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martes, 31 de mayo de 2022

El Camino del Cielo, desde el Centro de Interpretación de Aves (ARCAZ): Una vuelta por los Mallos de Riglos


La Hoya de Huesca, en aragonés, Plana de Uesca (oficialmente Hoya de Huesca-Plana de Uesca), es una comarca aragonesa situada en su mayor parte en la provincia de Huesca, pero también incluye dos términos de la provincia de Zaragoza, como Murillo de Gállego y Santa Eulalia de Gállego), emplazada en la parte central del somontano oscense, es atravesada por los ríos Isuela, Flumen y Guazitalema.

Se sitúa entre los ríos Sotón y Alcanadre, estando limitada por las sierras de Gratal y Guara, aunque dicha descripción geográfica se refiere a la comarca natural de la Hoya de Huesca, si bien la comarca administrativa engloba también la comarca natural de la Galliguera, es decir, los municipios ribereños de dicho tramo del Gállego, englobando la comarca un total de 40 municipios, de los cuales sobresale en cuanto al número de habitantes, su capital, Huesca (51.117)

A unos 45 kilómetros, al noroeste de la capital, se encuentra la población de Riglos, perteneciente al municipio de Las Peñas de Riglos, un pintoresco caserío que irrumpe en el paisaje, sobre la margen izquierda del río Gállego, donde emergen unas formaciones geológicas, que alcanzan los 275 metros de altura máxima (espolón norte del Pisón), denominados mallos, que se caracterizan por sus grandes paredes verticales o incluso desplomadas, que junto con los de Agüero, Vadiello, Murillo de Gállego y el Salto de Roldán (Peña San Miguel y Peña Aman), están protegidos bajo la figura de Monumento Natural de los Mallos de Riglos, Agüero y Peña Rueba.

Si bien, todos merecen la pena, hoy, vamos a centrarnos en los más conocidos, los Mallos de Riglos, que recorreremos por el sendero del Camino del Cielo, que nos permitirá, no solo observarlos desde sus diferentes caras, sino también, disfrutar del paisaje que ha modelado a su paso el río Gállego, uno de los principales afluentes del río Ebro, que drena una cuenca de 4008,8 km² y tiene una longitud de 193,2 km.


 

Tenemos casi hora y media de trayecto, pero como siempre que vamos en grupo, me adapto a la mayoría, así que salimos a eso de las diez, con la parada obligatoria para tomar un café, que hacemos en Ayerbe, donde ya de paso, compramos sus típicas tortas de anís y algo más.

Entre pitos y flautas, llegamos a eso de las doce a Riglos, que, como ya imaginaba, a estas horas tiene los aparcamientos a reventar, al igual que los arcenes de la carretera. Arriba, en el Centro de Interpretación, recuerdo haber aparcado en otras ocasiones, así que probamos suerte, corroborando que apenas hay media docena de vehículos, aunque por el camino Rubén ha encontrado un hueco, por lo que tocará ir a su encuentro.

Sin más dilaciones, empezamos a caminar desde el Centro de Interpretación, que está cerrado, de ahí, que el aparcamiento este medio vacío, donde cogemos un camino en claro descenso, por el que avanzamos entre campos de almendros y los restos de la ermita de Santa Cruz, que visitaremos a la vuelta, disfrutando de las vistas hacia los mallos más “pequeños de la zona”, como el mallo Core y la Aguja Roja, hasta enlazar con la pista por la que discurre el GR.1.

En este punto, iniciamos la circular, si bien se puede hacer en ambos sentidos, la vamos hacer en sentido horario, ya que, de esta forma, si bien la subida es más directa, se hace a la sombra del Puro y el Pisón, hacia el cual nos dirigimos con la Peña Rueba de fondo, adentrándonos rápidamente en las callejuelas que componen este caserío, en el que destaca en la parte superior, la iglesia de Nuestra Señora de los Mallos, construida en mampostería en el S.XVII, con refuerzos de sillar en las esquinas a excepción de la torre, que es de sillería, en cuyo interior se guardan las tallas románicas de la Virgen del Mallo y la Virgen de Carcavilla, que cuenta en el exterior con una bonita balconada, desde la que disfrutamos de las vistas hacia la vega del río Gállego, donde tratamos de visualizar al resto del grupo, sin mucha suerte.

Al final, quedamos a las afueras, callejeamos hasta que el asfalto da paso a la tierra, donde nos reagrupamos, para seguir caminando bajo la base del mallo Pisón, donde el GR.1 desciende hacia Carvavilla, mientras nosotros continuamos por un camino que se transforma en un bonito sendero, por el que poco a poco vamos ganando desnivel a la sombra del mallo Fire (izquierda) y el mallo Pisón (derecha), cuyas paredes se elevan hasta casi tocar el cielo.

La subida, a pesar de discurrir casi en su totalidad a la sombra, es dura. El collado al que debemos llegar, no se encuentra lejos, pero Marta, que lleva rato quejándose prefiero descender y esperarnos en el bar, mientras las más pequeñas, encabezan el grupo, avanzando por una pedrera, tomando de referencia las marcas azules de “La Vuelta a los Mallos”, donde a medida que vamos ganando desnivel, la vegetación va haciendo acto de presencia y a su vez, las vistas se vuelven espectaculares, con la Hoya de Huesca de fondo, hasta que alcanzamos el collado Fire, donde el sendero se bifurca en dos, teniendo la posibilidad de alargar la circular hacia la Peña por Escalete, que ya hicimos hace unos años o continuar con la Vuelta a los Mallos.

En el Centro de Interpretación, comenzamos a caminar entre campos de almendros y los restos de la ermita de Santa Cruz
Disfrutando de las vistas hacia los mallos más pequeños de la zona, como el mallo Core y la Aguja Roja
Hasta enlazar con la pista por la que discurre el GR.1, donde iniciamos la circular
En sentido horario, adentrándonos rápidamente, en el entramado de callejuelas
Que componen el caserío de Riglos, donde subimos hasta la iglesia de Nuestra Señora de los Mallos
Desde cuya balconada, observamos la vega formada en torno al río Gállego
Luego, nos reagrupamos a las afueras, donde el asfalto da paso a la tierra y el GR.1, desciende hacia Carcavilla
Mientras nosotros continuamos por un camino que se transforma en un bonito sendero
Por el que poco a poco vamos ganando desnivel, a la sombra del mallo Fire
Y el mallo Pisón, cuyas verticales paredes, se elevan hasta casi tocar el cielo
Avanzando en la parte superior por una pedrera
Donde a medida que vamos ganando desnivel, la vegetación va haciendo acto de presencia
Y a su vez, las vistas se vuelven más espectaculares
Hasta alcanzar el collado del Fire, donde el sendero se bifurca en dos

Aquí, seguimos con la Vuelta a los Mallos, por el sendero que va por el Circo de los Mallos, que en sus primeros compases va trazando lazadas, ganando el poco desnivel que nos queda para alcanzar el punto más elevado de todo el recorrido, hasta llegar un saliente, que hace de mirador natural, en el que nos fotografiamos mientras disfrutamos de una bonita panorámica de la Hoya de Huesca, con los mallos Pisón, Fire y la Peña Rueba.

Luego, iniciamos un largo flanqueo hacia el Sureste, sin apenas ganar desnivel, donde la vegetación arbustiva da paso a una pequeña mancha de robles, cuyas ramas aprovechamos como marco natural, para acto seguido, acometer un corto tobogán, que culminamos a la sombre de una encima, desde la que obtenemos una perspectiva diferente de cuatro de las cinco agujas, que componen el mallo Fire (No Importa, Mateo, Buzón, Mallafré y Montolar, citadas de sur a norte- fueron bautizándose con los nombres que se les dio tras la conquista entre 1935 y 1946).

Unos metros más adelante, accedemos a la pradera de Bentuso, donde hacemos un alto en el camino para comer. Mientras los demás descansan, aprovecho para subir al refugio Roseta e inmortalizar desde las alturas está verde pradera, desde el que obtengo una bonita vista del macizo Os Fils y en un primer plano, de la Peña Don Justo.

De vuelta a la pradera de Bentuso, recogemos todo, pero antes de continuar con la circular, nos acercamos al mirador de Bentuso o de Espinabla, que con sus 1040 metros, es el punto más alto de la ruta, donde las vistas más o menos son parecidas a las que hemos tenido durante toda la subida, con los mallos Pisón, Fire y la Peña Rueba con la Hoya de Huesca de fondo.

Aquí, seguimos por el sendero que va por el Circo de los Mallos, que en sus primeros compases va trazando lazadas
Hasta llegar a un saliente, que sirve de mirador natural hacia la Hoya de Huesca, con los mallos Pisón, Fire
Y la Peña Rueba
Luego, iniciamos un largo flanqueo, donde la vegetación arbustiva
Da paso a una mancha de robles
Cuyas ramas nos sirven como marco para fotografiar el entorno
Para acto seguido, acometer un corto tobogán, que culminamos a la sombra de una encina
Desde la que obtenemos una perspectiva diferente, de cuatro de la cinco agujas, que componen el mallo Fire
Unos metros más adelante, alcanzamos la pradera de Bentuso, en la que comemos. Después, subo al refugio Roseta
E inmortalizo esta verde pradera
Desde el que obtengo una bonita vista, del macizo Os Fils y en un primer plano, de la Peña Don Justo
De vuelta a la pradera, recogemos todo, pero antes de continuar con la circular, nos acercamos
Al mirador Bentuso o de Espinabla, donde obtenemos una amplia panorámica, con los mallos Pisón, Fire y la Peña Rueba

Luego, regresamos a la pradera e iniciamos el descenso con la Peña Don Justo enfrente, por un bonito sendero que rodea por la parte superior el mallo Colorado, donde aprovechamos las escasas sombras que ofrecen las encinas, obviando el sendero del Camino del Solano, para continuar el descenso tomando de referencia las marcas azules de la Vuelta a los Mallos, mientras observamos las múltiples formas, que los elementos han moldeado las rocas.

Tras un suave descenso, poco a poco la pendiente va aumentando, el sendero, comienza a serpentear, entre lazada y lazada, las vistas van cambiando, lo que permite disfrutar de otro de los grandes de la zona, como La Visera y otros más pequeños, como El Tornillo, situado junto a la base del macizo Os Fils, coronado por el mirador de los Buitres, paraíso de estas aves, que tan solo consigo fotografiar a media distancia.

Ya con el verde colorido de la Hoya de Huesca, enfilamos los metros finales de la bajada, que se vuelve moderada, atisbando en un montículo los restos de la ermita de Santa Cruz, a la que no nos acercaremos, debido a su estado ruinoso, hasta enlazar con la pista por la que discurre el GR.1, desde la que hacemos la clásica fotografía de las acequias con los Mallos de Riglos y la Peña Rueba.

Después, continuamos por la pista hacia la Peña Don Justo, observando el Paredón de los Buitres, que había pasado desapercibido en la ida, en el que está prohibido la escalada, porque anida una gran colonia de buitres leonados, hasta llegar a la altura de una balsa, 
donde abandonamos el GR.1, cerrando la circular, para acto seguido, acometer el último repecho entre campos de almendros que nos lleva al Centro de Interpretación, finalizando este bonito recorrido, no sin antes echar un último vistazo al entorno.

Aprovechando que a estas horas, habrá aparcamiento de sobra en Riglos, bajamos al refugio donde nos espera Marta, echamos una cerveza y vuelta a casa, que alguno le toca entrar a trabajar de noche.

Luego, regresamos a la pradera e iniciamos el descenso
Con la Peña Don Justo enfrente, por un sendero que rodea la parte superior del mallo Colorado
Aprovechando las escasas sombras que ofrecen las encinas
Y obviando el ramal del Camino del Solano, para continuar el descenso
Observando las diferentes formas, que los elementos han moldeado las rocas
Tras un suave descenso, poco a poco la pendiente aumenta, el sendero, comienza a serpentear, entre lazadas y lazada
Las vistas van cambiando, lo que permite disfrutar de la Visera
Y el Tornillo
Situado junto a la base del macizo Os Fils, coronado por el mirador de los Buitres
Paraíso de estas aves, que solo consigo fotografiar a media distancia
Ya con el verde colorido de la Hoya de Huesca, enfilamos los metros finales de la bajada, atisbando en un montículo la ermita de Santa Cruz
Enlazando con la pista por la que discurre el GR.1, donde hacemos la clásica fotografía
Que seguimos hacia la Peña Don Justo, observando el Paredón de los Buitres, hasta llegar a altura de una balsa
Donde abandonamos el GR.1, para acto seguido, acometer los metros finales por el camino que nos lleva al Centro de Interpretación
Finalizando este bonito recorrido, no sin antes, echar un último vistazo al entorno

24 comentarios:

  1. Un recorrido impresionante y de gran belleza.Saludos

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    1. Hola Charo.

      Así es, es una zona que realmente impacta, no dudes un día, en venir a conocer, estos Mallos de Riglos.

      Un saludo

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  2. Hola Eduardo.

    Al que le tocara trabajar esa noche seguro que lo hizo con las pilas bien cargadas, de la energía positiva y buenas sensaciones que siempre dejan estos espectaculares Mallos de Riglos ;-)
    Un recorrido que no decepciona (nosotros lo alargamos con la variante del Solano), y en el que cada mirada y cada fotografía se convierten en una postal, y más si el día acompaña con un cielo tan azul.
    Una curiosidad, dices que el ARCAZ estaba cerrado, ¿era entre semana o es que ya no sigue abierto?, lo digo por qué la primera vez que estuvimos en Riglos lo visitamos y nos gustó mucho.

    Un saludo.

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    1. Hola Dani.

      El turno de noche, es mortal, lo digo por experiencia, esta semana me toca a mí y se lleva fatal, la noche está para dormir o irse de fiesta 🤣.

      Yo he recorrido los Mallos de Riglos, por diferentes lugares, existe hasta un paso equipado para bajar (no es el de la Peña Don Justo), pero está vez, como íbamos con gente poco habituada a estas subidas tan directas, preferí ir a lo seguro y no alargar por el Camino del Solano, que es una bonita variante y tampoco alarga en exceso el recorrido.

      El Centro de Interpretación, lo han cerrado varias veces por mantenimiento (goteras). Ahora sigue cerrado y tiene toda la pinta, de que así estará durante mucho tiempo. No se si es problema de mantenimiento o presupuestario ...

      Salud y montaña.

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  3. Un bonito paseo entre tanta belleza el que disfrutasteis.
    Comparto lo de ir mejor pronto porque tiene sus ventajas.

    Saludos.

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    1. Hola Tomás B

      Perdona por tardar en contestar, pero no me aparecía el comentario en el blog. Ya esta solucionado. La verdad es que es una circular muy bonita, una subida fuerte al principio, pero si se toma con tranquilidad, no es para tanto, al final la recompensaba es brutal.

      Yo, generalmente también soy de madrugar, pero cuando vas en grupo, me amoldo a la mayoría.

      Un saludo

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  4. Que paisaje mas espectacular y que completo el reportaje fotográfico.
    Saludos Eduardo.

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    1. Hola Ángel.

      Si, la verdad es que impresiona, tanto a nivel paisajístico como por los buitres que sobrevuelan sus paredes. Es de esos parajes, que con solo darle al botón de capturar, se consiguen unas fotografías espectaculares.

      Salud y montaña

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  5. Hola Eduardo,

    Que maravilla que son Mallos de Riglos, y en esta circular nos los muestras muy bien en una circular muy interesante.

    A ver si me puedo escapar un finde y visitarlos, que es un delito que aun no me haya acercado para disfrutar de ellos.

    Salud y montaña.

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    1. Hola David.

      Pues ahora, no te lo aconsejo, que hace un calorazo de mil narices. Es una zona que ofrece muchas alternativas, así que se puede venir un fin de semana tranquilamente y te quedas corto. Mallos de Riglos, mallos de Agüero, la Foz de Salinas o el Puchilibro con el castillo de Loarre, son opciones interesantes.

      Salud y montaña.

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  6. Hola Eduardo.

    Los Mallos son ese tipo de paisaje que no cansa nunca de verlo, y me imagino que también de recorrerlo. Oye. Da gusto ver, por otra parte, tus entradas tan detalladas y tan didácticas. Es un currazo!! Lo siguiente es un libro con todas ellas ;-)

    Digo lo mismo que David, a ver si pudiéramos escaparnos y conocer los Mallos.

    Salud y Montaña.

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    1. Hola Toni.

      Si, es de esos paisajes, que se pueden disfrutar desde diferentes perspectivas. Además, hay bastante senderos, lo que permite una amplia variedad de recorridos, pudiendo enlazar en una sola jornada, con la Foz de Escalete o el Mirador de los Buitres.

      Bueno, cuando hago una entrada, me parece interesante dar a conocer el lugar por el que me muevo y sus singularidades, el saber no ocupa lugar.

      Pues, ahora hace mucho calor, pero en otoño, se podía planear algo y hacer una quedada por la zona 😀.

      Salud y montaña.

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  7. Esta ruta me trae buenos recuerdos!!! Enhorabuena por el reportaje y gracias por compartir Eduardo. Un abrazo desde Cantabria.

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    1. Hola Germán.

      Ya me imagino, no solo por los Mallos de Riglos, sino por todas las especies que alberga, seguro que disfrutaste mucho.

      Un saludo

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  8. Fantástica ruta. Los paisajes son una maravilla y con tu relato sobre las fotos se va haciendo a la vez que descubriendo los detalles. Gracias por compartir.

    Eduardo, como abono para el huerto usamos los excrementos de las gallinas, los guardamos hasta que llega la época de plantar y siempre nos ha dado buen resultado.
    Buena semana.
    Un abrazo.

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    1. Hola Laura.

      Me alegro que así sea, porque es lo que trato de plasmar.

      Un saludo

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  9. No se como he llegado aca me parece un lugar matravilloso Yo vivo en Miami
    Volvere sin lugar a dudas gracias

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    1. Hola Recomenzar.

      Si, es un paraje increíble y más insitu. Gracias por visitarme el blog desde tan lejos.

      Un saludo

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  10. Lo único que me falta por conocer de Aragón es la provincia de Huesca. Son impresionante los paisajes de tus fotografías, He hecho distintos circuitos por distintas ciudades. Lo que nunca he hecho circuitos por la Naturaleza. Hay rutas bastante complicadas con altas pendientes y hay que estar acostumbrado a caminar por ellos. Un principiante, no lo podría conseguir,
    Besos.

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    1. Hola Ventana de Foto.

      Nosotros cuando visitamos una ciudad o población, intentamos combinar un día de cultura o media jornada, con otra de naturaleza y la provincia de Huesca, ofrece muchas combinaciones de este tipo, como visitar la ciudad y los Mallos de Riglos, la villa medieval de Alquezar con sus famosas pasarelas o su arte rupestre ... además en ella se ubican los Pirineos, con tres Parques Nacionales, que yo creo, que en España, no hay ninguna provincia que los tenga.

      Un saludo

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  11. Bueno, ya estamos por aquí después de este corto período vacacional saludando a los amigos.
    Como ya viene siendo habitual y nos tienes acostumbrados maravilloso reportaje, así como tus explicaciones. Las zonas son preciosas.
    Un fuerte abrazo amigo y buen verano.

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    1. Hola Juan.

      Espero que hayas disfrutado de tus vacaciones, yo guardaré esta semana y un par en agosto. Me alegro que te guste la entrada.

      Un saludo

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  12. Hola Eduardo. Estupenda ruta muy bien documentada y con unas fotos preciosas. El lugar precioso. Un abrazo.

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    1. Hola Lola.

      El lugar es espectacular, merece la pena pasar unos días en la zona, para descubrir otros parajes cercanos, como la Peña Rueba, los Mallos de Agüero, la Foz de Salinas, el castillo de Loarre o la ermita de la Virgen de la Peña.

      Un saludo

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