien seguro está a tope un sábado o domingo.
Que bonita se pone la montaña con esos contrastes de nieve, roca y prado.
Se ve una ruta muy recomendable para hacerla con las tablas al tener esas lomas tan suaves, no me extrañaría que el año que viene veamos una ruta tuya por ahí de este modo, que además te permite abarcar más recorrido.
A ver si acaba pronto esta situación y podemos volver pronto a las montañas.
Salud y montaña.
Hola David.
EliminarSi, salir entre semana es una ventaja, nosotros antes sobre todo en invierno, lo hacíamos con bastante frecuencia, ya que hacíamos quinto turno.
Está zona habitualmente los fines de semana es muy frecuentada, ya que está pegada la frontera y a la estación de esquí de Formigal. Mi idea para este invierno, era hacer una circular que bajará al valle que hay tras Canal Roya, que es de una belleza absoluta, pero habrá que esperar al invierno que viene.
Salud y montaña!
Buenos recuerdos me trae este reportaje de cuando no tenía hijos y me recorría las cumbres del Pirineo aragonés. Gracias por compartir Eduardo, un placer visitar tu blog. Me comentabas que cámara uso, ahora estoy con una "Sony RX 10 Mark III", hace poco salió la IV y se ha abaratado la III, así que ya no hay que hacer un gran desembolso para conseguirla y es una cámara muy rápida que merece la pena. Un fuerte abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarHola Germán.
EliminarEso nos pasa a la mayoría de los padres, yo ahora he reducido mucho mis salidas, es lo que toca, disfrutamos de la naturaleza de otra forma.
Lo de la cámara, era más que nada curiosidad, las fotos que sacas son de una calidad excelente. Yo tengo una Panasonic DMC-TZ40 y va muy bien, necesito una cámara que saque buenas fotos, pero que ocupe y pese poco, además sin hacer grandes desembolsos porque le doy muy mala vida.
Un saludo
Hola Eduardo...
ResponderEliminarFantástica invernal,la que nos has mostrado.Es una suerte poder disfrutar de esos pirineos,a tan solo dos horitas de casa.
Sin duda,el ver la distancia de la ruta y el desnivel,pueden llevar a engaño,pero ya lo comentas tu,aparte de pararse a disfrutar de ese entorno privilegiado,la nieve "marca el tempo",aunque a simple vista no parece que tenga mucho espesor,hay que andar sobre ella para saber que los tiempos y las distancias cambian totalmente.
Lo dicho,magnífica ruta y además con ese aliciente de la tranquilidad y soledad que dan el poder hacer escapadas entre semana.
Un saludo.
Hola Juane.
EliminarEste es un recorrido sencillo, aunque siempre hay que estar alerta. Tiene unas vistas estupendas, así que paramos cada dos por tres. Muchas veces cuando desgrano los datos del GPS, me sale que estamos más ratos parados que en movimiento, pero a mi eso me da igual, si algo detesto son las carreras, lo importante no es llegar un minuto antes o después, lo importante es disfrutar de lo que haces.
Un saludo