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lunes, 31 de octubre de 2022

Las hoces del río Huerva desde Vistabella


El Río Huerva o La Huerva, nace en la sierra de Cucalón, en la población turolense de Fonfría, a 1280 metros de altitud y recorre 128 kilómetros hasta pasar por la ciudad de Zaragoza, en la que deriva agua al Canal Imperial de Aragón, antes de desembocar en el río Ebro.

A su paso entre las poblaciones de Vistabella y Tosos, durante unos 20 kilómetros lineales, el río forma una sucesión sinuosa e ininterrumpida de tramos angostos y encajados, con anchas vegas cultivadas, conocidas como Las Hoces del río Huerva, conformando un espacio natural valioso, pero poco accesible, que forma parte de la Red Natura 2000 de la Unión Europea con dos figuras: Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA), denominada “Río Huerva y las Planas”, y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) “Alto Huerva y Sierra de Herrera”.

Aprovechando que tengo unas horas libres por la mañana, para la jornada de hoy, voy a recorrer el tramo comprendido, entre la población de Vistabella (51 habitantes en 2021) y los restos de la ermita de San Miguel, en el que además, quiero disfrutar de los primeros colores del otoño, ya que, como es habitual, entorno al río se ha formado un bonito bosque de ribera.


Dejo en clase a Adrián y en la furgoneta, me acerco a la localidad de Vistabella, ubicada en la vega del río Huerva, una pequeña población dividida principalmente en cuatro barrios: Las Cuatro Esquinas, el Barrio el Curto, Las Casas Altas y las Casas Bajas, donde decido aparcar, cerca del parque municipal, desde el que comienzo el recorrido, por el camino del cementerio, que dejo a mi derecha, para continuar por un camino de tierra, entre campos de cultivo, tomando de referencia las marcas blancas y amarillas del PR-Z55, que va paralelo al cauce del río Huerva, del que suben un grupo de cabras, que se quedan petrificadas al ver mi presencia, para acto seguido, emprender la huida ladera arriba.

Luego, continúo caminando por un marco humanizado, entorno al cual, se ha formado un bosque de ribera, salpicado de pequeñas construcciones agrícolas, que han vivido mejores momentos, como las parideras Saladas, que se encuentran a pie del camino, donde el paisaje cambia por completo y los pinos, comienzan a poblar está zona de las hoces, que se extiende hasta los montes colindantes, pasando bajo la base de la Peña del Águila, donde cruzo las aguas del río Huerva, que apenas lleva caudal, donde los pinos dan paso a un bosque de ribera, que ofrece las primeras pinceladas del otoño.

Unos metros más adelante, enlazo con la Ruta de los Molinos en las Hoces del Río Huerva (PR-Z54), donde tengo la posibilidad de trazar un tramo circular, yendo hacia Herrera de los Navarros o seguir por las hoces del río Huerva hacia el Molino del Zorro, que es la opción que elijo, ya que voy algo justo de tiempo, así que continúo atravesando una planicie, en la que se ubican las ruinas del corral de la Hoya del Buitre y justo detrás, las ruinas del molino de las Saladas, al que prefiero no entrar.

Aparco la furgoneta cerca del Parque Municipal e inicio el recorrido, por el camino del Cementerio
Que dejo a mi derecha, para continuar caminando por un camino de tierra, entre campos de cultivo
Tomando de referencia las marcas blancas y amarillas del PR-Z55, que va paralelo al cauce del río Huerva
Del que suben un grupo de cabras, que se quedan paralizadas al ver mi presencia
Para acto seguido, salir huyendo ladera arriba
Luego, continúo caminando por un marco humanizado
En torno al cual, se ha formado un bosque de ribera, salpicado de pequeñas construcciones agrícolas o ganaderas
Como las parideras Saladas, donde el paisaje cambia por completo
Y los pinos, comienzan a poblar esta zona de las hoces, que se extienden hacia los montes colindantes
Pasando bajo la base de la Peña del Águila
Donde cruzo las aguas del río Huerva, que apenas lleva caudal, donde los pinos dan paso a un bosque de ribera
Unos metros más adelante, enlazo con el PR-Z54, donde podría trazar un tramo circular, pero, como voy justo de tiempo
Sigo por las hoces del río Huerva, atravesando una planicie, en el que se ubica las ruinas del corral de la Hoya del Buitre
Y justo detrás, las ruinas del molino de las Saladas, al que prefiero no entrar

En este punto, sigo por la margen derecha del río Huerva, hasta localizar un rudimentario puente, conformado por tres troncos y una sirga, a modo de pasamanos, por el que cruzo a la otra orilla, donde continúo caminando por un bonito sendero, que atraviesa un bosque de ribera, donde los chopos se entremezclan con algunas encinas.

Unos metros más adelante, alcanzo un nuevo puente de similares características, por el que accedo a la dehesa de Luquillo, en la que descansa el ganado con sus crías, por lo que evito acercarme, para acto seguido, 
continuar caminando por el sendero, en el que también deambulan las vacas, que, se van haciendo a un lado, hasta alcanzar un tercer puente de troncos, donde dejo atrás al ganado y sigo caminando tranquilamente, por la margen izquierda del río Huerva, disfrutando de este sencillo bosque de ribera, en el que capta mi atención un manzano.

Poco a poco, el bosque va clareando, hasta dar paso a un pequeño páramo, donde el sendero se difumina, siendo un tramo algo confuso, donde al final, localizo una pasarela metálica, por la que llego al molino del Zorro o del Tío Ajustito, que se encuentra en mejor estado, por lo que accedo al interior, en el que todavía se conserva parte de la maquinaria.

Después, regreso al sendero que rápidamente se transforma en un cómodo camino de tierra, por el que alcanzo una bifurcación, en el que convergen los dos ramales del PR-Z54 “Ruta de los Molinos en las Hoces del Huerva”, donde tomo el Camino de la Huerta, que desciende hasta llegar a la altura del río Huerva, por el que avanzo paralelo, con la mirada puesta en las Peñas Royas, donde se ubican los restos de un poblado celtíbero y la ermita de San Miguel, a la que llego monte a través.

En este punto, sigo caminando hasta localizar un rudimentario puente
Por el que cruzo a la otra orilla, donde continúo caminando entre encinas
Y un bonito bosque de ribera
Unos metros más adelante, alcanzo otro puente de similares características, por el que accedo
A la dehesa de Luquillo, en la que descansa el ganado con sus crías, que observo sin molestar
Para acto seguido, continuar caminando por el sendero, donde a mi paso, las vacas se van apartando
Hasta alcanzar un tercer puente de troncos, donde dejo atrás el ganado, para seguir caminando por el sendero
Pegado a las aguas del río Huerva, en el que voy disfrutando del bosque de ribera
Que poco a poco, se va aclarando, hasta dar paso a un páramo, que resulta un tramo algo confuso
Aunque al final, localizo una pasarela metálica, por la que cruzo definitivamente, el cauce del río Huerva
Por la que llego al molino del Zorro o del Tío Ajustito, que se encuentra en mejor estado de conservación
Así que accedo a su interior, en el que todavía se conserva parte de la maquinaria
Después, regreso al sendero por el que alcanzo una bifurcación, en el que convergen los dos ramales del PR-Z54
En el que tomo el Camino de la Huerta, que desciende hasta llegar a la altura del río Huerva, por el que avanzo
Con la mirada puesta en las Peñas Royas, donde se ubican los restos de la ermita de San Miguel, a la que llego campo a través

Aunque me gustaría echar un vistazo en profundidad, se está haciendo tarde, así que regreso sobre mis pasos, disfrutando de los detalles que ofrece la naturaleza, algunas moldeadas por el hombre, como un grupo de chopos cabeceros, a los que se les corta el tronco por encima de los dos metros del suelo y las ramas, que se obtienes tras el brote, se podan de forma regular, ofreciendo esa característica forma y de las vistas.

Al llegar al cruce, sigo por el mismo itinerario, paso junto al molino del Zorro, cruzo la pasarela y me interno de nuevo en el cauce del río Huerva, por el que avanzo a paso ligero, disfrutando de este magnífico bosque de ribera, en el no puedo evitar pensar, como un río que, a estas alturas baja con un agua limpia, se puede convertir a su paso por Zaragoza, en un auténtico estercolero, hasta llegar a la dehesa de Luquillo, donde el ganado sigue descansando.

Después, cruzo de forma casi consecutiva el cauce del río Huerva, salgo al Corral de la Hoya del Buitre, donde enlazo con el camino principal, dejando rápidamente atrás la Peña del Águila, a la que intentaré subir en otra ocasión, para intentar ver a vista de pájaro este tramo de las hoces del río Huerva, que el bosque apenas ha dejado ver, mientras poco a poco, observando la masa forestal que cubre esta zona, me voy acercando a la población de Vistabella, en cuyas calles finalizo este sencillo recorrido, por uno de los muchos parajes poco conocidos de la provincia de Zaragoza.

Aunque me gustaría echar un vistazo en profundidad, regreso sobre mis pasos
Disfrutando de los detalles que ofrece la naturaleza
Y de las vistas
Pasando junto al molino del Zorro, donde cruzo por la pasarela
Y me interno de nuevo en el río Huerva
Protegido por un magnífico bosque de ribera
Por el que avanzo, pensando en lo maltratado que es este río, cerca de la desembocadura
Hasta alcanzar la dehesa de Luquillo, donde el ganado sigue descansando
Después, cruzo por sendos puente el cauce del río Huerva, salgo al Corral de la Hoya del Buitre
En el que enlazo con el camino principal, dejando atrás la Peña del Águila
Mientras poco a poco, observando la masa forestal que cubre esta zona
Me voy acercando a la población de Vistabella, en cuyas calles finalizo
Este sencillo recorrido, por uno de los muchos parajes poco conocidos, de la provincia de Zaragoza

22 comentarios:

  1. Una caminata por la naturaleza muy agradable y además muy entretenido con tanata fauna que has encontrado.Saludos

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    1. Hola Charo.

      Básicamente, se trataba de dar un paseo por la naturaleza, era un rincón que no conocía y lo tengo relativamente cerca de casa.

      Un saludo

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  2. ¡Hola Eduardo!
    Supongo que no te habrás quedado este año solamente con esa otoñada. Para mi gusto debían estar mejor los higos y las uvas.
    ¡Que vaya bueno!

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    1. Hola Mariano.

      Bueno, he disfrutado del otoño, caminando, corriendo y en bicicleta, pero sin salir de la zona donde vivo. Estamos ya metidos con el fútbol y los fines de semana, bien el sábado o bien el domingo lo tengo ocupado, así que es difícil encontrar un hueco y coincidir con otras personas. He tenido la oportunidad de subir al Arriel y al Robiñera, pero me coincidió con que esa semana trabajaba de noche.

      Salud y montaña.

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  3. Como nos dices un lugar en las orillas del Huerva mejor cuidado que en la zona de la ciudad de Zaragoza aunque no recuerdo haber visto en directo pero si que recuerdo lo que allá por los años 80 decía el grupo de la Bullonera "río Huerva rio Huerva que hueles peor que ..." no se si conoces esa letra pero creo te imagines la palabra.

    Saludos.

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    1. Hola Tomás.

      Me dejas alucinado, que conozcas a la Bullonera, pensaba que era un grupo muy "local". Pues si, es una pena, pero lo utilizan de vertedero, aquí, donde vivo, se puede ver como toda la mierda desagua en el río. 🤬

      Un saludo

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  4. Hola Eduardo.

    Ese tramo del Huerva me encanta, parece que allí se detuviera el tiempo.
    Gracias por compartilo.

    Salud¡

    Fer

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    1. Hola Fer.

      Pues sí, porque en Vistabella, termina la carretera, luego solo hay monte. Tengo que volver por la zona, para ver las hoces, a vista de pájaro.

      Salud y montaña.

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  5. Hola Eduardo.

    Me encantas estas rutas, a priori más humildes, pero en mi caso, muy reconfortantes. Esa frondosidad siempre exuberante, con los distintos puentecillos de palos para ir saltando de un lado a otro del río y sus arroyos, esos viejas construcciones molineras, el ganado, los frutos silvestres. Todo ello,hace que sea un gustazo darte por allí el paseo, y si lo tienes cerca de casa, es un buen punto a favor.

    La pena, igual que en muchos sitios, es el estado del rio Huerva. A princpiioos de año estuvimos por las Merindades burgalesas y nos llamó la atención el mal aspecto de suciedad del Ebro.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Toni.

      Si, son recorridos sencillos, pero muy tranquilos, ya que, en Vistabella muere la carretera. Además, al estar a menos de una hora de la ciudad y dentro de la provincia de Zaragoza, parecen factores para no ir 😅, son lugares en los que habitualmente no va nadie, salvo los lugareños, lo que para mí, es un punto a favor.

      El río Huerva, por desgracia es un estercolero, ya cuando pasa por Cuarte de Huerva, va bien cargado, tiene poco caudal y se vierte mucha mierda en sus aguas.

      Salud y montaña.

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  6. Buenas tardes, Eduardo, precioso recorrido y ambientado de bella naturaleza, además, presenta un día de lo más apetecible y soleado amigo.
    Gracias por llevarnos de la mano por esos senderos, todo un placer.
    Recibe un abrazo y te deseo un feliz resto de semana, amigo.

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    1. Hola Juan.

      Salió una mañana muy agradable, no tuve ni que ponerme el abrigo. Sol, un día despejado y un bello entorno, poco más se le puede pedir al día.

      Un saludo y buen fin de semana.

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  7. Hola Eduardo.

    Una ruta por un recorrido fluvial nunca viene mal. A mi este tipo de recorridos, caminando junto al agua, oyendo su rumor, al abrigo de la vegetación de ribera, me relajan un montón. Este entorno de las Hoces del Río Huerva, con el otoño bien entrado debe estar muchísimo más bonito de lo que ya es.
    Respecto a lo de la suciedad del Río Huerva a su paso por Zaragoza, el compañero Tomás hace referencia a un canción. Me permito yo hacer otra, un verso de "¿Donde está la revolución?", de M Clan: "...el río baja puro por el valle, y se pudre cuando llega a esta ciudad..." Por desgracia esa es la tónica en este país, que muchísimos ríos, a su paso por grandes núcleos de población están hechos un asco.

    Una curiosidad. Cuando voy a ir de ruta a la zona de Penyagolosa siempre miro la meteo que va a hacer en Vistabella, y al poner Vistabella en el buscador de Aemet me salen Vistabella del Maestrat y otra Vistabella, provincia de Zaragoza, ahora, gracias a esta entrada tuya, la sitúo en el mapa ;-)

    Un saludo.

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    1. Hola Dani.

      Así es, esa combinación de naturaleza, agua y bosque, es tremenda. Fui un día entre semana pero aún los fines de semana, es una zona poco o nada transitada.

      En este país, tenemos la mala costumbre de vivir de espaldas al río, en vez de cara, es una pena, aunque también es cierto, que la Confederación Hidrográfica del Ebro, ni hace ni deja y conozco algún caso, en que se ha limpiado algún tramo del río, para hacer un sendero y les han metido una buena multa.

      Efectivamente, hay dos Vistabella, también alguna vez me ha pasado 😀. Esta concretamente, está a la izquierda, justo antes de empezar a subir el Puerto de Paniza.

      Salud y montaña.

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  8. Tiene buena pinta esta ruta, me la apunto. Enhorabuena por el reportaje Eduardo, un fuerte abrazo desde Cantabria.

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    1. Hola Germán.

      Es un paseo agradable, aquí, con más paciencia, se puede disfrutar de la fauna del lugar.

      Un saludo

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  9. ¡Hola Eduardo!
    Conozco el río Huerva, pero en otro tramo mas cercano a la capital y ya va con algo de suciedad. También lo visité en Muel y me dio la sensación que hasta esa localidad el agua baja limpia, igual es una apreciación mía.
    Un saludo.

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    1. Hola Ángel.

      El trozo de canción que ha puesto el amigo Dani, de M Clan: "...el río baja puro por el valle, y se pudre cuando llega a esta ciudad...", es perfecta para definir una realidad. Efectivamente, en la zona de Muel, baja bastante limpio, básicamente, porque pasa por poblaciones pequeñas donde hay poca industria y a medida que se acerca a la ciudad, las poblaciones son más grande (en Cuarte se calcula que vivimos unas 20.000 personas) y aumenta la industria.

      Un saludo

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  10. Totálmente de acuerdo con el maltrato al río Huerva utilizado como vertedero por la misma gente que luego se lleva las manos a la cabeza por que no les dejan limpiar los ríos si se desbordan. Que incongruencia.
    Este río tiene unos paisajes alucinantes. En un tramo de ellos, está la escuela de observadores de aves de mucha gente de Aragón. Hay paisajes calizos imponentes para soñar y perderse.
    Este tramo que nos muestras, es uno de los más limpios y salvajes que todavía quedan hasta el pueblo de Tosos. Preciosa y nostálgica entrada.
    Saludos.

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    1. Hola Javier.

      La naturaleza es muy sabía y esos sotos que había entorno a los ríos (y que se han quitado para poner campos de cultivo o construir), son los que hacían de dique y frenaban las avenidas.

      Es una pena que se utilice como vertedero, aquí, en Cuarte de Huerva, evito pasar por el desagüe porque me da mucha rabia, pero bueno, a ver si con estas lluvias, se limpia un poco, que de momento no han caído más que cuatro gotas.

      Entre Aladrén y Tosos, también hay un tramo bien majo, la última vez que fui, hice el barranco de Valhondo, pero como no pude volver y me tuve que desnudar, para pasar una poza de agua, ya no seguí investigando, la parte de los estrechos del Huerva.

      Un saludo

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  11. Poco a poco me pondré al corriente de las publicaciones en los blogs.
    Mi ordenador no ha tenido arreglo y ya tengo un ordenador nuevo al que ahora me tengo que acostumbrar. He estado bastante tiempo, pensando en la elección.

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    1. Hola.

      Me alegro que estés de nuevo en las redes, tus comentarios siempre son bienvenidos. Ahora, a adaptarse al nuevo ordenador, ya veras que pronto te haces con el.

      Un saludo

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