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lunes, 17 de agosto de 2015

Circular al Tozal de Guara 2077 m, desde Nocito


Llevaba mucho tiempo detrás del Tozal de Guara, su largo recorrido, y el hecho de estar cerca de Zaragoza, siempre hacía que lo dejará para otra ocasión.

Hace un par de semanas, cuando recorrimos el Espacio Protegido de San Juan de la Peña, pudimos ver desde las cimas del Cuculo y San Salvador, el techo de Guara, y quedamos en hacerlo para la próxima salida. Para descargar el track, haz clic en el símbolo de Wikiloc.



Y hoy por fin a llegado el día, quedo con Tomás en Villanueva de Gallego, y desde allí nos acercamos hasta el Eroski que hay en Huesca, donde hemos quedado con Miguel.

Por la autovía subimos el Monrrepos, hasta el embalse de Argüís, donde nos desviamos hacia dicha población, la pasamos y cogemos la carretera que va hacia Belsue, Lusera y Nocito, aunque llamarle carretera, me parece muy fuerte, ya que a partir de Belsue, el asfalto está destrozado, llenos de agujeros, y con continuas curvas y contracurvas, lo que hace que llegar hasta Nocito sea toda una Odisea.

Una vez en Nocito, dejamos el coche en un pequeño aparcamiento, situado junto a una fuente. Desde este lugar, iniciamos la ruta, caminos unos metros, hasta que alcanzamos el bonito puente medieval de Nocito, que permite salvar el cauce del río Guatizalema, y donde empezamos la circular.

Al ser un recorrido circular, en un principio daría igual como hacerlo, la mayoría suele hacerlo subiendo por el barranco de la Pillera, y regresando por Can de Used, pero nosotros lo haremos al revés, ya que el barranco de la Pillera, suele llevar bastante agua, y hay que vadearlo unas siete veces, por lo que es fácil acabar con los pies mojados, y no es igual ir todo el recorrido con los pies mojados, que hacerlo solo los últimos dos kilómetros, aunque para gusto colores ...

Cruzado el puente, continuamos paseando por la calle principal de Nocito, donde se respira tranquilidad, una vez llegamos a las afueras del pueblo, enlazamos con un camino perfectamente señalizado dirección Can Used, por el que caminamos entre muretes construidos en piedra seca.

Poco a poco el camino se va estrechando, hasta convertirse en un bonito sendero, con el piso encharcado, lo que no obliga a continuar en fila de a uno, hasta que unos cientos de metros más tarde, se vuelve a abrir de nuevo.

Ya por terreno de rocas, comenzamos a ganar desnivel, cruzamos el barranco de la Espátula, que no lleva mucha agua, y continuamos caminando ya con vistas a nuestra objetivo del día, el Tozal de Guara.





En un principio las previsiones para hoy eran buenas, desde el E, vemos que se aproximan unas nubes negras bastantes feas, aunque la zona del Tozal de Guara, está bastante despejada, haber como termina el día.

Sin efectuar ninguna pausa, pero a ritmo tranquilo, continuamos caminando dirección SE, poco a poco la senda nos va introduciendo en un bonito pinar, siempre en continúa subida, y es que el Tozal de Guara, a pesar de sus 2077 m, tiene un desnivel igual o superior al de algunos tres miles, y hoy si queremos llegar hasta su cima, tendremos que subir y subir.

Cuando llegamos a un punto elevado, salimos a cielo abierto, caminamos unos metros por terreno llano, nuevamente con vistas al Tozal de Guara, hasta que sobre el kilómetro cuatro, alcanzamos un cruce de senderos, perfectamente señalizado.











De las diferentes opciones, nosotros cogemos el sendero que parte a nuestra derecha, dirección S, hacia Can de Used, y que nos lleva por un bonito tramo, rodeados de muretes de piedra, que hacen indicar, que en tiempos fueron campos de labor.

Transcurridos doscientos metros, alcanzamos la fuente de Can de Used, de la que mana un hilillo de agua, aunque llevamos agua de sobra, aprovechamos para detenernos un instante, y echar un vistazo al gps,

Sin más dilaciones, continuamos la marcha por el sendero, proseguimos unos metros más, hasta que alcanzamos el barranco de las Cañatas, el cual no lleva excesivo caudal, y lo pasamos apoyándonos en las piedras que sobresalen de su cauce,

Tras unos minutos de tregua, nada más cruzar el barranco, el sendero vuelve a ponerse cuesta arriba, nos introducimos de nuevo en un espeso bosque, en el que predominan el pino, y boj, y a medida que vamos subiendo el terreno se endurece, hasta que enlazamos con una pista de tierra.









Nada más salir a la pista, por fin disfrutamos de los primeros rayos de sol, continuamos por ella en sentido ascendente, y en la primea curva que hacemos, a lo lejos podemos vislumbrar la Caseta de Fenales, a cuyas inmediaciones llegamos en apenas cinco minutos.

Aunque el refugio se encuentra abierto, y es un buen lugar para hacer una parada e incluso pernoctar, ya que tiene hogar y una fuente, nosotros como vamos con fuerzas, no tenemos hambre, y todavía nos queda un buen cacho, decidimos no entrar.

Cuando apenas llevamos recorridos cien metros desde el refugio, abandonamos la pista, y cogemos un sendero a mano derecha, marcado con un hito, que durante unos metros nos lleva paralelos a la pista principal, pero que poco a poco nos va alejando de está y adentrándonos de nuevo en un bonito bosque de pinos y abetos.

A medida que avanzamos, la cosa se pone más dura, afrontamos las rampas más fuertes hasta el momento, siguiendo los hitos que nos encontramos de vez en cuando en el sendero, aunque este no tiene ninguna pérdida.

Sobre el kilómetro nueve, el terreno se suaviza, el bosque se va clareando, hasta que prácticamente desaparece, y cuando alcanzamos la extensa pradera de los Llanos de Cupierlo, nos detenemos para hacer la primera parada de la jornada, ya que los kilómetros y el desnivel, comienzan a notarse en las piernas.









Ya con las pilas recargadas, seguimos nuestro camino subiendo por los extensos prados, donde debido a la altura, la vegetación cada vez está menos presente, y nos encontramos tan solo con algunos ejemplares de pino negro, y abeto.

Tras realizar un par de lazadas, alcanzamos la base de una pedrera, por la que continuamos siguiendo un sendero bien definido, que nos hace avanzar con facilidad, ya vistas al Tozal de Guara, donde todavía se conserva algún nevero.

Sobre la cota 1853, alcanzamos una cruz de hierro, de la que desconocemos su significado, continuamos subiendo durante medio kilómetro más, donde cruzamos sin dificultades, un los restos de un nevero, y alcanzamos un collado, desde el que tenemos una amplia panorámica de la Sierra de Guara, pero en la que todavía no vemos el Tozal de Guara, ya que a pesar de estar cerca, nos lo tapa, una pequeña elevación próxima a el.








Tras disfrutar de las vistas y ver como las nubes negras que hemos visto está mañana de momento no se acercan, continuamos nuestro camino dirección SO, bordeando la antecima, en ligera subida por un sendero de piedras, que no ofrece mayores dificultades.

Una vez hemos realizado el ladeo, por fin vemos la cima del Tozal de Guara, a la que tan solo nos quedan unos trescientos metros para llegar, afrontamos la última rampa con ganas y alegría, para alcanzar definitivamente su cima tras algo más de cuatro horas de larga subida.

Dejamos las mochilas junto al buzón, firmamos en el libro de visitas, y aprovechamos para disfrutar de la amplia panorámica que nos ofrece la cima del Tozal de Guara, que además de ser el más alto de la Sierra de Guara, es un perfecto mirador, en el que en días despejados, se puede ver perfectamente los pirineos, aunque hoy tan solo podemos ver, toda la zona de la Hoya de Huesca, y la Sierra de Guara, en especial el cordal por el que hemos ascendido, y que finaliza en el Tozal de Cubilars.







Vistas de todo el cordal, al fondo el Tozal de Cubilars













Después de comer, iniciamos el descenso, continuamos unos metros por el cordal, hasta que cogemos un sendero por el que descendemos con excelentes vistas al Pico de las Canales del Fragineto, y su famosa cresta de la Ronera, que para mi es sin duda, el pico más bonito de la Sierra de Guara.

Entre cojines de monja, llegamos hasta un destrepe de unos cinco metros de altura, que no ofrece grandes dificultades, ya que la placa es ligeramente tumbada, y la roca está descompuesta lo que nos ofrece buenos apoyos tanto para pies como para manos.

A pesar de ello, para evitar tirar piedras, descendemos uno a uno, tras destrepar el último, llegamos a la zona de la Pedriza, por la que descendemos a tramos por sendero poco definido, y otros por donde buenamente podemos, dando algún que otro resbalón sin importancia.







Aunque la lógica, hace pensar que debemos descender hasta el final de la pedriza, a media ladera, la abandonamos y poco a poco vamos girando hacia la derecha dirección O, hasta que enlazamos con un sendero, por el que salimos de ella definitivamente.

Tras sortear este tramo algo confuso, comenzamos a bordear la montaña, siguiendo los hitos que salen a nuestro paso, y donde empezamos a ver algún que otro ejemplar de pino negro y abeto.

Después de un giro a la izquierda marcado con un hito, continuamos descendiendo, el sendero describe varias lazadas, y comenzamos a perder desnivel con rapidez, entre cojines de monja, y siempre con vistas al Fragineto, hasta que alcanzamos el Prado de Hongos, donde está la opción de subir al Tozal de Guara, por la Pedriza o por Abadejo.







Nosotros obviamos ambas opciones, y proseguimos todo recto por un sendero marcado en su inicio con un palo, entre matojos y bog, siempre con fantásticas vistas a la Sierra de Guara.

Siguiendo el sendero, alcanzamos un pequeño destrepe, que salvamos sin problemas, poco a poco vamos virando hacia la derecha, dejando a nuestra izquierda el Pico de las Canales del Fragineto, que tan presente a estado durante gran parte del descenso.

A medida que perdemos altura, la vegetación es cada vez más presente, mientras descendemos vamos alternando zonas de pinar, con extensos prados, hasta que sobre el kilómetro catorce nos adentramos en un espeso pinar, donde tras subir un largo repecho que nos deja las piernas algo tocadas, alcanzamos la fuente del Chinebro, de la que apenas mana un hilillo de agua.








Fuente del Chinebro

Tras un corto tramo de subes y bajas, llegamos al puerto de Petreñales, una extensa pradera, donde se junta con el descenso desde el Pico de las Canales del Fragineto, y donde se puede hacer un recorrido circular uniendo ambas cimas, desde la Tejería, un recorrido que intentamos hacer este invierno, pero que fue imposible por la gran nevada que hubo, que dejo cerradas prácticamente todas las carreteras de la provincia de Huesca.

Nosotros continuamos rectos hacia Nocito dirección NE, caminamos unos metros más por la pradera, hasta que nuevamente nos introducimos en el pinar, por un sendero con el piso pedregroso por el que comenzamos a perder desnivel de forma rápida.

En algunos tramos el bosque clarea, y desde el sendero, tenemos unas bonitas vistas de la Mallata de Ferrer, del Valle de Nocito, y de Nocito, que aunque parezca cercano, aun nos queda un buen trecho, así que en uno de esos claros, decidimos hacer una última parada para descansar.








Mallata de Ferrer



Aprovechamos para comer unos frutos secos, y echar un trago de agua, mientras disfrutamos de las vistas, después continuamos el descenso, y nos adentramos de nuevo en una espesa selva, en el que predominan los pinos y el bog.

Cuando alcanzamos la cota 1550 comenzamos a escuchar el sonido del cauce del barranco de la Espátula, el cual vadeamos unos metros más abajo, sin mayores problemas, ya que no lleva excesiva agua.

Ya por su margen izquierda, seguimos descendiendo por un estrecho sendero, paralelo al cauce del barranco, pero algo más elevado durante medio kilómetro, hacemos un sencillo destrepe donde nos ayudamos de las manos, para evitar un resbalón, y giramos hacia la izquierda dirección O hasta alcanzar el cauce del barranco de la Pillera, que lleva bastante agua.








A partir de este punto comenzamos a vadear el barranco de la Pillera, el primer vadeo lo pasamos por un camino de piedra, la mayoría se encuentran algo hundidas, pero lo pasamos sin mojarnos los pies.

Superado este primer escollo, continuamos por sendero, entre medio del bosque, observando los diferentes torrentes que desembocan en el barranco, en poco más de dos minutos alcanzamos de nuevo el cauce del barranco que vadeamos por un claro caminito de piedras, que solventamos sin problemas.

Una vez en la margen izquierda, continuamos durante unos metros, por un ramal seco del barranco, y luego por amplio camino de tierra, siempre paralelos al cauce del barranco de la Pillera, que se cierra algo más en este punto.

Cuando el camino se va estrechando, hasta casi desaparecer, nos toca vadear por tercera vez el barranco, este vez la cosa comienza a complicarse, ya que en este tramo el cauce es bastante ancho, y lleva más caudal, por lo que las piedras colocadas para cruzarlo, se encuentra muy sumergidas, en su parte intermedia.

Miguel como lleva bastones, y sus botas no son impermeables, decide pasar a las bravas por las piedras, como es normal acaba metiendo el pie hasta adentro, viendo el percal, nosotros buscamos otra opción y descendemos unos metros más hasta una zona donde el cauce se estrecha, y con alguna que otra dificultad logramos pasar a la margen derecha.









Superado el escollo, avanzamos unos metros entre la maleza, para salir al camino principal, donde nos reagrupamos. Después, proseguimos por el camino, por el que vamos dejando abajo el cauce del barranco, y nos adentramos de nuevo en el bosque, aunque no tardamos mucho en llegar de nuevo al cauce del barranco.

Como en el anterior, el agua cubre prácticamente todas las piedras, y es complicado pasar sin mojarse, Miguél, como ya va mojado decide pasar por aquí mismo, Tomás le sigue, y como era de imaginar, ambos acaban hincando el pie en el agua.

Yo desciendo unos metros, hasta un punto en el que el barranco se divide en dos, y se estrecha, el primero lo paso sin problemas, ya que apenas lleva agua, y en el segundo tras un salto alcanzo la orilla contraria.

De nuevo juntos, avanzamos por terreno de conglomerado, pegados al cauce del barranco, en este tramo el agua baja más fura, y nos toca hacer un nuevo vadeo, aunque este lo solventamos sin problemas, ya que nos apoyamos con cuidado de no resbalar, en dos grandes rocas.







Poco a poco vamos ganándole metros ha este bonito y espectacular tramo que forma el barranco de la Pillera, ahora sin sendero aparente, nos toca avanzar por encima de un murete de piedra, y base cementada, por la que vamos a buen ritmo, disfrutando de cada metro.

Cuando el murete se termina, bajamos con cuidado al suelo, y tras un corto tramo de sendero, continuamos por un amplio camino de tierra, en ligero descenso, que nos deja de nuevo junto al cauce del barranco, que como se dice en los toros, este vadeo es el "sexto de la tarde".

Viendo el paso, la cosa está complicada, y más abajo no se ve ningún paso más factible, así que intentaremos pasar por aquí, el primer tramo es muy fácil, ya que hay dos grandes bloques de roca, después continuamos apoyándonos en unas piedras pequeñas, pero con buen apoyo y el tramo final nos toca dar un salto, tocando un poco el agua justo en la orilla, pero sin mojarnos mucho.

Si no recuerdo mal, eran siete vadeos, así que aún nos falta uno, continuamos la marcha, alternado zonas de bosque con otras de extensos prados, hasta que llegamos al último vadeo, donde todo pinta que nos tocara mojarnos.

Como ya va mojado, abre paso Miguel, que cruza apoyándose en los palos en los tramos más complicados, una vez en la otra orilla nos los lanza y pasamos Tomás, y yo, buscando los mejores apoyos, hasta lograr pasar a la otra orilla sin mojarnos.







Nada más sortearlo, nos detenemos un instante para ver la mole del Tozal de Guara, que se alza imponente, después continuamos por amplia pista de tierra, hasta que llegamos al cauce del río Guatilizalema, el cual vadeamos con facilidad, ya que no lleva mucha agua.

Tras cruzarlo, alcanzamos un cruce de pistas perfectamente señalizado, donde giramos a la derecha, dirección S, hacia la población de Nocito, dejando a nuestra derecha el Mesón de Nocito, y ya con vistas a Nocito.

Cuando estamos a un kilómetro, tenemos la opción de llegar a Nocito, por pista o por sendero, como ya no queremos complicarnos la vida, seguimos por pista, durante algo más de diez minutos, hasta que llegamos a la altura del Puente de Nocito, donde cerramos la circular.

Tras detenernos un instante para disfrutar de las vistas, giramos a la izquierda y caminamos unos metros más, hasta que llegamos a el aparcamiento, donde dejamos las mochilas, y echamos un trago en la fuente, dando por finalizada la ruta, después de casi diez horas de caminata.

Después de cambiarnos y asearnos, nos planteamos ir a echar una cerveza, pero se nos ha hecho tarde, estamos bastante cansados, y nos queda la vuelta en coche, así que hoy nos quedamos sin cerveza de la victoria, eso si, nos llevamos un buen sabor de boca, con está magnifica ascensión que nos ha gustado mucho.






13 comentarios:

  1. Excursión bien completa. Es una buena vuelta, y muy bonita. Yo la hice en sentido contrario, y creo que acertasteis vosotros. Resulta muy complicado no mojarse los pies en el Pillera, y luego hasta que entras en calor, cuesta un rato. Por cierto, parece que te has tomado un tiempecico en publicar, no? ;)))). Salud y montaña, Eduardo.

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    1. Hola Carmar.

      A nosotros nos gusto mucho, eso si, es una buena calcetinada. Yo creo que acertamos haciéndolo de esa forma, aunque habrá gente que prefiera al revés y tener la oportunidad de parar en el refugio, por si hace mal tiempo.

      En cuanto al blog, pues voy muy retrasado, muchas salidas, publico cada quince días, y encima por medio las vacaciones, haber si ahora que tengo que estar parado un tiempo, puede ponerme al día, aunque lo veo complicado, jaja Un saludo

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  2. Hola Eduardo.

    Bonita y completa ruta!! Además con lo que me gusta a mí lo de vadear ríos y arroyos. Son preciosos esos horizontes de la Sierra de Guara (otra asignatura pendiente mía, pero en su versión senderista), y esa fuente del Chinebro naciendo debajo de un Tejo.

    Un saludo.

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    1. Hola Toni.

      Si te gusta vadear, está ruta te gustará, además hay un recorrido que permite realizar todo el barranco de la Pillera y esta señalizado.

      A ti, como a muchos, os pasa que como tenéis tan lejos el pirineo, cuando subís, vais con mucho mono, jaja, pero la Sierra de Guara, es una pasada, y aunque ya se sabe que son famosos sus barrancos, y vías de escalada, hay unas rutas de senderismo muy guapas, y picos emblemáticos, como el Borón, Fragineto o este Tozal de Guara.

      Un saludo.

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  3. Hola Eduardo.

    La Sierra de Guara, al igual que el amigo Toni, la tengo pendiente desde hace mucho tiempo, sobre todo ir a hacer alguno de los muchos barrancos que allí hay, pero veo que a nivel excursionista también tiene bastante que ofrecer, me fijo bastante en ella cada vez que subo a Pirineos por Huesca, el Puchilibro, el salto de Roldán, o el Tozal de Guara tiene que tener una bonita subida invernal, ¿no?.
    Buen paseo el que os disteis, si señor, yo, al igual que tus compis, también habría acabado con los pies mojados jeje.

    Un saludo.

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    1. Hola Dani.

      Como le digo a Toni, en la Sierra de Guara se puede practicar casi cualquier actividad, a mi me gusta mucho, y además en poco más de una hora nos plantamos allí en coche.

      Además tiene pueblos muy bonitos, como Alquezar, o Rodellar, y como te he dicho en otras ocasiones, si subes al pirineo, casi te viene de paso, nos hace falta pernoctar, puedes ir a la subida o cuando bajas, y aprovechar el día.

      Un saludo.

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  4. Hola Eduardo:
    He llegado a tu blog desde el de Carmar, me lo apunto que tienes muchas rutas muy chulas.
    Salud y mucha montaña,
    Luis

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    1. Hola Luis.

      Bienvenido al blog, puedes quedarte el tiempo que lo desees, cuanto más mejor :).

      Un saludo

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  5. Menuda vuelta guapa, compañero.
    Coincido en que la sierra de Guara, además de muy bonita, es muy completa. Tiene una enorme variedad de cosas por hacer.
    Un saludo

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    1. Hola Jonatan.

      Totalmente de acuerdo contigo, y además durante muchos años fue una gran desconocido para nosotros, tuvieron que venir los franceses, para darnos cuenta de la maravilla que teníamos.

      Un saludo

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  6. Ehorabuena, por fin te has hecho con el Tozal, buen "paseo" que os clavastéis con esa circular.
    Salud(os)

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    1. Hola Ruben, costo pero por fin lo conseguí, ya tengo todas las cimas principales de la Sierra de Guara.

      Un saludo

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  7. Siempre digo que voy a subir y siempre acabo yendo a otro sitio.
    Me a gustado mas el regreso que la subida.
    Un saludo.

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